Leí ayer que
la SGAE ha prohibido la entrada a su asamblea a tres socios díscolos, cuyo delito ha sido criticar que
la SGAE rechazara financiar los derechos de autor en los festivales benéficos, en lugar de organizar excursiones humanitarias a países desfavorecidos (ahora va a resultar que se dedican a las Misiones). Por si esto no fuera poco, les han privado de su derecho de voto en los próximos años, calificando su falta de “muy grave” (ver
noticia).
Si ya esta sociedad recaudadora de impuestos revolucionarios me producía repulsión, que personajes como el “cultérrimo” Ramoncín se dedique ahora a ser policía político de sus propios compañeros y Victor Manuel, el otrora loador franquista reconvertido a excomunista y progre vaya insultando a los autores que no aceptan la dictadura de la Sociedad, me provoca pasmo.
Alucino cuando la mayor parte de estos señores se declaran “progres” (palabro usado en eZPaña para tener patente de corso y cometer-decir toda clase de tropelías) mientras ejercen la censura en sus asambleas, cobran impuestos revolucionarios, sin respetar la presunción de inocencia, por todo medio de almacenamiento digital —ya sea el disco duro en el que estoy grabando este artículo, una cámara de fotos en la que tengo una instantánea del cielo, o un MP3 en el que grabo el reclamo del urogallo pirenaico—, fiscalizan la música que se reproduce en una fiesta privada, o se apropia del 10% de la recaudación de los festivales benéficos en contra de la esclavitud (ver noticia).
No es que esté yo en contra de la creación, más al contrario, pero no entiendo por qué los cantantes, autores, y demás titiriteros tienen que cobrar por el trabajo que hicieron hace 20 años, por muy bueno que éste fuera (hecho bastante dudoso en muchos casos). Es como si un fontanero cobrara cada vez que se utiliza un grifo que instaló hace años, o un catedrático cobrara cada vez que un alumno estudia sus apuntes. Alguien puede decir que estos ejemplos no son válidos, ya que los primeros son creadores y éstos no, en cuyo caso le pondría el ejemplo de un científico o un investigador, que probablemente malvivan en España, si aún no se ha ido al extranjero, y no cobrarán un euro por sus descubrimientos fuera de su muy limitado sueldo (si su publicación no les cuesta encima dinero propio), sobre todo si se compara con muchos de los miembros de la Sociedad.
En cualquier caso, la mayor culpa no la tienen los miembros de la Sociedad, a los que como mucho se les puede acusar de aprovechados, hipócritas o sinvergüenzas. Los que tienen la culpa de que esto ocurra son los que se lo permiten, “creando” la famosa ley del Canon Digital, que no tiene nada que ver con el de Pachelbel, salvo en lo de que se repite (el cobro) muchas veces.
7 comentarios:
Desde hace mucho tiempo, pero sobre todo ahora, en plena era de la tecnología e internet, está completamente desfasado el modelo vigente de retribución a los autores de obras intelectuales. Este sistema lo venimos arrastrando desde el Código de Comercio del siglo XIX y responde a una concepción liberal e insolidaria del arte, la cultura y la economía.
Con independencia del legítimo derecho de cantantes, músicos, novelistas y científicos a recibir una justa compensación por su trabajo, siempre debe hacerse prevalecer el interés general sobre el individual, y debe tenerse en cuenta lo absurdo que es ponerle puertas al mar de internet. No sólo es cada vez más conveniente favorecer el acceso inmediato de todos a la cultura, al ocio y a la ciencia, sino que además es imposible evitar la distribución masiva de las obras por la Red. Así que debería plantearse otra forma de pagar a los autores, y entretanto que la SGAE dejara de hacer barbaridades e injusticias con sus canones y sus historias...
Es un tema interesante pero, por muchas razones que se den a estos << titiriteros >>, ellos nunca van a renunciar a los pingües beneficios que se quedan desde hace muchos años: primero existió un canon sobre los soportes magnéticos como cintas de audio y vídeo, luego el PP aprobó el canon sobre los CD's y DVD's y ahora el canon digital.
Varias cosas curiosas que se me ocurren, así, a vuelapluma:
1º. ¿Cómo puede ser que un afiliado al Partido Comunista como Víctor Manuel y sus << compañeros >> defiendan algo tan étero, aunque cierto, como la propiedad intelectual? ¿No decían los marxistas que la propiedad privada es un robo? En fin, la ley del embudo.
2º. Dicen que ganan poco dinero con cada CD vendido. Bueno, pues los CD's son más caros que las antiguas cintas magnéticas y, sin embargo, los costes de producción son mucho menores.
3º. ¿Por qué un CD de un grupo de gañanes que ni siquiera sabe solfeo me cuesta 20 € y un disco de la Filarmónica de Viena 8?
4º. Si yo compro CD's vírgenes (menos mal que queda algo virgen en el mundo ;-) y lo uso para piratear a Microsoft o a algún grupo congoleño, ¿por qué el único que saca tajada de este canon es don Ramón Ramoncín y sus coleguitas?
5º. ¿Por qué los pasacalles de Vigo tienen que pagar canon a la SGAE? ¿Acaso Teddy Bautista -hay que ser cutre para ponerse ese nombre- o los Bardem han compuesto todas las muñeiras del mundo? Lo mismo sucede cuando una orquesta interpreta El baúl de los recuerdos en las fiestas patronales de Despeñalasmulas de Arriba del Valle en honor a Santa Prudencia, virgen y mártir (anda otra virgen, ¡qué tiempos!).
Pues a mi me dan igual los derechos de autor, soy partidaria a tope del pirateo. Me parece de tontos comprarse un disco cuando lo puedes conseguir gratis en el emule, y me daria igual que bajaran los precios de los discos porque mientras me ahorrara aunque fuera un euro seguiria pirateando. El canon es para protegerse los artistas, pero es injusto e indiscriminado poner impuesto a los soportes digitales. El kid de la cuestion es que los artistas quieren forrarse, y como dice al neri les tenian que pagar de otra manera en vez de un % por unidad vendida, yo que se, por ejemplo dandoles una cantidad fija cuando hagan el disco y ya esta, pero no pueden estar protegiendoles eternamente.
El canon digital se paga porque existe la posibilidad de hacer copias. A mi entender, eso significa que al comprar un CD (o DVD, o disco duro, etc.) virgen, estamos pagando de antemano la condena que nos caería por cometer el delito de piratear. Es evidente que esto nos da derecho a hacerlo.
El problema es que en este país hay mucha gente que vive del cuento, y eso se traduce en votos para el gobierno que lo permite, aún a costa de de masacrar a los ciudadanos que viven de su trabajo diario.
A mi lo del canon me parece de verguenza. Como ganan los pobres poco, nada mas ver su forma de vida...en fin¡
Además por qué esa diferencia de precios en los cd´s o dvd´s de unos paises a otros? y el mismo...
Y donde deberían sacar dinero es de los bolos y no sacar un cd´s que triunfe y a vivir toda la vida...
Estimados siervos. Acabo de hablar con su Magestad Don Juan Carlos I, Rey de nuestra Gran Amada España, por cierto VIVA ESPAÑA, que ayer no lo dije. Para que hable como la mierda esta que nos gobierna y que le proponga que en lugar de darnos unos 400 euros para el alquiler, YO NO LOS NECESITO PUESTO QUE VIVO EN LA ESTRELLA DE LA MUERTE, nos den esa pasta para comprar discos de musica.
Aunque yo estoy a favor del autoconsumo, TENGO UN SERVIDOR EN LA NAVE QUE TE CAGAS, puesto que los jetas estos ya no saben que inventar para sacar pelas al populacho y que encima cantan horrible, casi todos en un idioma extranjero. Menos mal que C3PO conoce 100 millones de formas de comunicación y me lo traduce.
Aun así los rebeldes, encabezados por Skywalker Bisbal y Obi wan Perales, La Princesa Spears, y el Maestro Joda Bose, están a favor de que a los cantantes les sigamos pagando su carrera aunque lo hagan mal.
Pues no lo voy a consentir no en MI IMPERIO. Y les pienso meter una tormenta con el poder del lado Oscuro y les voy a joder el Concierto Latino de Pucela.
Como todos ustedes, yo también estoy completamente en contra del pago del canon digital. Y creo que salvo que Ramoncín y sus amiguitos de la SGAE entren en este blog, va a haber unanimidad al respecto.
Y es que no podría ser de otro modo. Como muy bien han argumentado, ¿¿qué sentido tiene?? Yo sólo le encuentro uno: el interés de unos pocos por enriquecerse a costa de todos los demás.
Y digo de unos pocos, porque la SGAE recibe por cada soporte digital que adquirimos y por poder reproducirlos en sitios públicos... pero sólo redistribuye sus beneficios entre sus miembros. ¡¡Eso no es nada solidario!!
Habrá que empezar por no comprar sus discos ni ir a sus conciertos. ¿¿No les parece??
Total, si ya les hemos pagado por adelantado para poder piratearlos... ¡¡hagámoslo!!
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