domingo, 25 de mayo de 2008

“ANILLOS DE ORO”: UNA SERIE SOCIALISTA

El PSOE de Felipe, el de los ochenta, hizo unas cuantas cosas que yo valoro sinceramente. Una de ellas, su política televisiva. Y con ello no estoy dando a entender que me entusiasmaran los contenidos de la programación ochentera, sino que considero muy positiva aquella forma de concebir la televisión como un instrumento para mejorar la cultura de las masas y para influir en su mentalidad y en sus costumbres. La época dorada de Televisión Española había comenzado muy pocos años antes del desembarco de los socialistas, y éstos fueron muy hábiles al tomar el relevo y aprovechar el caldo de cultivo existente, sobre todo en lo que a series de ficción se refiere.

Por una parte, contribuyeron a culturizar a los españoles con los grandes éxitos y sagas de la literatura clásica, llevadas magistralmente a la pantalla, en la línea de las adaptaciones pre-socialistas como “Cañas y barro” (1978), “Fortunata y Jacinta” (1980) o “Los gozos y las sombras” (1981). En este sentido, todos recordamos “Los Pazos de Ulloa” (1985), “La forja de un rebelde” (1990), “La Regenta” (1995), “Ramón y Cajal” (1982) o “El Quijote” (1991) como verdaderas joyas que nos hicieron percibir la “caja tonta” como algo diferente y serio. A pesar de ello, los hilos gubernativos en RTVE terminaron excediéndose en sus magníficas intenciones iniciales y cayendo en el sectarismo casi ultraizquierdista de los últimos años con producciones tan cargantes como “El mundo de Juan Lobón” (1989) o –mucho peor- “Jinetes del Alba” (1990), uno de los primeros alardes de “memoria histórica” en televisión (en el cine ya habíamos padecido bastantes muestras).

La otra gran faceta del PSOE en la tele la constituyen las series que reflejaban aquellos años ochenta, y es sin duda la más innovadora e impactante. Espero hablar pronto de muchas de estas maravillas, hoy ya “de época”, que se convirtieron en un fuerte revulsivo para las conciencias y las mentes españolas. En estas producciones se retrataron por primera vez realidades de la calle casi tabúes hasta entonces; se mostraron al gran público aspectos y formas de vida desconocidos, y, como no podía ser de otro modo, se inculcaron machaconas moralejas progresistas con la intención -que decía Guerra- de que a España no la reconociera ni la madre que la parió. El móvil “progretizante” de estas historias por episodios era tan descarado y sin matices que al final resultaban hasta entrañables, al menos para mí. La idea consistía, por así decirlo, en mostrar una España muchísimo más avanzada de lo que era en realidad, un poco para que el telespectador medio se dijera: “coño, cómo está el país de moderno; yo debo de ser un carca”, y se apresurara a cambiar de chip. En tres famosísimas series del 86, “Tristeza de amor”, “Segunda enseñanza” y “Turno de oficio”, conocimos de cerca el mundillo de la radio, de los profes de instituto y de los abogados, pero también “entendimos” que en nuestro país todos se acostaban con todos y que lo guay era ser un rojete. Por lo menos no salía un maricón en cada capítulo…

Pero la gran serie de la que yo quería hablar es “Anillos de oro” (1983), que escribió e interpretó la peculiar Ana Diosdado, a las órdenes de Pedro Masó, y que sería la antecesora de “Segunda Enseñanza”. Yo era un crío cuando la emitieron, y sólo recuerdo –nítidamente- los créditos iniciales, con los anillos cayendo, y la sintonía melancólica de Antón García Abril. Hace poco he refrescado mi memoria.

Tras la aprobación de la Ley del Divorcio en 1981, España sufrió una profunda convulsión y muchos trapos sucios salieron a la luz en forma de disoluciones legales del vínculo conyugal. Muchos dramas y tristezas, soportados de forma clandestina durante años, encontraron su cauce de salida. La España de las mil divisiones volvió a escindirse entre divorcialistas y antidivorcialistas. Hoy, por desgracia y por culpa del borreguismo imperante, ya casi no existe tal división, pero hace la friolera de 27 años, hacerse “abogados de divorcios”, como Lola (Diosdado) y Ramón (Imanol Arias) era una aventura inmoral para un sector importante de la sociedad, y desde luego peligrosa en no pocos casos.

Por el despacho de estos dos letrados pasan numerosas parejas en crisis, con problemas muy distintos, que simbolizan casi todos una transición difícil desde las creencias y convencionalismos más profundos hacia una apuesta por la honestidad y la felicidad en el matrimonio. La serie hace apología de las nuevas formas de vida, de la incorporación de la mujer al trabajo, de la emancipación juvenil y de la libertad sexual, pero yo no tengo claro que sea especialmente proselitista en pro del divorcio, al que presenta casi siempre como un terrible fracaso y ruptura vital. De hecho, me parece que la creación de Diosdado es muchísimo más delicada con el tema de lo que cabría esperar de esta época y de esta guionista (bastante ñoña, por cierto). En cualquier caso, el guión tiende a minimizar los sentimientos religiosos y la fe en el vínculo, exaltando un concepto ambiguo e individualista de “realización personal”.

Con todos sus defectos de sobreactuación o de guión poco creíble en ocasiones, la serie me parece en conjunto interesante, pues refleja un ambiente y una época muy distintos, y un mosaico de mentalidades enfrentadas y de realidades diversas; invita a la reflexión sobre los grandes problemas de la pareja; denuncia la hipocresía y el apego a las apariencias, y dignifica a la mujer sin incurrir en feminismos estomagantes. Además aparecen actores muy variopintos y verdaderas viejas glorias (Ana Obregón, Mónica Randall , Juan Luis Galiardo, Emma Ozores, María Isbert, Tony Isbert…)

Seguro que a muchos os vienen recuerdos viendo “las letras” de uno de los episodios.


35 comentarios:

El Subdirector del Banco Arús dijo...

Recuerdo bastante poco de la televisión de los ochenta a excepción de Espinete, El libro gordeo de Petete, V y cosas similares. Pero rememoro claramente que las familias de entonces se reunían para ver una programación que, con sólo dos canales, podía atraer la atención y el interés de todos. Actualmente, es difícil encontrar algo digno que ver en las docenas de cadenas que cualquiera puede sintonizar en su casa. ¡Ya ni siquiera existe la carta de ajuste!

Centrándonos en el tema de las series y dejando de lado los programas de cotilleos, show talks y basura similar, y olvidando la casi inexistente programación infantil, es de destacar que las series españolas actuales son casi en su totalidad un auténtico estercolero.

Pero abasura que no responde ni al azar ni, mucho menos, a las tan manidas demandas sociales. La gente -el populacho, plebe o masa- suele consumir lo que le echan de pastar sin prestar demasiada atención. Las series españolas actuales se apuntalan sobre humor zafio, groserías, sexo desenfrenado, progesismo y homosexualidad. En todas las series sale un mariquita -o varios- y siempre será el listo, el honrado, el inteligente... Y si sale un cura o una persona religiosa se tratará de un hipócrita, un ladrón, un fanático.

¿Cuántos maricas liberados conocemos? ¿Cuántos los tenemos de vecinos, amigos o compañeros de trabajo? Sin embargo, todos tratamos con algún ciego, sordo, minusválido,... Esos, sin embargo no aparecen. Como tampoco aparecen matrimonios estables o familias corrientes y en el verdadero sentido de la palabra. Ésas que no llegan a fin de mes y que no votan en masa a ZP. Todo son amancebamientos, líos de tres semanas e hijos de varios padres -bastardos o hijos de puta se les llamaba cuando el pan era pan, el vino, vino y las putas, pocas pero putas-.

Todo esto responde a un programa, como ha apuntillado el sr. Neri, de ingeniería social. Conducir a la sociedad en un cierto sentido, dando a entender que es normal lo que todavía es extraño. Por ejemplo, a medidados de los noventa, empezaron a aparecer en las series españolas parejas de novios -él y ella, ahora ya no es así- que vivían en amancebamiento o arrejuntados -en progre, en vida de pareja. ¡Coño, pareja es con el que se juega al mus o al squash!- Dejando de lado si lo considero correcto o no -ése no es el tema-, esto no era tan común como es ahora; pero fue una manera de abrir camino.

Nos dominan, nos manipulan y nos dicen, de esta manera y otras -publicidad, educación, "cultura"- cómo tenemos que pensar, vivir, sentir o, incluso, amar. Y la masa, a tragárselo todo, sin meditar por un instante si está bien o mal.

Qui bono? ¿A quién beneficia? Ésos son los que están detrás, ayudados por legiones de tontos útiles.

Al menos, no ha ganado el Chiquilicuatre. Lo injusto es que no ganara Grecia o Armenia.

Otra vez me he extendido demasiado, discúlpenme ustedes.

Manuel dijo...

De "Anillos de Oro", yo sólo me acuerdo un poco de la música, porque en cuanto mis padres se percataban de que empezaba, cambiaban de canal. Y si alguna vez se les escapaba, yo solito dejaba de verlo porque me aburría como una ostra.

Anónimo dijo...

Neri, buen artículo. Si señor, muy bien documentado, muy interesante el tema e incluso he de decir que has empleado en un tono más moderado que el de otras veces. No te estarás haciendo mayor?.
Una crítica a los cuatriviros: No es que seais homófobos, más bien estais un poco obsesionados con los homosexuales y la homosexualidad.

Anónimo dijo...

En cuanto a la serie anillos de oro, yo no la veia porque me parecia un tostón.
Si que es cierto como dice el subdirector de banco arús que nos tragamos lo que nos ponen sin ningun tipo de filtro o reflexión al respecto.
Los beneficiados de este estilo de vida que nos quieren imponer, son la propia sociedad de consumo, las empresas, las constructoras, no hay que olvidar que una familia tradicional no es rentable, en una familia tradicional perfectamente estructurada, existe un sólo domicilio familiar donde viven juntos entre dos y cinco personas. Esto se traduce en una sola casa, un bote de champú para compartir, un solo frigorifico, una cocina, un ordenador. En cambio una familia rota y desestructurada supone al menos dos domicilios uno el de el y otro el de ella, es decir, para empezar el doble de consumo y el doble de beneficio para las empresas, los hijos si los hay al no tener un hogar estable, se emancipan mucho antes y cada uno a su propia casa, mas gasto y mas consumo. Esto si es rentable y beneficioso para los que manejan los hilos....

Al Neri dijo...

Certerísima reflexón la del anónimo, que ojalá no lo fuera.

Manuel dijo...

El razonamiento de Anónimo es cierto para la vivienda y los gastos asociados a ella, incluidos los atracos (que me diga, los impuestos).

Para el resto de bienes de consumo, al menos es discutible, porque una persona no se lava más veces la cabeza por el hecho de estar emancipada (refiriéndome al ejemplo del champú), ni come más, etc.

Anónimo dijo...

¿Y qué tiene que ver la homosexualidad con todo esto? ¿Porque para dirigiros a quienes, como yo, nos sentimos atraídos o enamorados de PERSONAS de nuestro mismo genero tenéis que usar las palabras "maricas", "mariquitas" o términos parecidos? A "El subdirector del banco arús" le diría que hay multitud de PERSONAS homosexuales en la sociedad y que si él no las conoce a lo mejor es porque no ha hecho por ello, yo gustosamente me ofrezco a presentarle (a él y a quien sea de su mismo pensamiento y prejuicios) a cuántos sea necesario para que cambie su opinión sobre nuestro colectivo y de las PERSONAS que nos sentimos orgullosos de pertenecer al mismo.

Anónimo dijo...

Piru birubi pi pi pi wi wi turituritu tu tu tu pi pi tupi tu piiii pi ru ti ti ti

tu tu, pi pi tupi tu piiii pi ru ti ti ti

pi pi pi wi wi turituritu tu tu tu

pi pi tupi tu piiii pi ru ti ti ti

Anónimo dijo...

Ignorante cabezudo, no sabes que en este planeta no hay quien te entienda si haces asi los comentarios.

Y en este blog mucho menos

Anónimo dijo...

pi pi pi wi wi turituritu tu tu tu

pi pi tupi tu piiii pi ru ti ti ti

wiii,pi ru pi tu tu ti tuuu

Anónimo dijo...

Grosero, ya te vale. Con lo bonita que era esa serie, en la que salía de joven Ana Diosdado y este otro tan guapeton.

Yo me acuerdo que lloré mucho.

Era preciosa.

Anónimo dijo...

Este tipo de series en general siempre me han parecido bastante tostonas.

Azaroso, respeto mucho tu condición y la de todos aquellos de tu "acera". Sin embargo no entiendo que te parezca inadecuado el uso de determinados términos que se crearon precisamente para representar eso y que además se contemplan como tal en el diccionario. Es como si me pareciera mal que un gitano me llamara "payo". ¿Qué otro término debería usar un gitano para referirse a mí como no perteneciente a su raza?

Mafalda dijo...

Señor Al Neri, entre el post "De Usted" y este de "Anillos de Oro" me da la impresión de que está usted algo anclado en el pasado y añora aquellos felices años del "Cuéntame" ¿¿Me equivoco??

Yo de esas series no puedo opinar mucho porque me pillan algo lejos y apenas las recuerdo.

Y por cierto, un comentario constructivo: ya sabemos que la política "is all around" pero, ¿¿ustedes se dan cuenta que la meten hasta en la sopa??

Anónimo dijo...

De "Anillos de oro" no recuerdo nada a excepción de la canción con la que comenzaba la serie. Era demasiado pequeño como para que las aventuras de dos abogados matrimonialistas me interesaran lo más mínimo.
Por otro lado comentar que si en televisión triunfan los concursos absurdos, las telenovelas, las tertulias "rosa" o el fútbol, por poner algún ejemplo, ello no obedece a otra cosa, aunque parezca de perogrullo, a que la gente demanda esos programas teniendo encendida la tele a esa hora. Los programas que vemos en televisión son analizados hasta en sus más pequeños detalles, no sólo la cuota de audiencia, sino que sexo lo ve más, que intervalo de edad tiene quién lo ve, que nivel de estudios,..., para así poder "acoplar" los anuncios adecuados (que son los que pagan) en ese intervalo horario. Por eso mismo existe tan poca paciencia en televisión, un programa que desde el principio no funciona de manera óptima es sacado de la parrilla televisiva, sencillamente porque no gana dinero.
No hay un ente extraño y mefistofélico que nos impone los programas que debemos y no debemos ver, la solución es mucho más sencilla: Apagad la tele.

Anónimo dijo...

Concienzudo analisis de las series de los 80 centrandote luego en anillos de oro, aunque siempre con tu peculiar vision de lascosas y de la sociedad. Yo no me acuerdo de la serie, pero si de la musica como tu y leonardo. en los creditos os habeis fijado en lo jovencisimo que sale inmanol arias?

Anónimo dijo...

Clebar, no comparto nada tu vision, con todo el respeto me parece muy individualista e insolidaria. Según tú que echen toda la mierda por la tv porque estamos a salvo con nuestra libertad de apagar la tv cuando queramos, no? La tele es un medio mucho mas influyente del que imaginas y no todo se arregla apagandola si no te gusta, hay mucha gente que no tiene la libertad ni la responsabilidad de apagarla y por mucho que la apagues, la programacion sigue influyendo a tu familia, amigos y por lo tanto a ti (ej: aunque te niegues a ver lo de "cuñaaaaaaaaao" o el chiquilicuatre, terminas sabiendote estas coletillas y canciones de memoria). Contra la telebasura y la programacion dirigida deben tomarse medidas que van mucho mas lejos de dejar a cafa uno que apague la tv, por respeto a los menores, a los q pueden discernir menos y a todo el conjunto de la sociedad.
Creo tambien que no es primero la demanda y despues la programacion, si no al reves: es el estilo de porqueria que te ponen el que termina condicionando los gustos de la gente.

Ingrid Dietrich dijo...

Yo de aquella época aunque también era muy peque prefería "Los gozos y las sombras" que me colñe por Eusebio Ponvela, "Fortunata y Jacinta" y "Cañas y Barro" y ya me quedaba embelesada con Estudio 1 con Emilio Gutierrez Caba que sigue siendo uno de mis actores preferidos... Aplauso me pilló muy peque, pero Tocata era genial. Quien me diría a mí que años más tarde curraría con Abellán...
¿Que te parecía ese grito de Afrodita en Mazinger Z? -Pechos fuera-!!! Jajajaja, la batalla de los planetas, Guillermo el travieso, Jacky y Luca. Jo me has activado la nostalgia, voy a repasar toda mi discografía de Parchís y Enrique y Ana, Los Nins, Regaliz y la canción "Cara de Gitana" que según mis padres me encantaba de bebé...

El Subdirector del Banco Arús dijo...

No puedo añorar los tiempos que no conocí,pues tengo 30 años. Pero, aun así, maricón, marica, mariquita, sodomita, cacorro, invertido, desviado, etc., son términos que usa el Español para denominar a aquellos hombres que mantienen relaciones sexuales con personas del mismo sexo (eso de género lo dejo como propiedad para los sustantivos y los adjetivos). Al pan, pan y al vino, vino.

Creo que en un espacio << agridulce y políticamente incorrecto >> es el término más adecuado.

Si esto no le gusta a alguien tiene varias opciones:

1º. No leerlo.

2º. No ver tanto la tele ni tratar con tanto progre.

3º. Curarse contemplando, por ejemplo, este enlace y caer en la cuenta de su error.


Si aún así no obtiene resultados satisfactorios, recomiendo al personal no leer el post que será publicado sobre el tema próximamente.

Anónimo dijo...

Para ser sincero, no recuerdo esta serie, supongo que por esa epoca me fijaría más en "barrio sesamo", o "verano azul", que eran las series que mis hermanos por entonces veían.
Actualmente me quedo con series americanas, quizá no son realistas pero sirven para evadirse un poco de la rutina y de la realidad. Lo siento pero yo me quedo con "prison break"

D·RANEM·JOSEP·EQVI·DG dijo...

Al y FA, que no Alf, estáis un poco obsesionado con los homosexuales.

Al Neri para la próxima por favor un post de la bola de cristal : "¡ABAJO EL CAPITAL!




Marx que tostón de obra...

Anónimo dijo...

Querido "subdirector del banco arús" realmente es preciosa la mujer del enlace que muestras y yo no reniego a admitirlo, tener una puerta abierta no es sinónimo de cerrar todas. De la misma manera te invito yo a que admires los cuerpos perfectos de muchos hombres que no por el mero hecho de ser de nuestro mismo GENERO no vamos a dejar de deleitarnos con ellos. Es posible, como les pasa a la mayoría de los homófobos, que simplemente tengas un deseo reprimido y oculto que necesites satisfacer. En cuanto quieras, estaré gustoso de invitarte a alguna de nuestras fiestas, nosotros no somos excluyentes.

Anónimo dijo...

Así no era mi comentario, faltan cosas. Veo que aquí hay censura, no diré que no lo esperaba. ¿También quitareis esto criticando vuestra censura?

Veneficus dijo...

Yo recuerdo poco de la serie, por mi edad y porque también me parecía bastante rollo, aunque sí recuerdo básicamente de qué trataba e imagino que me influyó de alguna manera, lo que me hace pensar en la "educación" que están recibiendo los niños de hoy a través de las cosas que ven en la tele en "horario infantil", y eso que las televisiones firmaron un acuerdo para proteger a la infancia...

La tele influye y cala en la sociedad más de lo que nos pensamos, y viendo lo que se "echa" actualmente, su influencia no creo que sea muy positiva para nuestros niños.

Meletea dijo...

Bueno, bueno, veo que hoy está muy animado esto...

Muy interesante e instructivo el post sobre la tv de aquella época. Aunque personalmente, sobre la serie en concreto, poco recuerdo. Supongo que soy de la misma generación que la mayoría de los que frecuentamos este blog.

Estoy de acuerdo con el comentario del Anónimo. Los nuevos "modelos de vida" que parecen prevalecer en las series hoy en día lo que creo que persiguen realmente es conseguir nuevos clientes para vender más los productos que a su vez publicitan.

La verdad es que es una pena la basura de televisión que tenemos y cada vez merece menos la pena perder el tiempo delante de ella. No sólo por la calidad de los programas y series sino por la cantidad de publicidad (tanto explícita como implícita) que nos invade. Si ya hasta en mitad de un telediario meten publicidad... y hasta hay noticias que son publicidad en sí mismas. Tristísimo!!

Como comentaba alguien, podemos no verla y sustituirla por Internet (para ver películas y series pirateadas, cpor supuesto!) o por un buen libro, periódico o cualquier otra actividad.
Pero también es cierto, que todos (tanto niños como adultos) terminamos viendola en mayor o menor medida y toda esa publicidad y programación va calando en nuestros cerebros... Sin darnos cuenta, estamos siendo manipulados por esta sociedad de consumo.
Y luego nos quejamos de cómo está el mundo...

Anónimo dijo...

Yo es que esta serie ni me acordaba, ni de algunas otras de los años 80...supongo que por ser de la quinta de algunos otros que tampoco la han visto...

Aunque gracias al emule (aunque es "pecado" utilizarlo) he podido ver algunas series que creo que eran mejores que esta: Gozos y Sombras, Fortunata y Jacinta, La Barraca, Curro Jimenez...

La verdad es que hoy en día hay pocas series españolas que merecen la pena en el mercado, también puede ser por la influencia americana que arrastramos...

Y últimamente parece que políticamente influyentes porque todas tienen uno o varios capítulos a favor de la inmigración y con algún que otro homosexual...porque hoy en día qué es una serie o programa sin un cacorro, sodomita, marica (todos oerfectamente reconocidos) ??

Anónimo dijo...

Yo he venido aquí para hablar de mi libro El señor de los anillos, tambien eran de oro.

y tiene muchos personajes, y les pasan muchas cosas, y tiene muchos valores.

Salén guapos y guapas, y eso pues lo que digo.

YO HE VENIDO PARA HABLAR DE MI LIBRO

Anónimo dijo...

Me parece correcto que hablen de esta serie de tv, que al igual que el resto, tengo vagos recuerdos, de sintonía, protagonistas, etc,...pero porque al final tiene que haber una referencia siempre política?
A mi parecer, se muestran ustedes un poco reiterativos y en algunas ocasiones resultan algo "cansinos".
Y estoy totalmente de acuerdo con Azaroso. Por cierto, a ustedes se les ha preguntado alguna vez, con quien mantienen relaciones??

Anónimo dijo...

Estamos buscando unos androides que se han llevado unos planos robados.

Alguien les ha visto por ahí.

Contesten

Anónimo dijo...

Clon Tropper2 a Clon Trooper1 "creo que se han ido a comentar algo en el comentaío de Chikilicuatre".

Informen a Lord Vader, inmediatamente.

La pluma viperina dijo...

El comentario de Azaroso de ayer a las 23 horas ha sido recortado por contener la dirección de un vídeo pornográfico.

Este tipo de contenidos no está permitido en "La pluma viperina".

Los comentarios que incumplan esto, o que contengan insultos o faltas de respeto hacia los participantes serán censurados total o parcialmente, con indicación del motivo.

ignatus dijo...

Hola a todos.

Estoy de acuerdo con Al Neri en que realmente la televisión sirve con mucha frecuencia para "adoctrinar" a la población y "normalizar" (o afianzar) lo que interesa, pero eso ha pasado siempre con los medios de difusión en general; por ejemplo películas como "La familia y uno más" y similares que "publicitaban" las familias numerosas porque interesaba (económica y socialmente, supongo) al régimen ese modelo.

Ciertamente que es una pena, pues se pierde pluralidad. Y referido a las series en general, se pierde calidad hasta el punto de no saber distinguir un buen producto (recuerdo "Vientos de Agua" serie que se retiró de pantalla por baja audiencia y que quien la veía –yo no- decía que era buena, cuando menos en su factura)

Respecto a los diversos temas que ha generado el post sobre esta serie de rabiosa actualidad, quiero decir que coincido con las opiniones de alisa y mafalda sobre el exceso de politización del blog (como ya comenté, siquiera con humor, en uno de los últimos plumazos al comentario "De Usted")

Respecto al "recorte censor" del comentario de azaroso, quiero manifestar que me parece bien que el cuatrivirato tome esa medida si lo cree oportuno y que además, en este caso concreto, estoy de acuerdo con ellos en la limitación de contenido de tipo sexual (me parece que con que el 50% de páginas web de internet sean de ese tipo ya hay bastante como para darle cancha en cualquier foro). No digo con ello que me haya parecido mal que azaroso incluyera el enlace que creyera oportuno, sólo que creo que no debe enfadarse si ese es el criterio de los creadores del blog y espero que siga escribiendo por aquí (siquiera para oír algo distinto de vez en cuando ;).

Por cierto, en defensa de la terminología usada para referirse a los homosexuales, decir que, si bien el diccionario contempla muchos de los términos citados como sinónimos, también es cierto que la mayoría de ellos son también contemplados con la acepción de insulto, por lo que coincido en que homosexual es más correcto al evitar dobles interpretaciones.

Saludos cordiales.

ignatus dijo...

Rectifico. Mi comentario sobre la obsesión del blog por determinados políticos y autoridades era el cuarto comentario de "En democracia se baila el chiki-chiki" y no estaba en "De Usted" (ese era otro comentario burlesco)

Aprovecho esta rectificación para, al hilo del tema, recomendar una página con unos juegos (creados con excel) en el que hay que adivinar el título de las series de los 80 y 90 a partir de un trozo de sus sintonías.
La página se llama losicos

Te entretiene un rato y te desespera a veces por no saber el nombre exacto (por ejemplo, los mentados por pantera rosa, "jacki y nuca" se titula "el bosque de tallac" o algo así y como no lo pongas bien no vale). Recomendado jugar con algún colega de la quinta.
Que os guste

D·RANEM·JOSEP·EQVI·DG dijo...

Al señor azaroso: como bien debiere se saber lo que significa su nombre, me parece patético y tétrico que insista usted por esa vía.

Le recomendamos que no se tome al pie de la letra la pericopa del evangelio: no está bien entrar por todas las puertas extrechas.

Alinando (Antonio Díaz) dijo...

Resulta curioso leer la catalogación de "ultraizquierdista" refiriéndose a la serie de Juan Lobón. Esta serie de tv está basada en la novela de Luis Berenguer, y este autor era comandante de la marina de guerra de Franco cuando la escribió, además fue galardonada con el premio nacional de narrativa en pleno apogeo de su dictadura.

Un saludo

Al Neri dijo...

Alinando, muchas gracias por su valiosa observación.

En mi opinión, la adaptación de la novela es bastante libre y acentúa con cierta tendenciosidad varios aspectos que en la novela solo se esbozan, sobre todo la crítica social y los pasajes sexuales.

El libro me parece muy social y me encanta. De hecho es una de mis novelas favoritas. Eso sí, cuando fue galardonado con el Premio de la Crítica (finales de los 60) la dictadura no estaba precisamente en su apogeo.


En cualquier caso, releyendo este antiguo post creo que sí he sido exagerado o injusto metiendo en el mismo saco ultraizquierdista a la serie de Juan Lobón y a "Los jinetes del Alba".

Un saludo.