martes, 10 de noviembre de 2015

POR LA FUERZA

Tropas del General Batet utilizan la artillería contra el Palacio de la Generalitat tras proclamar Companys el estado catalán en 1934

Si algo hemos aprendido de la Historia es que cuando un conflicto se encona y las posiciones de las partes se tornan irreconciliables, la solución termina llegando de la mano de la violencia. Ello forma parte de la naturaleza humana y no hay que rasgarse las vestiduras.

También sabemos, por siglos de experiencia, que, una vez hablan las armas, siempre se impone el más fuerte, con razón o sin ella.

Por ello no se entiende la preocupación de muchos tras la aprobación ayer por el Parlament de la moción de inicio del proceso separatista. Si, como asegura Mariano Rajoy, hay una voluntad inequívoca de frenar la “desconexión” catalana, nadie debería temer por la integridad territorial de España, pues salta a la vista la descompensación de fuerzas entre el Gobierno de la Nación y la comunidad autónoma díscola.

En este contencioso, como en tantos otros en la accidentada trayectoria de nuestra patria, lo de menos es la verdad histórica o tener la ley a favor. Aquí lo primordial es demostrar una voluntad de acero (que no está claro que exista) y, ante todo, disponer de tanques, artillería y bombarderos, que es lo que les falta a Mas, a Junqueras, a la Forcadell y a la zorra que los parió.

La historia avala la inequívoca españolidad de la región catalana, que jamás llegó a ser una entidad política ni a gozar de independencia formal. España está legitimada constitucionalmente para plantar cara al secesionismo. Pero es que además, y es lo que importa a efectos prácticos, el Gobierno español tiene un ejército y la Generalitat no. Solo hace falta convencerse de que, llegadas las cosas a cierto punto, no quedará otra que aplastar físicamente la rebelión catalanista. Un despliegue relámpago de las Fuerzas Armadas en Barcelona pondría fin a esta provocación de forma inmediata y mucho menos cruenta de lo que pueda pensarse.

Mientras no nos mentalicemos de que ya es hora de poner encima de la mesa nuestro potencial militar, nuestra superioridad física, jamás se arreglará satisfactoriamente este problema. Cualquier otra solución administrativa, jurídica o económica, incluida la suspensión de la autonomía (que me parece razonable como paso previo), está condenada al fracaso, a ser pan de hoy y hambre para mañana.

Cataluña es como un niño pequeño enrabietado con el que ya no cabe otro argumento que el de unos buenos azotes en el culo.

Cataluña está pidiendo sangre y el deber de España es atender de una vez tan acuciante petición.

18 comentarios:

Nago dijo...

Tiempo han tenido todos aquellos indolentes y pusilánimes que, por falta de arrojo no han han salido a las calles a demostrar lo contrario con contundencia o ni se han molestado en acudir a votar.
El resto: unos necios ignorantes en todos los sentidos que, parecen no querer darse cuenta de que, no es España quien les roba.

El gobierno de la nación: ¡una mierda!

Efectivamente, no queda otra. (Porque creo que Tejero se ha hecho de "Podemos") .

P. S. Por supuesto, Asun y Alco no cuentan. Manténganse fuera del alcance de mi comentario.



Nago dijo...

De todos modos Sr. Neri, aunque en el fondo reconozcamos que la idea "nos pone", no creo que untar a toda esa banda (que parecen los teleñecos) en pan tumaca , sea la solución. Donde tendrían que estar todos ya a éstas alturas, es en la cárcel.

Pero bueno, si llegamos a ello que lo disfruten con alegría, que un despliegue militar por tierra, mar y aire es una cosa muy bonita y muy vistosa que seguro al final las encanta.





Al Neri dijo...

Nago, depende de lo que hagan a partir de ahora.

No nos confundamos. No solo deben ser reprimidos los "teleñecos", sino también los amplios sectores del pueblo de Cataluña que los respaldan.

No basta un despliegue vistoso. Si el proceso separatista da frutos concretos y se produce una amenaza real y efectiva a la unidad nacional, será necesaria una confrontación física (proporcional al alcance de la rebelión) con las dramáticas consecuencias que ello implica.

Aprendiz de Brujo dijo...

La verdad es que el asunto se pone feo. Por lo menos es hora de aplicar la ley con inteligencia y rigor.
Y para esto sería muy deseable que Europa respaldase explícitamente la supensión de la Autonomía, que al final va a ser inevitable.
Y lógicamente, -y en última instancia-, si la anarquía y la desobediencia siguen campando a sus anchas en forma de incumplimiento de sentencias por parte de quien más ejemplo debe dar en ese sentido y de ignorar el contenido esencial de la Constitución en cuanto a la territorialidad del Estado, deberán actuar las FF.AA, previo enchironamiento de los sediciosos.
Esto suena duro, pero no podemos cerrar los ojos ante el cariz que están tomando los acontecimientos.Y supongo que tras las elecciones,-si gobiernan PP Y CIUDADANOS, que parece factible-, asistiremos a la adopción de alguna medida contundente. Aunque Rivera, se ha mostrado muy reticente a suspender la Autonomía.
Buen miércoles a todos.


alco dijo...

Por supuesto, la situación está fea, pero matizo su entrada.
El ejército es el último que debe salir a la calle, ya que implica el estado de guerra, a menos que salga como refuerzo auxiliar de las fuerzas de policía, y en condición de fuerza policial. Pero creo que no es necesario, ya que no hay una sublevación armada (como si la hubo en el 1934, reprimida por las fuerzas del general Batet en Cataluña y del general Franco en Asturias) ni parece posible que la haya, y la Guardia Civil se basta y sobra para controlarlo todo. Más cuando los Mossos d'Esquadra, unos 15000, han ratificado que están a las órdenes de las autoridades legales del Estado. Les aseguro que los mossos es un cuerpo policial duro y desinhibido, bastante más que los guardias civiles, que arrastran complejos históricos desde el fin de la dictadura y la aventura de Tejero.
El problema real no es conservar la región dentro de España, esto es lo fácil. El problema es como recuperar para España a una parte importante de los catalanes. Un proceso parecido al de desnazificación de Alemania en la postguerra, en un contexto, situación y consecuencias distintas (es una comparación exagerada). Creo que el reto es éste. Es un problema político, la fuerza sólo sirve para la primera fase si es el caso: conservar Cataluña dentro de España. El resto es política pura y dura. Y es un problema porque en España no hay ni liderazgo ni políticos respetables.

Al Neri dijo...

¡Qué alivio! Sabiendo que los Mossos d'Esquadra han prometido ponerse a las órdenes "de las autoridades legales del Estado", ya podemos dormir tranquilos.

Da usted a entender, Alco, que es difícil "recuperar para España" a muchos catalanes "porque en España no hay liderazgo ni políticos respetables". En los años que llevo leyendo -y elogiando- sus comentarios nunca había detectado esa vena humorística con la que hoy nos deleita, amigo. O sea que según usted para que el pueblo ame a España hacen falta "políticos respetables y con liderazgo". Pues estamos apañados. Por esa regla de tres, hoy no amaría a España ni el tato. Ni yo mismo, que soy el primero en condenar sin tapujos a la clase política española. Pero lo que me sorprende, siguiendo su razonamiento, es que haya catalanes que amen a Cataluña, pues la honradez, la respetabilidad, el liderazgo y el consenso no son precisamente el punto fuerte de los políticos autonómicos de esta región, como salta a la vista abriendo cualquier periódico.

De acuerdo con Brujo.

Nago dijo...

En caso de delito de sedición, también se sancionan la provocación, la proposición y la conspiración para cometerla, sin necesidad de que para ello se emplee la violencia... si no me equivoco que lo mismo... y hasta la fecha, quién menos complejos ha tenido en denunciarlo se llama, precisamente, D. Antonio Tejero Molina.

Los mossos, mi querido Alco, con toda seguridad, son más, en otras muchas cosas; te expondría un par da calificativos pero como ya he intervenido demasiado no quiero extenderme. Incluso te lo diría sin complejos, pero ya sabes... me gusta ser breve.

Creo que tenemos un problema gravísimo de educación, de respeto y de memoria que, nos va a costar muchos años recuperar.




alco dijo...

Los Mossos no han prometido nada, han recordado que están a las órdenes de las autoridades legales del Estado; desde su fundación lo están. Por supuesto, usted está en su derecho al desconfiar de ellos. Yo no desconfío. Espero que las próximas jornadas que nos esperan , que usted verá por TV y yo tendré que vivir desgraciadamente en directo, me den la razón. Es posible que no haya ni ocasión para que me den la razón, por incomparecencia del adversario, que acostumbra a quedarse en casa cuando la cosa se pone realmente fea.
Y, por favor, en Cataluña no conozco a nadie que esté pidiendo o esperando sangre. El lunes pasado, supuesto día del solemne nacimiento de la república catalana, no había nadie en la calle celebrándolo, salvo unos cien frikis en la puerta del parlamento. Todo el mundo estaba en su trabajo o sus ocupaciones. ¿Alguien cree que esto es el comienzo de una república o de un primer Reich? ¿Algo que ver con la proclamación de la república catalana en 1934? lo de ahora es una farsa; lo de 1934 si tenía credibilidad y así lo entendió el gobierno republicano.
Hace algún tiempo usted manifestó que le encantaría ametrallar separatistas en las ramblas, supongo que a bordo del carro con el que hizo la mili o a bordo de un Apache, un auténtico tanque volador. Algo que no hizo ni el general Batet ni las tropas franquistas cuando entraron en Barcelona. ¿De verdad sigue con esta fantasía? ¿hacer algo parecido a lo que hizo la Wehrmacht en Varsovia? ¿emular a los italianos en Etiopía? ¿se ve capaz de ametrallar a separatistas en las ramblas? ¿cómo los diferenciaría de los no separatistas o de los muchos guiris, ya que todos compartimos calles?.
La derrota del separatismo será por medios judiciales, policiales y políticos. A continuación vendrá lo más difícil: administrar la victoria y recuperar a la parte de población que ha enloquecido como enloqueció parte de los alemanes en los años 30, y no habrá sido exterminada porque nadie les habrá ametrallado. Una tarea larga y difícil, que deberán conducir y realizar personas muy preparadas. La pregunta es ¿Hay capacidad política en España para gestionar la victoria sobre el separatismo? Esta es la única duda que yo tengo. Ninguna otra.




Aprendiz de brujo dijo...

Vamos a ver.

Todos queremos que Ctaluña siga perteneciendo a España.
Todos creemos que la situación política está llegando a un punto de no retorno. Yo, con toda la prudencia a la que me invita la distancia aquí quizás si me separe un poco del punto de vista de Alco. La desobediencia, el desacato y el desafío que estamos sufriendo como país es ´bastante más grave de lo deseable. Y el otro día eran 100. En la Diada 1.500.000 apoyando expresamente la deriva independentista.
Todos creemos que si la situación persiste, y se encona como todo parece indicar habrá que suspender la autonomía de Cataluña.
Y si las instituciones catalanas se enrocan y llevan su desafío hasta la Declaración de Independencia, hay que encarcelar a los sediciosos y tendrá que intervenir el Ejército de la forma más civilizada posible y causando el menor daño.
Yo no quiero que se ametrallen separatistas. Ante todo son personas que piensan y sienten de una forma distinta a mi. Pero tampoco quiero que me "chuleen".Y están yendo demasiado lejos con su deslealtad y su desafío. No se puede romper un pacto político de forma unilateral.Hay que emplear todos los medios legales que tengamos, sin complejos, para evitar que se salgan con la suya.
La segunda parte es recomponer la situación. Y como bien dice Alco, hay que hacer política. Yo me harto de decir lo mismo. No hay líder que pueda recuperar el afecto y el sentimiento de pertenencia a España, mientras la competencia de la educación pertenezca a las autonomías.
A nivel estratégico sería imprecindible que PSOE, PP, Y CIUDADANOS TUVIERAN UN DISCURSO IDÉNTICO, (cosa imposible) y que Europa mantuviera dicho discurso, apoyando expresamente todas las medidas que se adoptaran.
El Ejército para garantizar la integridad territorial y la política para recomponer una situación que,- desde la distancia-, veo sumamnete compleja e intrincada.

Son recursos complementarios, no antagónicos.

alco dijo...

AdB, que suspendan la autonomía, parte de la autonomía o metan en la cárcel a quien corresponda no me opongo si forma parte de la solución para resolver el problema. Quién haya cometido actos delictivos debe asumir las consecuencias, las cuales se extenderán de una forma u otra a todos los catalanes seamos separatistas o no. Asumo lo que venga, no me queda más remedio, incluyendo evidentes faltas de respeto a todos los catalanes. Pasará el tiempo y se verá quien ha aportado más a la unidad de la Patria.
De una manera u otra, este maldito proceso se acabará sin que Cataluña se vaya de España, y será pronto porque los acontecimientos se han precipitado.
Yo me pongo ahora a unos años vista. ¿Qué hacer para que Cataluña no dé el cante más que Andalucía o Aragón o cualquier otra región? Si alguien sabe como hacerlo, premio. Yo no lo sé, pero si en España hay talento político, que se haga. Es la hora de la política (no de la politiquería ni de las emociones primarias).
Nago, me imagino que habrás tenido malas experiencias con los mossos. Yo tengo algunos exalumnos que ahora son mossos y te aseguro que son irreprochables en todo; buenos chavales (y chavalas) del área metropolitana. Supongo que habrá de todo, pero creo que abundan los buenos profesionales y estos seguro que obedecerán las órdenes del poder legítimo.

Nago dijo...

En absoluto, Alco. Y no tengo ninguna duda de que, serán ellos quienes en mi primera instancia velen por el cumplimiento de las leyes. No olvidemos quién les paga.

Al Neri dijo...

Insinuar que los que, por no ser catalanes, solo vamos a ver los acontecimientos "por televisión" es una forma de nacionalismo, una manera como otra cualquiera de decir que los que no vivimos en Cataluña no tenemos derecho a opinar. Leyendo ese tipo de pullas, viendo semejantes alardes de dignidad, algún tonto podría suponer que los catalanes no separatistas se pasan el día dando la cara y luchando por la unidad de España. Si así fuera otro gallo nos cantaría.

¿De verdad alguien puede pensar que al resto de españoles no les va afectar en nada todo lo que está pasando? Es verdaderamente ofensivo.

Tono dijo...

Cuando creáis que vuestros pensamientos o vuestros actos que no son del gusto del Apóstol le pasarán desaparcibidos, pensad que nada es ajeno al Apóstol. Nada escapa a su vigilancia atenta. El Apóstol permanece absorto vigilando vuestros movimientos.

¿Pensáis acaso que el Apóstol no os vigila atentamente mientras hacéis actos políticos separatistas como, por ejemplo, ingerir los alimentos? El Apóstol sabe muy bien si ingerís la política conforme a sus mandatos o lo hacéis sin que los periódicos hayan sido purificados antes de ingerirlos y sin rezar una breve oración de su gusto. ¡El Apóstol todo lo ve! ¿Te parece bonito tomar los alimentos de un modo distinto al que nos encarece el Apóstol mismo?

Sí, es el Apóstol mismo y estos consejos políticos los da por amor por mi conducto y deben ser tomados nada menos que como los alimentos televisivos. Así lo dispone el Apóstol y no de otra manera.

alco dijo...

Sr Neri, ha interpretado lo de ver lo que pasa por la TV de una forma distinta a la pretendida. Sólo hablaba de cercanía física a los acontecimientos y vivencia personal, ya que yo convivo con todos los contendientes posibles, no de implicación, que jamás niego a ningún españpl sobre lo que pasa o pueda pasar en España.
El punto de vista de cualquier político extranjero sobre los acontecimientos siempre es considerarlo un asunto interno de España y es correcto. Es decir, es un problema surgido entre españoles, incluyendo los separatistas que también son españoles les guste o no. No me considero nacionalista ni separatista ni afín a ellos, sino todo lo contrario.
Con este breve comentario doy por acabada mi intervención en la entrada. Me ratifico en mi punto de vista sobre el proceso separatista, no deseo añadir más argumentos y le agradezco que haya expresado el suyo, que seguro comparte con una parte (quizá mayoritaria) de españoles. Si se ha sentido personalmente ofendido, le presento disculpas.

Nago dijo...

Ante estas cosas de los separatismos, amigo, que te insulten o te falten al respeto, es lo de menos. Créeme. Ni te hace un mártir ni mucho más digno. Si acaso te toca un poco lo c...llones pero, nada más.

Molts petons, Alco.

Al Neri dijo...

Muchas gracias por su aclaración, Alco. Disculpe si le he interpretado mal.

Capitán Alatriste dijo...

Buenas tardes a todos,

Yo entiendo el mensaje de Al Neri, que no es sino recordar que si los sediciosos catalanes siguen incumpliendo la legalidad a la que están sometidos como cualquiera, la ley prevé que mediante la fuerza se sostenga el sistema constitucional. Si el desafío llegase a vulnerar los derechos de los españoles de una manera tangible, llegará un momento en que la compulsión física será necesaria.

A mí lo que me escama es la tendencia de la gentuza separatista a decir que hay aún tiempo y espacio para el "diálogo y la negociación". En primer lugar, qué clase de movimiento independentista es aquel que se quiere separar, pero deja una puerta abierta a no hacerlo a cambio de algo (dinero); en segundo lugar, cuando dos partes se sientan a una mesa a "negociar" implica una predisposición por parte de ambas a renunciar a sus máximas en pro de un acuerdo. Por tanto, a España como nación y Estado le tocaría renunciar a algo, que sumado a todo lo que se ha privilegiado a Cataluña nos exaspera a muchos millones. Es este punto lo que desde el 78 se ha consentido y más daño ha hecho: habrá que prescindir de abrir ambulatorios o colegios en pueblos de Teruel, Badajoz o Lugo para que Cataluña y su Gobierno viva mejor financiado con el fin de abrir embajadas, sostener una televisión pública sectaria y alimentar la organización criminal Pujol-Ferrusola. Y a esto es ante lo que hay que plantarse. Ni una concesión más a Cataluña.

Sin embargo, me temo que efectivamente se buscará la solución política mediante la negociación de la que siempre salimos esquilmados.

Saludos.

Zorro de Segovia dijo...


hace un par de fines de semana salió este tema en una conversación de gente muy cercana. Hubo opiniones de todos los palos, casi todas hostiles a la consulta a los catalanes (referéndum) y desde luego todas contrarias a una eventual independencia. Éramos 9 y dos se manifestaron favorables a la intervención militar, de modo que se volvieron al único militar del grupo, el más mayor de nosotros y le espetaron:

- "¿pueden resistir? ¿qué dirán otros países? ¿cuántos muertos nos costaría la ocupación?"

y como es el único gallego entre tanto castellano, contestó con otra pregunta:

- "¿tú hijo tiene 16 ó 17 años?"

Y se acabó la conversación. Seguro que seguirá el próximo fin de semana, pero al menos uno de los amiguetes que apoyaban la intervención militar se lo pensará dos veces antes de mandar gente a la guerra, sean sus hijos o los de otros.