Ayer hice una pequeña escapada a la hermosa, y para mí muy poco conocida, ciudad de Zamora, y, amén de recorrer su esplendoroso circuito románico y disfrutar su gastronomía, tuve ocasión de visitar dos museos que desde aquí recomiendo a todos los fieles de La pluma.
Uno fue el Museo de Zamora, en el Palacio del Cordón, cuya sección arqueológica me mantuvo un par de horas curioseando con vivo interés. Se trata de un recorrido por los utensilios domésticos utilizados en la provincia desde la más profunda Prehistoria hasta la Baja Edad Media, detallándose en diversos paneles explicativos la evolución de la cerámica, de los aperos de labranza o de las armas a través de la Edad de Piedra, la Edad del Cobre, la Edad del Bronce, la Edad del Hierro, la etapa de romanización y el Medievo. Piezas muy interesantes, y, sobre todo, muy bien contextualizadas para que los profanos como yo podamos disfrutar de la visita.
El segundo museo que visité (aunque ya lo conocía) fue el Etnográfico de Castilla y León, dedicado a las tradiciones, usos y costumbres de la Región. En él podemos encontrar una planta monográfica sobre la importancia del barro en los oficios, en la arquitectura y en la economía castellana; otra sobre educación, sociedad y lenguaje, en la que destaca un curioso mapa interactivo en el que pueden identificarse de forma muy divertida los distintos hablas y acentos en el territorio de la Comunidad Autónoma; una tercera sobre adornos, en la que se exponen objetos y decoraciones de una belleza extraordinaria, y un último nivel acerca de los ritos asociados al tiempo, a los ciclos agrícolas y a la meteorología (aquí destacan los vídeos y fotografías de muy distintas fiestas populares, algunas ancestrales). Además, en el sótano, hay una destacable colección de ingenios tecnológicos asociados a la agricultura, a la producción artesana y a la música.
Aproveché esta última visita para ver una exposición itinerante de fotografía que muestra escenas cotidianas y rincones olvidados de cientos de pueblos castellanos y leoneses, destacando, al menos para mí, varias instantáneas de la mágica capital segoviana del desaparecido fotógrafo Fernando Peñalosa.
13 comentarios:
Menudos viajes te pegas Al Neri..;-)
No tengo el gusto de haber visitado ninguna provincia de Castilla y León. Y la verdad, yo nunca que organizo un viaje dejo hueco para museos, aunque tengo que reconocer que en viajes organizados que incluyen museos, me gustan estas visitas, pero en si mismas no son divertidas y no me llaman demasiado la atención.
¡Tomo nota!
¡Zamora es una maravilla! Y su gente también , quizás por ser frontera con Portugal tengan la cabecica más abierta que la Pucelana,algo paleta y sobrada.
Aprendiz, es una pena que un español no conozca Segovia o Salamanca, de verdad se lo digo. España se entiende mejor tras conocer estas capitales.
Suso, en la línea de su comentario sobre los zamoranos, le diré que una de las cosas que más me llama la atención de ciudades como Zamora y Segovia es que, a diferencia de Valladolid, en ellas no ves pijos por la calle, ni siquiera los domingos ni días de fiesta. Puedes ver gente arreglada, pero no esos figurines de la apariencia, esos "osea" pretenciosos que te encuentras en el centro de Valladolid y que parecen cifrar todo su valor en el precio y el esnobismo de su ropa. Tampoco se ven muchos pijos en León ni en Soria, pero sí, aunque no tantos como por Valladolid, en Salamanca, en Palencia, en Burgos y en Ávila.
Sería digno de un estudio sociológico.
A mi también Zamora me conquistó en menos de una hora.Me pareció bella, acogedora, y además comí estupendamente cuando fui a visitarla.
Suso, no es la primera vez que te leo un comentario despectivo de los vallisoletanos.Yo como vallisoletano de adopción disiento profundamente de la visión que tienes de mi ciudad, que sin ser bella, tiene una oferta cultural magnífica para los amantes de las artes, (una tradición literaria y cinemátográfica sin duda apreciable en los tiempos que corren); y una oferta deportiva extraprdinariamente variada,(para los que nos gustan los deportes de equipo). Por no hablar de su importancia histórica, claro está.
Al revés que tú, creo que que los castellanos no sabemos vendernos, ni presumimos lo suficiente de los activos, que sin duda tenemos en nuestro haber.
Y la ratio de gilipollas sobrados, paletos/metro cuadrado no creo que sea superior, a la media nacional. Si que nos achacaría a los pucelano una falta de amabilidad y simpatía personal, acentuada a nivel comercial. Lo cual es un defecto en si misma, que agranda su importancia en la actualidad.
Sin pecar de provincianismo, y siendo consciente de los defectos que tenemos Pucela y los pucelanos , me gustaría oir una palabra amable,(quizás la hayas dicho y no he podido leerla), acerca de la ciudad donde vives, sin que nadie te obligue a hacerlo.
Me salí del tema, disculpenme ustedes.
También tengo un gran aprecio a Zamora y a los zamoranos. La ciudad es de esas que nunca suena entre las ciudades bonitas, quizá por no tener ningún elemento aparentemente deslumbrante, pero el conjunto es muy completo. Además, ha sabido enriquecerse con piezas contemporáneas muy acertadas.
Feliz semana a todos.
Bueno bueno bueno... Me estoy emocionando por leer tantas y tan bonitas cosas de mi ciudad. Aunque por motivos laborales tenga que vivir en Pamplona la tengo siempre muy presente, tanto la ciudad como lo que ahí dejo.
Al Neri,
hasta ahora todos mis viajes se basan en visitar a amigas, y no tengo a nadie por esa zona. Además aquí en mi ciudad tengo un grupo de amigas que no se las puede sacar de Torredonjimeno... por mí iría cada mes a una ciudad distinta. La verdad que tengo a más de media España en mi lista de viajes pendientes.
Contesto a Aprendiz.
Cita usted ".Yo como vallisoletano de adopción disiento profundamente de la visión que tienes de mi ciudad, que sin ser bella, tiene una oferta cultural magnífica para los amantes de las artes, (una tradición literaria y cinemátográfica sin duda apreciable en los tiempos que corren); y una oferta deportiva extraprdinariamente variada,(para los que nos gustan los deportes de equipo). Por no hablar de su importancia histórica, claro está"
Totalmente de acuerdo.Pero usted me habla de cosas, y yo me refería a la "cabecica", que tiene que ver con las personas.
Los pucelanos pata negra no han hecho nada por integrar en la ciudad a los Faseros, a los Michelineros, a la tropa de funcionarios que de lunes a viernes la pueblan y marchan los fines de semana a sus lugares de origen, normalmente diseminados por Castilla y León, o Madrid.
Los han metido en barrios como La Rubia, Delicias, Pajarillos, La Flecha...paseese por Zorrilla un domingo y verá de qué hablo.
Insisto: no integran, y van a su palo.
Usted lo dice mejor que yo cuando escribe "creo que que los castellanos no sabemos vendernos, ni presumimos lo suficiente de los activos, que sin duda tenemos en nuestro haber". Pues eso.
¡Si no hay más que ver que aún quedan tiendas de ropa con el "amo" en la caja!.
Lo del amo en la caja de las tiendas es verdad que todavía se ve. En Teresa Gil hay una tienda de menaje de cocina donde sucede y es descacharrante.
En cuanto a que no se integra a la gente desconocida, puede que sí. Aquí los grupos son muy, muy cerrados. Pero lo de "desterrar" a determinados barrios no lo entiendo. Cada uno vive donde puede.
Aver Suso,no niego parte de os defectos que nos achacas.La gente de Valladolid es muy cerrada. Es cierto.No sé en otras ciudades que ocurrirá en cuanto a la distribución de la gente que viene de fuera.No creo que aquí hayamos recluido en "guetos"(perdón por la exageración) a nadie.
Lo que si que es cierto, es que cuando uno va a otras ciudades ves a gentes de diversas edades, condiciones y lugares compartir espacios comunes con mayor facilidad.Y es cierto, que preguntas por una calle y casi te acompañan. En Pucela nos falta amabilidad.
No obstante conozco bastantes casos de gente de fuera, que se han adaptado sin problemas a mi ciudad,(entre ellos mi sufrida esposa); y numerosos estudiantes del norte que guardan un grato recuerdo de Valladolid y de sus gentes.
En cuanto a lo de la cabecica de los pucelanos, imagino que los activos de la ciudad cuyo valor compartimos, tendrán algo que ver
con la susocdicha cabecica.
Si fueramos tan paletos no creo que hubieran subsistido tales ofertas.
Suso, joe que me ha picao en el amor propio la idea que transmites de nosotro y de nuestros cerebros . Que seguro que fui un poco borde el otro día, asín que disculpa el tono.
Ten buen día.
Encima Aprendiz de brujo tiene esposa, lo que faltaba, qué pena me da. Supongo que no sabrá que te metes en este blog todo el día haciendo comentarios de pervertido, intentando ligar con las chicas que comentan y a mi acosandome sexualmente, lo que hay que oír.
Tengo esposa y esposo para más señas. Mi mujer es china y mi marido de Zumárraga, -que en esa zona hay mucho maricón vergonzoso con mujer e hij@s.
Pena das tú, que eres un cruce de María Antonia Iglesias y el Padre Apeles.
Y si, soy muy pervertido. Pero prefiero copular con una res ovina antes que contigo. Así que no te des por acosada.
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