jueves, 9 de febrero de 2012

ARREPENTIRSE

En los últimos meses me alejé durante muchos días de La Pluma porque, por unos motivos o por otros, prefería no pararme a pensar en aquello que me estaba dando bastante quebraderos de cabeza. Prefería ocupar mi tiempo trabajando, leyendo, haciendo deporte o, simplemente, quedando con unos amigos que no merezco. Cualquier cosa menos ponerme a pensar y machacar a otros con mi cada día más pesimista visión del mundo.

Y, como ya escribí en mi penúltima entrada, justo en un determinado momento, llegó la oportunidad con la que escapar de una serie de problemas, quizás muy tontos, que me impedían disfrutar plenamente de la vida privilegiada que, en parte me he ganado pero, ante todo, me ha tocado.

Reflexionando sobre uno de esos problemas, ya prácticamente enterrados, hace un par de días con una de esas personas que me cuida e impide que algún día emule a Michael Douglas en Un día de furia,  le decía que, en realidad, no me arrepiento de nada de lo que hice al respecto puesto que creo mejor lamentarse por haberse equivocado al intentar conseguir un objetivo que mirar a atrás y darse cuenta de que perdiste un partido prácticamente antes de que empezara.

Porque, sinceramente, hoy me pesa haber sido un cobarde hace trece años y perder la que quizás fuera la oportunidad de mi vida pues, y de eso sí estoy convencido, la vida, con suerte, sólo te ofrece una oportunidad verdadera. Lo complicado es distinguir si esa puerta que se nos presenta es la auténtica y eso sólo lo sabremos con el paso de los años.

Ahora estoy seguro que, cuando tenga 46 tacos, no me avergonzaré y no pensaré que fui un pusilánime que no hizo lo que razonablemente estuvo en su mano y, quizás, un poco más. Porque también es extremadamente difícil discernir cuándo hemos dado hasta último aliento y únicamente es posible la retirada honrosa o la inmolación.

Como en español suena demasiado moñas, lo copio directamente en inglés. Incluso yo lo sé traducir. 

SUCCESS BEGINS WITH THE WILL

If you think you are beaten, you are.
If you think you dare not, you will not.
If you think you'd like to win,
but you can not not succeed.

Because in the world find
that success starts with the will of man.
Everything is wrong in mental status.
For many careers have been lost
before being run,
and many cowards have failed,
before they started work.

Think big and your deeds will grow.
Think small and you'll be back.
Think you can and you.
Everything is in mental state.
If you think you're gifted, you are.
You must think well to elevate yourself.
You must be sure of yourself,
before attempting to win a prize

The battle of life is not always won
the strongest man, or the lightest,
because sooner or later, the man who wins,
is one who thinks he can do.

Rudyard Kipling


14 comentarios:

alco dijo...

Sr Subdire, cuando se toman decisiones sobre cuestiones que presentan cierta incertidumbre de futuro, no olvide la regla 3v: valor, voluntad y vuevos.
¡Mucha suerte!
Dentro de unos años verá con orgullo la estela que va dejando atrás.

Aprendiz dijo...

Me ha encantado este post, y me alegro por tu nueva mentalidad.

Aunque te equivocas bastante con esta frase, "la vida, con suerte, sólo te ofrece una oportunidad verdadera".

Porque la vida ofrece muchas oportunidades diferentes, ni mejores ni peores, puede que igual de buenas, pero diferentes. Solo que las que dejamos atrás son las que conocemos y a las que nos aferramos, y las nuevas que están por llegar las desconocemos y nos dan miedo (porque a veces nos aterra el cambio) y porque las nuevas quizás debamos esforzarnos por buscarlas, y es más cómodo llorar por las oportunidades perdidas. Más triste, pero más cómodo.

Pensar que la vida ofrece solo una oportunidad es quitarle toda esperanza al hombre que intenta salir de las drogas, o de la bebida, o demás vicios. O quitarle toda esperanza al que cometió un error y lo paga en la cárcel. O quitarle toda esperanza al que va al psicólogo para recuperarse de algún fracaso. Y para todos hay nuevas oportunidades, continuamente.

No hay que equivocarse, no existe una oportunidad verdadera, solo que las oportunidades que perdemos simplemente las idealizamos. Por eso parecen más de lo que en verdad hubieran sido.

Antonio dijo...

Desde luego siempre hay que mirar hacia delante en lugar de esperar a verlas venir. Sobre todo, nunca lamentarse por haber escogido la opción que el tiempo demostró que no fue la más conveniente.
Siempre queda la esperanza de nuevas oportunidades venideras y que con suerte, sabremos elegir la mejor opción y si de nuevo perdemos, no pasa nada.

Al Neri dijo...

Es muy importante para una vida equilibrada aprender a convivir con los propios fracasos y frustraciones. Hay mucha gente que no sabe y así le va.

Pienso, como usted, que la vida da poquísimas oportunidades. De hecho, las encrucijadas fundamentales se presentan en el primer tercio de vida y el resto del tiempo hasta que palmas lo pasas condicionado por esas grandes decisiones.

En mi vida he tomado unas pocas decisiones muy buenas de las que me siento orgulloso. La mayoría de cosas las he decidido bastante al buen tuntún, por pereza o dejándome llevar por las circunstancias, pero he tenido suerte de que no he salido demasiado trasquilado. Luego hay alguna cosa importante en que he metido la pata por cabezota, por orgulloso, por egoísta o por no tener la paciencia que requieren las cosas importantes. De estas últimas decisiones me arrepiento, pero me consuela mucho saber seguro que si volviera a nacer siendo yo mismo y sin conocer el final de las historias, habría hecho lo mismo que hice.

Me siento bastante satisfecho de que los episodios más desagradables de mi vida han sido fruto del puro azar.

Hay que saber vivir con las cagadas e intentar no rayarse con las cosas que ya no tienen solución, y, eso sí, aprender de los errores para mejorar.

Sobre esa idea tan voluntarista del Subdire de que hay que luchar siempre, de que mejor arrepentirse de haberlo intentado que de no haber probado y de que if you think you are beaten, you are..., pues qué quiere que le diga, no veo que esta filosofía se compadezca muy bien con su habitual determinismo pesimista, y además me parece que a veces la grandeza de uno está en conocer sus propios límites y no emprender a lo bobo caminos de segura frustración.

Es como algunos que yo conocí en la carrera, que se pusieron a estudiar notarías todo motivados, en plan robocop, repitiéndose a diario delante del espejo la poesía del Kipling, y, ¿para qué, si no tenían capacidad?, ¿para perder ocho o diez años de su vida y acabar pirados y vencidos?

O como el que se piensa que se puede ligar a una tía pero a todas luces no está a su altura y no hace más que el ridículo, y luego dice "ah, pero lo he intentado y el que no se arriesga no gana". Sí, consuélate como quieras pero has hecho el canelo.

Claro que depende mucho de la propia autoestima de cada uno, pero a veces es curioso como hay gente que se cree capaz de algo que todo el mundo a su alrededor sabe (y será por algo) que jamás podrá conseguir.

Nos metemos solos en algunos berenjenales...

Zorro de Segovia dijo...

no voy a opinar sobre algo, que a las claras, es importante para usted y de lo que no sé nada, pero sí quiero dejar mi comentario para que sepa que lo que ha escrito merece la pena ser leído.

LANGOR dijo...

Buenas:

Creo que en la vida generalmente no te arrepientes tanto de lo que haces como de lo que no haces.

Mis mayores errores han sido siempre, como los del Subdirector, no de accion, sino de omision.

Un saludo

LANGOR dijo...

Ah, y otra cosilla respecto a las oportunidades:

Recuerden que nadie esta tan cerca de la salvacion o de la perdicion que no pueda condenarse o redimirse con un ultimo acto.

Es decir que oportunidades siempre hay, a la larga el destino nos da mas de las que creemos.

Un saludo

El chico de los tablones dijo...

Muy buena entrada, sr. Subdirector, aunque creo que debe ser matizada por las sensatas palabras del sr. Neri: qué duda cabe de que, para tener éxito en la vida, primero hay que proponérselo y desearlo -como titula Kipling-; pero por desgracia la voluntad no siempre basta.

Hay que aceptar que vivimos en un mundo que podría ser bastante mejor de lo que es y, sobre todo, debemos asumir que ninguno de nosotros va a tener la oportunidad de cambiarlo. El éxito está donde cada uno quiera verlo: una persona optimista cree que su vida es una sucesión continuada de éxitos, mientras que una pesimista siempre encontrará un "pero" a su situación actual.

Sin ánimo de entrometerme en asuntos sobre los que no sé nada, tal vez antes de emprender ningún cambio drástico debería primero preguntarse si no ha alcanzado ya el verdadero 'success'... o si lo ha tenido todo el tiempo ahí y no ha sabido o no ha querido verlo.

En cualquier caso, le deseo buena suerte.

El Subdirector del Banco Arús dijo...

Ya les decía a ustedes que también es extremadamente difícil discernir cuándo hemos dado hasta último aliento y únicamente es posible la retirada honrosa o la inmolación.

Aprendiz de brujo dijo...

Ya verás que ostia te metes Arús. Por incauto.
Que no, que es broma.
Yo soy bastante machadiano,(y ante todo onanista).
Caminante no hay chumino
se hace chumino al follar.
Al follar se hace chumino
y al volver la picha atrás
se ve el chumino
que nunca se ha de follar.
Camniante no hay chumninos
sino polvos por echar.
Vaya, que haces bien en intentarlo. Que admiro a los valientes.Y que debemos aceptar nuestros errores con mayor naturalidad.
Lo importante es el ánimo, y las ganas. Así que te deseo suerte, valor y al toro.
Dar un paso al frente y luchar por un objetivo. Construir nuestro propio camino con fe.

La pluma viperina dijo...

Aprendiz de Brujo, rebaje el contenido pornográfico de sus intervenciones o serán pasadas por la tijera.

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

La poesía es de Longenecker, no de Kipling, pero es bonita.

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.