sábado, 31 de diciembre de 2016

CAMBIO DE RUMBO




Un último trimestre de año complicado y distintos problemas y retos personales me han mantenido apartado dos meses de La pluma viperina. Este blog demoledoramente sincero, que me ha causado satisfacciones y contratiempos casi por igual durante más de ocho años, de momento ha dejado de ser para mí una prioridad en mis ratos de asueto.

Estos meses no he escrito porque no encontraba ni tiempo ni palabras, pero he pensado bastante en La pluma. Se me ha pasado por la cabeza abandonar con una despedida a la altura de la bitácora, transformar su línea y sus contenidos (convirtiéndola en una web de historia, o de crítica literaria y cinematográfica, por ejemplo), reducir drásticamente su periodicidad o incluso abrirla a otros colaboradores. Luego he pensado que ni el blog, ni sus lectores ni yo nos merecemos nada de eso después de tantos años, y que, en realidad, me apetece seguir escribiendo sobre mis dudas y mis cuitas, sobre mis ideas y mis valores, y sobre todo lo que siempre me ha apasionado y siempre me apasionará.

Ahora mismo, y espero que la situación cambie, no puedo garantizar una mínima continuidad. Me espera un año complicado en el que aunque disponga de algún rato para escribir, no contaré con las horas suficientes para investigar y profundizar en los temas con el cariño habitual. El resultado, espero, será un blog que se actualice menos y con posts más cortos y menos documentados, a modo de rápidas pinceladas sobre mis puntos de vista. Este es el cambio de rumbo que tengo en mente, pero a saber.

Para terminar, quiero pedir disculpas por este parón sin explicaciones y dar las gracias a los muchos amigos viperinos que se han interesado por el blog y por mí. Ocho años de comunicación diaria han forjado un vínculo, un afecto y una admiración mutuas que yo, desgraciadamente, no he sabido valorar en su justa medida hasta que el blog ha encallado.

Feliz año 2017 y un abrazo a todos, amigos.

11 comentarios:

Ramiro Semper dijo...

Es una alegría volver a leerle, Sr. Neri. Que tenga usted un feliz 2017.

trija dijo...

Me alegra enormemente volver a saber de usted. Tenga usted y los amigos viperinos una buena entrada y salida de año. Yo, personalmente, espero volver a leerle pronto.

Un saludo.

Anónimo dijo...

siempre será un placer volver a leerle.
Cuidese y que la vida le sople viento en popa. feliz año!

Nago dijo...

¡Menos mal! En ascuas andábamos... ;)

Gracias siempre a usted Sr. Neri, que a cambio de nada y, gratis, lleva años dándonos tanto a través de esta página.

A veces preguntar se me antoja una insolencia. Respeto sus silencios aunque me alegro enormemente de volver a leerle.

Le deseo lo mejor, de corazón. A cambio le doy, lo único que puedo ofrecerle: mi lealtad y admiración siempre. Aquí estaremos... Siempre que quiera.

Feliz año a todos, chicos.

Nagore

Veneficus dijo...

Feliz año, señor Neri. Le deseo lo mejor para el próximo año y los ánimos e inspiración que nos faltaron a otros para seguir con esta aventura.

Un abrazo!

Llorente dijo...

Aunque nulamente participativo, no he dejado de seguir su blog y ya me tenía preocupado con el parón.

Escriba cuando quiera y pueda.

FELIZ AÑO NUEVO.

Llorente

tomae dijo...

¡Feliz 2017! Sr. Neri y resto de viperinos.

Yo, sostengo la idea aquello que denominamos “derechos de autor”, son las múltiples intenciones y motivaciones por las que escribimos o dejamos de escribir. Son motivaciones ocultas que pocos conocen; puede que algún lector avispado pueda entrever entre líneas, alguna de esas intenciones, aunque dudo que las acierte con exactitud. Incluso podría decir que en algunos casos el propio autor (durante el proceso creativo que supone la escritura) puede que no conozca al 100% el “pulso” emocional-racional por el que ha realizado un escrito determinado.

El silencio o el “Cambio de Rumbo”, no son más ni menos que una libre expresión más (quién escribe sabrá) de ese lícito y respetable derecho que he mencionado.
Ocurre que, en el texto, es el lugar de encuentro entre el autor y lector, y ¡ay de ese lugar de encuentro! ¿Sabemos limitarnos al texto? ¿Buscamos más que lo que nos dicen las palabras? ¿Queremos “estrujar” el párrafo para descubrir lo que no se dice o lo que se oculta? A veces los lectores somos unos inconformistas y queremos saber más; lo aprendí de una asidua seguidora y comentarista de su blog, y tenía razón, hay veces que queremos interpretar textos y silencios y no hacemos más que “sesgar” esa noble tarea que le corresponde al autor.

Un Saludo.

El aspirante a crápula dijo...

Sr. Neri, solo desearle lo mejor en este año que comienza y en los venideros. Ha hecho usted un gran trabajo en este blog, sus prioridades personales le han hecho replantearse su futuro. Sea cual sea su decisión final, que tenga mucha suerte.

Zorro de Segovia dijo...

un fuerte abrazo, señor

alco dijo...

Sr Neri, espero que las turbulencias actuales en su vida acaben pasando y sean una etapa más, un recuerdo en su futuro.
Feliz 2017! y espero seguir leyéndole (y yo poder discutirle) en el blog.
Un abrazo, con todo mi afecto.

Al Neri dijo...

Muchas gracias, señores.