La semana pasada tuve una enjundiosa reunión con varios conocidos empresarios y con tres altos cargos de las universidades de mi comunidad autónoma para tratar, entre otros asuntos, la fuga del talento regional a otras zonas de España e incluso al extranjero. Al hilo de este tema, uno de los asistentes comentó que el gran problema de los españoles es lo poco que valoramos la capacidad intelectual. Puso como ejemplo que, a diferencia de los estadounidenses, que se saben todos su cociente intelectual y lo ponen en sus currículums sin cortarse un pelo, la mayoría de nosotros no tenemos ni idea de nuestro numerito y, aunque lo supiéramos y fuera de los más altos, no le daríamos ninguna publicidad por –según él– un pudor mal entendido y un absurdo igualitarismo por abajo. Por no quedar como unos chuleras.
A este comentario respondió otro participante muy acostumbrado a trabajar con consultoras americanas, señalando que se trata ciertamente de una cuestión cultural, pero que hay que reconocer que los yanquis son unos horteras que en cuanto te conocen de dos minutos ya te sueltan qué sueldo ganan y cuánto les ha costado el reloj.
Esta anécdota me pareció muy curiosa e ilustrativa de las diferencias entre la cultura norteamericana y la española. Que los useños vayan presumiendo de su coeficiente intelectual solo demuestra lo a gusto que se sienten (salvo sus cincuenta millones de pobres) en entornos ultracompetitivos y deshumanizados donde, al más puro estilo mercantil, se recalque en una etiqueta lo que vale cada uno y se deseche como mercancía averiada a los que no hayan superado los controles de calidad preestablecidos. Que los yanquis midan y comparen su CI´s en sus currículos profesionales es una prueba más de su mentalidad capitalista y desalmada, del placer que sienten en discriminar y en tratar al ser humano como un artículo a la venta.
Si los españoles no hablamos con nadie de nuestro cociente (cuando lo conocemos) no es por ningún complejo, sino por respeto a los demás, porque nos negamos a que cada persona sea un número como en el correccional de Sing Sing en los años 40 y porque entendemos que hay mil maneras de comprobar si alguien es espabilado y apto para un puesto de trabajo mejores que mirar si una cifra es mayor o menor de 120, sobre todo cuando dicha cifra la miden los cantamañanas de los psicólogos.
Al margen del mayor o menor valor científico del llamado Intelligence Quotient, salta a la vista de cualquiera, salvo de los imbéciles de los americanos, que esta puntuación no refleja la aptitud profesional, la capacidad de trabajo, el rendimiento potencial ni las habilidades sociales del sujeto evaluado, por lo que, en definitiva, resulta bastante inútil de cara a la selección de personal.
Además todos sabemos la de gente que, tanto en Estados Unidos como en España como en Pernambuco, posee un CI altísimo y está en el paro o apretando tornillos en una cadena de montaje, y la de tipos con menos de 80 puntos que desempeñan los puestos mejor pagados o mandan más que generales. ¿Por qué será?
A este comentario respondió otro participante muy acostumbrado a trabajar con consultoras americanas, señalando que se trata ciertamente de una cuestión cultural, pero que hay que reconocer que los yanquis son unos horteras que en cuanto te conocen de dos minutos ya te sueltan qué sueldo ganan y cuánto les ha costado el reloj.
Esta anécdota me pareció muy curiosa e ilustrativa de las diferencias entre la cultura norteamericana y la española. Que los useños vayan presumiendo de su coeficiente intelectual solo demuestra lo a gusto que se sienten (salvo sus cincuenta millones de pobres) en entornos ultracompetitivos y deshumanizados donde, al más puro estilo mercantil, se recalque en una etiqueta lo que vale cada uno y se deseche como mercancía averiada a los que no hayan superado los controles de calidad preestablecidos. Que los yanquis midan y comparen su CI´s en sus currículos profesionales es una prueba más de su mentalidad capitalista y desalmada, del placer que sienten en discriminar y en tratar al ser humano como un artículo a la venta.
Si los españoles no hablamos con nadie de nuestro cociente (cuando lo conocemos) no es por ningún complejo, sino por respeto a los demás, porque nos negamos a que cada persona sea un número como en el correccional de Sing Sing en los años 40 y porque entendemos que hay mil maneras de comprobar si alguien es espabilado y apto para un puesto de trabajo mejores que mirar si una cifra es mayor o menor de 120, sobre todo cuando dicha cifra la miden los cantamañanas de los psicólogos.
Al margen del mayor o menor valor científico del llamado Intelligence Quotient, salta a la vista de cualquiera, salvo de los imbéciles de los americanos, que esta puntuación no refleja la aptitud profesional, la capacidad de trabajo, el rendimiento potencial ni las habilidades sociales del sujeto evaluado, por lo que, en definitiva, resulta bastante inútil de cara a la selección de personal.
Además todos sabemos la de gente que, tanto en Estados Unidos como en España como en Pernambuco, posee un CI altísimo y está en el paro o apretando tornillos en una cadena de montaje, y la de tipos con menos de 80 puntos que desempeñan los puestos mejor pagados o mandan más que generales. ¿Por qué será?
9 comentarios:
Perdóneme que me descojone, Sr. Neri. Que los empresarios y los directivos de las universidades se reunan sorprendidos por "la fuga del talento regional a otras zonas de España e incluso al extranjero" me deja perpleja. Teniendo en cuenta que la UVA es una de las instituciones educativas más endogámicas y aldeanas que se hayan visto jamás. Sacan una convocatoria de profesores interinos y quedan fuera doctores con varias licenciaturas, maestrías y adornos de postín y ponen a un maestro de primaria conocido de un cuñado de un miembro de la comisión evaluadora. Ni CI ni gaitas. Mientras sigan creyendo que el que tiene padrinos se bautiza ¿qué quieren que hagan los talentos? ¡se marcharán, claro! No van a quedarse a esperar el Santo Advenimiento!
Quizá toque de oídas que diría Susto, (gusto y disgusto).
A mi la cultura o el modo de vida americano me repele bastante. Ese individualismo radical,el culto al ídolo, la estética de la gorra y el barrigón, esa manía de convertir en espectáculo todo, me da mucho pol culo.
Una vez escuché que en USA puedes ver lo mejor y lo peor del ser humano, casi sin disolución de continuidad.
Lo cierto es que me resulta obsceno hacer figurar en tu curriculum el C.I, pero quizás no sea tan insensato como dices Neri.
Al fin y al cabo no deja de ser un activo personal, para las personas que la tienen grande.
Por cierto el país que alumbra al resto de la humanidad tiene 50.000.000 de pobres; pistolas en cada casa; pena de muerte y ejecuciones públicas y un sistema sanitario de mierda. Manda wevos. Como está el mundo.
para ir al grano, junto al CI de marras, sea alto o no, yo pondría:
Habilidades complementarias:
1. "estoy dispuesto a pasar por encima de cualquiera para conseguir mis objetivos, que serán los suyos si me contrata para su empresa".
2. "No tengo más Dios que el Presidente de mi empresa
3. "Dios bendiga a América"
Creedme, si USA no ejerciera el contrapeso que ejerce hoy, el mundo sería mucho peor de lo que es.
Tal vez Neri me entienda un poco más pues sabe dónde vivo. La libertad que tenemos los occidentales no se la debemos ni a China ni a Medio Oriente (ni tampoco a España, no se me ofendan). Bien o mal se la debemos a USA. Con sus puntos débiles, como no, pero nay que conocer el mundo para apreciar lo que uno tiene en casa y no valora.
Un abrazo
Brisa, para mi USA es un muy mal líder de los buenos ó menos malos.
Es verdad, que ha tenido energía y arrestos para mandar sus tropas allá donde había libertades e intereses en juego.
Pero ha apoyado y derrocado líderes más o menos demócratas a su antojo; ha promovido guerras y genocidios absolutamente inútiles e innecesarios y ha sido y es un pésimo ejemplo para la humanidad en algunas cuestiones de gran importancia.
Prefiero estar al lado de USA que de un ayatolá; pero si me dan a elegir preferiría una tercera opción.
En este sentido Europa, me sigue pareciendo la menos mala de las civilizaciones posibles. Y los países del norte un ejemplo a seguir, en lo posible.
Castilla es exportadora de talento porque, hablando en términos económicos, tienen mucho excedente. Su porcentaje de universitarios es, creo, el más alto de España, mientras que la región no tiene el nivel de desarrollo adecuado para absorberlos. Tal vez por el mismo motivo es una importante fuente de opositores a cualquier cuerpo funcionarial, y en consecuencia, una parte importante de la administración pública es de origen castellano, aunque estén destinados en otras partes del país.
Creo que es el caso inverso de otras CA, tipo Cataluña, Valencia o País Vasco, donde el nivel de estudios es menor. En estas zonas siempre ha sido posible tener un buen futuro con un nivel de estudios medio, digamos una formación profesional, debido a la gran densidad de empresas y al ambiente cultural favorable a crear cada uno su propio negocio.
En cuanto al CI tan apreciado por los americanos: son unos gilipollas. La inteligencia es un concepto abstracto, con demasiados factores implicados. El llamado CI es sólo una pequeña parte, y solo es determinante en algunas cuestiones.
Sabía del gusto de los yanquis por exhibir titulos, pero desconocía lo del CI, máxime cuando hoy en día ya no esta de moda. Lo que se impone hoy es lo de la inteligencia emocional.
http://www.managementsincorbata.com/coeficiente-emocional-vs-intelectual/
AdB: Sí, yo también preferiría una tercera opción. Lamentablemente Europa está demasiado dividida como para posicionarse como tercera fuerza. La EU es un intento, pero ya ves, estamos a las puertas de su desintegración. Creo que los europeos os estáis equivocando al no uniros con este proyecto. Y el mundo se aprovecha de ello. Tal vez os deis cuenta cuando tengáis rusos y chinos bloqueando vuestros puertos, y vosotros desarmados, peleados unos contra otros y discutiendo si apagan o no el último reactor nuclear del continente. Es una pena!. Allí rogaréis a USA que intervenga, pues quién sino? Y ya ha pasado no hace mucho...
En fin, que justo la geopolítica es mi pasión!
Perdón por lo trágico del comentario (que tampoco viene muy a cuento con la entrada).
Muchos saludos
Yo estoy con Alco y con el Brujo (excepto en que tenemos que aprender de los nórdicos).Buenos comentarios, Zorro y Hermano E. (bienvenido).
Entiendo que Brisa prefiera vivir en EE.UU. que en Cuba, Corea del Norte o China. Estamos muy influidos por el modelo cultural y económico americano. Pero solo unos apuntes:
- EE.UU es uno de los estados más genocidas del mundo y de la historia. Ha ejecutado los crímenes más horribles y ha patrocinado dictaduras siniestras solo por defender sus intereses económicos (no por bondad ni amor a la libertad, ni mucho menos por sentimientos religiosos; a mi ese confesionalismo de plástico suyo tipo "Dios bendiga a América" me da naúseas por lo hipócrita).
- Esto de la libertad tiene mucha gracia. ¿Libertad para qué? Porque al final el liberalismo se traduce en que por cada persona que ejerce, por ejemplo, su libertad de expresión (cuando le dejan), otras mil ejercen su libertad para explotar a los trabajadores, su libertad para abusar en el mercado, su libertad para engañar a los consumidores, su libertad para mentir en los medios de comunicación...
- Estamos demasiado embobados con el consumismo. Nos han comprado con cuatro chucherías, con cuatro gilipolleces a las que llamamos "bienestar" y "calidad de vida", y no nos damos cuenta de que a cambio nos han robado la dignidad y la auténtica libertad. Yo apuesto por una sociedad en la que el "nivel de vida" medio no sea tan alto pero todos, absolutamente todos, tengan lo suficiente para vivir con dignidad.
- Quien crea que hay menos manipulación de las masas en un país como EE.UU que en uno como Cuba, debería reflexionar más seriamente. Los regímenes liberales son expertos en cosmética política, es decir en mantener unas formas absolutamente democráticas y una apariencia de participación y de libertades, cuando en el fondo existe un fuerte control social y se recurre al crimen de Estado sin ningún complejo cuando interesa (cuando al Gobierno EE.UU le interesa matar a alguien lo hace sin juicio y sin garantías y se queda tan ancho a pesar de su Constitución).
- No es oro todo lo que reluce. Los EE.UU está podridos por dentro. Hay unas holsas de pobreza dantescas, unas políticas sociales y una sanidad aberrantes. Allí más te vale ser rico y tener suerte y salud, porque si no te puedes dar por jodido. Otra cosa es lo bien que saben venderse, por ejemplo en el cine. Raro es que en una peli americana aparezca un solo pobre o un solo defecto del país, por lo cual la idea que tenemos de ellos está totalmente filtrada. No como en España, que además de hacer y exportar muchísimo cine sobre nuestras miserias reales, también nos inventamos y difundimos las que no tenemos (ejemplo, el depravado de Almodóvar).
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