Tras la constitución de los ayuntamientos de mi provincia se han montado varios pollos a cuenta de la intentona de algunos alcaldes de subirse el sueldo para dedicarse exclusivamente al cargo. En algún caso, incluso, el regidor ha pretendido aumentar su nómina sin dejar su anterior trabajo.
En este asunto de los emolumentos de los cargos públicos siempre incide una dosis importante de demagogia. A mí me parece que para determinar si un concejal o un alcalde ha de cobrar un sueldo y si este debe mayor o menor, habrá que estar a cada caso concreto dejando a un lado prejuicios y palabrerías de quienes no conocen la labor política en un consistorio.
Como estoy en contra de la política profesional, en principio y como regla general, no creo que un edil deba abandonar su profesión ni cobrar por el desempeño de sus funciones municipales. Me parece razonable, no obstante, que pueda recibir una serie de indemnizaciones o dietas para compatibilizar lo mejor posible su oficio con su obligada presencia en el ayuntamiento (por ejemplo, si debe faltar al trabajo durante un tiempo o reducir la jornada).
Entiendo también que dedicarse a la política en municipios con un determinado número de habitantes no pueda conciliarse con ningún trabajo, y no quede otra que “liberar” al alcalde y abonarle una retribución. Aquí es donde más suelen entrar en juego los discursitos demagógicos sobre el montante del sueldo, ya que cada español tiende a opinar que el político de turno no debería cobrar ni un euro más de lo que cobra él. Así es, aunque parezca mentira. Se oye, por ejemplo, que los políticos con plena dedicación no tendrían que cobrar por encima del sueldo mínimo y muchos se escandalizan cuando se enteran de que reciben una cantidad que a ellos les parece excesiva en comparación, como digo, con sus propias nóminas. Otros más “comprensivos”, pero equivocados de raíz, consideran que la retribución debería ser equivalente a lo que cobraran en su empresa antes de ganar las elecciones.
Pero, ¿cuál es entonces el sueldo justo de un alcalde liberado? No siempre es sencillo, pero igual que se intenta hacer con los empleados públicos, debería buscarse la equivalencia en el mercado laboral con otras funciones análogas o equiparables en la empresa privada. Es decir, que si un regidor se ocupa de unas determinadas tareas de gestión, que le exigen una dedicación determinada y tiene a su cargo un número equis de empleados, debería pagársele aproximadamente una media de lo que en la calle se esté pagando a un señor con un puesto de esas mismas características. Y sé que es complicado comparar la labor política con un puesto, por ejemplo, en la banca o en una fábrica, pero estoy seguro de que podría encontrarse una solución razonable, teniendo además en cuenta que un político es un servidor público que no está ahí para enriquecerse. Pero lo que no tendría sentido es pagar al alcalde de una ciudad de 400.000 habitantes un sueldo bruto de 35.000 euros al año ni 65.000 euros al de un pueblo de 3.000 almas.
Y lo que desde luego jamás podré entender es que se permita ser concejal, alcalde, procurador o diputado a un fulano que no tiene ni ha tenido ningún trabajo, como tan a menudo sucede en este país y, sin ir más lejos, en el municipio más habitado de mi provincia. Para hacer política es imprescindible aportar una previa experiencia vital, técnica y profesional, y no concibo que alguien sin una trayectoria laboral conocida, un inútil al fin y al cabo, se ponga a representar al pueblo trabajador. Convertir los cargos públicos en refugio de vagos e incapaces es la manera más rápida de desprestigiar la noble tarea de la Política con mayúsculas.
10 comentarios:
La polémica sobre los sueldos de los políticos es consecuencia de determinada concepción de la política como modus vivendi en lugar de cómo voluntad de servicio. En la actual partitocracia parlamentaria, la mayoría de los políticos son gente que no han dado un palo al agua en su vida.Desde su juventud han formado en las filas del partido de papá que, gracias a sus endogámicas relaciones, les ha conseguido un puesto en las cerradas listas de cualquier proceso electoral. Al final, aunque nadie los conoce, consiguen su poltrona de concejal, diputadillo autonómico o diputado y, a partir de ese momento, dedican el 90% de su tiempo a maniobrar para mantener el culo pegado a dicha poltrona como garantía de su futuro y el de sus hijos,amigos y compinches. Junto a sus amos los banqueros, los políticos constituyen una auténtica casta parasitaria.
El hecho de que frecuentemente, los cargos políticos disfruten de sueldos desorbitados y numerosas prebendas, además de una inmoralidad, es una forma de selección natural inversa que hace que sean precisamente los individuos más mentirosos, aprovechados y sinvergüenzas los quie se dediquen a la política en España. El resultado de esto es conocido y notorio.
Hay politicos que dicen que los politicos deberian cobrar más y que así se disminuiria la corrupción.
No tienen verguenza esta gentuza, la avaricia de estos tipos no tiene limites y si cobraran más robarian exactamente igual.
Para mi los politicos cobran mucho, de hecho me gustaria que ni existieran.
Hoy he visto un rato a BONO en La Noria(ha sido inevitable, esa mierda daña la salud)y se me ha representado en él la quinta esencia del político español, geta, chalán, hipocrita, inculto, demagogo, mentiroso...
(Ha dicho que el franquismo era una etapa oscura, un pozo de oscuridad... pues su querido padre fue más de 15 años alcalde con Franco, supongo que seria reprimido y obligado a ello, ya se sabe, la represión franquista)
La administración pública, desde municipios superiores a 10000 habitantes, diputaciones, etc... debe estar en manos de gestores profesionales; por encima de estos funcionarios, los cargos electos, en número reducido: alcaldes, concejales, pero sin funciones gestoras. O sea, la administración en manos de funcionarios del nivel correspondiente, que se han ganado los puestos por capacidad demostrada y méritos. En Francia, las Altas Escuelas forman estos profesionales; en Reino Unido, algunas universidades.
La función de los políticos, elegidos democráticamente es dar la orientación política correspondiente, jerarquizar prioridades, impulsar proyectos, etc. Pero la gestión no deben ni tocarla, sólo supervisarla. Cargos como director general, subsecretario o incluso secretario general de una consejería en CCAA pueden ser profesionales e independientes del partido político que ostente el poder. Y ninguna contemplación con un funcionario que incumpla las leyes en ejercicio de su cargo.
Por supuesto, el sueldo de un concejal o alcalde con estas condiciones debe ser bastante más reducido que el actual, y el cargo puede ser compatible con otra actividad.
No me importa que cobre una millonada si su gestion asi lo vale. Ahora, solo por ser alcalde no debe llevar implicito un sueldo alto, sea el que sea. Yo ligaria productividad y efectividad con el sueldo.
Ademas, para ser alcalde impondría un minimo de formación para que las Aido, Trini, Pajin, Pepiño etc, no pudieran medrar como lo hacen, politicamente.
Hispanicus return, FB delenda est.
Un saludo
la función pública tiene mucha experiencia en retribución con su división en cuerpos, escalas y niveles. ¿Por qué inventar la rueda? Sólo habría que hacer una equivalencia siguiendo el criterio de número de habitantes o de inmuebles. Por debajo de 500 habitantes ... rien de rien.
Pues si, un asunto nada fácil éste de los sueldos. Me ha parecido interesante la aportación de Alco, aunque también es posible que los altos funcionarios tramen sus redes internas.
Respecto al sueldo de los alcaldes, a mi lo que más me sorprende es que no esté prefijado de una manera homogénea. Igual que se establece el número de concejales para cada municipio se podía fijar el sueldo del alcalde en cada caso,igual que la compatibilidad o no con otros trabajos.
Feliz inicio de semana a todos.
He estado haciendo unas tablas de Excel con distintos escenarios dinámicos y funciones derivadas. La respuesta, que coincide con la Biblia y la Ley de Bases de Régimen Local aplicando en ambas la numerología, es:
* Para municipios inferiores a 893hab. - 7'02 euros por habitante y año (máximo 6.268'86). Con un mínimo de 1.200 euros/año si no es un "alcalde pedáneo".
* Entre 894 y 2307 habitantes, 4'37 (periodo en el 7) por hab. y año (máx. 10.099'55)
* Entre 2308 y 20.001, 2'27 (máx. 45.402'27 al año)
* 20.002 o más, 0'21 por habitante y año, con un límite máximo de 199.999'88 euros (para cualquier municipio de 571.428 habitantes o más, tal y como se desprende del Deuteronomio)
Evidentemente el límite máximo de cada categoría sería el mínimo de la categoría siguiente-superior.
Está claro, los números cantan. Y no lo digo yo, no. Es el Éxcel el que habla a través de mí. ¿Supongo que no querréis desagradar a Microsoft?
Por cierto, Neri, cuando te refieres al municipio más poblado de tu provincia, entiendo que te refieres excluyendo la capital. Lo digo porque el actual alcalde de la capi es ginecólogo (de los malos, dicen) y el anterior era fasero. Antes de estos dos creo que había un desierto.
Perdón: releeo que no hablas sólo de los alcaldes, por lo que tendrás en mente a algún concejal que no ha trabajado nunca.
Saludos.
Sí, excluyendo la capital. Quería decir el pueblo con más habitantes.
Me refiero a algunos concejales de ese pueblo que no han trabajado antes, lo que me parece indigno.
http://molletsindical.blogspot.com/p/no-todos-se-apretan-en-cituron-basta-ya.html
Mollet del Vallés, provincia de Barcelona. Veamos el escándalo
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