Nos ha dejado Chus Lampreave,
otro de los rostros memorables de nuestro cine. Chus era todo un clásico, una
secundaria con luz propia a la que supieron sacar el máximo partido cineastas
como Berlanga, Trueba, Armiñan, Colomo o Almodóvar. Fea, escuchimizada, de voz
estridente y con pinta de maruja, solía hacer papeles de solterona amargada, cuarentona
reprimida (faceta que explotó el morboso Almodóvar) o ama de casa excéntrica, llegando a
convertirse en todo un fenotipo humano en la imaginación de tres generaciones
de españoles.
Como póstumo homenaje a esta gran actriz, a la que en España consideramos un poco la vecina loca del quinto que todos tenemos, quiero recordar a cinco de sus personajes, que quizá no sean los más famosos pero para mí sí los más representativos.
1.- Mi querida señorita (Jaime de Armiñán, 1972).
Hace pareja con Lola Gaos. Son una tía y una sobrina propietarias de la pequeña pensión madrileña donde se aloja Adela (José Luis López Vázquez) tras “convertirse” en Juan. Ella es la sobrina solterona, malvada y azuzona que espía tras la puerta y descubre que Juan confecciona ropa femenina con su máquina de coser, algo impensable en una fonda decente en los años 60. “¡Tendré que llamar a mi tíaaaaaaa!!", chilla con voz de pito cuando el huésped se niega a abrirle la puerta de la habitación.
Como póstumo homenaje a esta gran actriz, a la que en España consideramos un poco la vecina loca del quinto que todos tenemos, quiero recordar a cinco de sus personajes, que quizá no sean los más famosos pero para mí sí los más representativos.
1.- Mi querida señorita (Jaime de Armiñán, 1972).
Hace pareja con Lola Gaos. Son una tía y una sobrina propietarias de la pequeña pensión madrileña donde se aloja Adela (José Luis López Vázquez) tras “convertirse” en Juan. Ella es la sobrina solterona, malvada y azuzona que espía tras la puerta y descubre que Juan confecciona ropa femenina con su máquina de coser, algo impensable en una fonda decente en los años 60. “¡Tendré que llamar a mi tíaaaaaaa!!", chilla con voz de pito cuando el huésped se niega a abrirle la puerta de la habitación.
2.- La saga de La escopeta
nacional (Luis García Berlanga, 1978-1982)
Hace de sirvienta del marqués de
Leguineche (Luis Escobar), amancebándose con él en la tercera película, aunque a decir verdad este no la considera más que un pasatiempo sexual. Impagable la
escena de La escopeta en la que el marqués la acusa de robar los huevos de una gallina ponedora. “¡No, señor marqués, que nosotras no hemos sido! ¡Dígaselo
usted, señora marquesa!”
3.- La serie televisiva Los pazos
de Ulloa (Gonzalo Suárez, 1986)
Un papel entrañable y algo distinto a los habituales. Es la cocinera del viudo Don Manuel Pardo de la Lage, y casi una madre para Carmen, Rita, Manolita y Nucha. Lo mejor, desde luego, su peinado.
Un papel entrañable y algo distinto a los habituales. Es la cocinera del viudo Don Manuel Pardo de la Lage, y casi una madre para Carmen, Rita, Manolita y Nucha. Lo mejor, desde luego, su peinado.
4.- El año de las luces (Fernando
Trueba, 1986)
Aquí el personaje es de los más característicos de su filmografía. Encarna a la maestra solterona de un sanatorio de tuberculosos regentado por la Sección Femenina en la inmediata postguerra. Es una mujer ignorante y fanática empeñada en reprimir a sus alumnos y, sobre todo, al viejo conserje anarquista del establecimiento, interpretado por Manuel Alexandre. Su escena más gloriosa es cuando en una fiesta campestre arremete contra el baile agarrado, por pecaminoso, y se arranca con una jota para que las jóvenes parejas la imiten.
Aquí el personaje es de los más característicos de su filmografía. Encarna a la maestra solterona de un sanatorio de tuberculosos regentado por la Sección Femenina en la inmediata postguerra. Es una mujer ignorante y fanática empeñada en reprimir a sus alumnos y, sobre todo, al viejo conserje anarquista del establecimiento, interpretado por Manuel Alexandre. Su escena más gloriosa es cuando en una fiesta campestre arremete contra el baile agarrado, por pecaminoso, y se arranca con una jota para que las jóvenes parejas la imiten.
5.- Espérame en el cielo (Antonio
Mercero, 1988)
Peliculón y papelón. Los servicios de inteligencia del franquismo secuestran a Paulino, propietario de una tienda de aparatos ortopédicos y físicamente idéntico al Caudillo, y lo adiestran en secreto para convertirlo en su doble, a fin de que pueda sustituirlo en los actos públicos de cierto riesgo. La esposa de Paulino es Chus Lampreave, una cincuentona sentimental y aficionada al espiritismo que acude todos los días al cine para ver en el NODO a su marido. Ambos han pactado, como contraseña, que cada vez que el falso Franco se toque la oreja en el documental la está diciendo que la quiere. "Yo también te quiero", responde mirando absorta en la pantalla como el Jefe del Estado inaugura un pantano.
Peliculón y papelón. Los servicios de inteligencia del franquismo secuestran a Paulino, propietario de una tienda de aparatos ortopédicos y físicamente idéntico al Caudillo, y lo adiestran en secreto para convertirlo en su doble, a fin de que pueda sustituirlo en los actos públicos de cierto riesgo. La esposa de Paulino es Chus Lampreave, una cincuentona sentimental y aficionada al espiritismo que acude todos los días al cine para ver en el NODO a su marido. Ambos han pactado, como contraseña, que cada vez que el falso Franco se toque la oreja en el documental la está diciendo que la quiere. "Yo también te quiero", responde mirando absorta en la pantalla como el Jefe del Estado inaugura un pantano.
3 comentarios:
Muy buena entrada Neri. Me encantan tus críticas cinematográficas y tus repasos a la trayectorias de actores, que casi siempre nos traes,- por desgracia-, con ocasión de su fallecimiento.
Buen miércoles.
Bueno, a Jaime de Armiñán le dediqué una entrada y sigue vivito y coleando...
Ya me gustaría tener su bagaje cinematográfico patrio Sr. Neri. Esta actriz era de las que le cogías cariño, sobre todo cuando sus películas las has visto todas en la infancia. Me trae recuerdos entrañables.
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