¿Qué les pasó en la montaña a Jesús y a sus amados Apóstoles? |
Aunque el episodio de la transfiguración de Jesús es de todos conocido (Marcos, 9,2-20) y mil veces proclamado en Misa, poned mucha atención al texto. Intentad leerlo objetivamente, verlo con una mirada nueva, atendiendo a todos los detalles. Ahí va:
“En aquel tiempo, Jesús se llevó a Pedro, a Santiago y a Juan, subió con ellos solos a una montaña alta, y se transfiguró delante de ellos. Sus vestidos se volvieron de un blanco deslumbrador, como no puede dejarlos ningún batanero del mundo. Se les aparecieron Elías y Moisés, conversando con Jesús. Entonces Pedro tomó la palabra y le dijo a Jesús:
—Maestro, ¡qué bien se está aquí! Vamos a hacer tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.
Estaban asustados, y no sabía lo que decía. Se formó una nube que los cubrió, y salió una voz de la nube:
—Éste es mi Hijo amado; escuchadlo.
De pronto, al mirar alrededor, no vieron a nadie más que a Jesús, solo con ellos. Cuando bajaban de la montaña, Jesús les mandó:
—No contéis a nadie lo que habéis visto, hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos.
Esto se les quedó grabado, y discutían qué querría decir aquello de «resucitar de entre los muertos”.
Una vez leído, comienzo mis pesquisas. Me gustaría que me dijerais sin miedo, con total sinceridad, qué os sugiere exactamente este pasaje y si os trae a la cabeza (con todo el respeto a Nuestro Señor Jesucristo, a los Apóstoles y a los Profetas) alguna situación contemporánea de naturaleza bien distinta a la que narra San Marcos. Solo quiero tantearos para comprobar si soy yo el que tiene la mente retorcida o más gente interpreta lo mismo. Espero comentarios deferentes pero minuciosos.