viernes, 25 de julio de 2008

AMOR Y DISTANCIA


A menudo me he preguntado si es posible el amor a distancia. Cuando lo he hablado con mis colegas, las opiniones son muy diversas, aunque todas aportan un pedacito de verdad. También pienso que cada uno opina sobre el tema en función de sus propias experiencias, sensibilidad y afectividad, y que, como en el caso de la infidelidad que planteaba Leonardo hace tiempo, seguro que a veces no tendrá nada que ver lo que digamos en frío, en una charla tomando cañas, con nuestra reacción verdadera al vernos en situación. A mí me encantaría saber lo que opináis cada uno, y yo os adelanto mi visión.

Creo que es posible la relación amorosa entre dos personas distanciadas por más o menos kilómetros, durante un tiempo incluso largo, pero no en cualquier fase de esta relación, y me intento explicar. En los inicios de un noviazgo, y durante un período que varía de unas parejas a otras, considero muy importante compartir mucho tiempo, espacio y experiencias para poder tantearse (¡no penséis mal, gorrinos!) y conocerse bien. En estos momentos es indispensable comunicarse, verse, expresarse cosas en vivo, mirarse a los ojos y quererse en directo. Así creo que una separación forzosa en esta primera etapa casi siempre resulta mortal de necesidad para la pareja, por cuanto interrumpe bruscamente un delicado proceso. Sin embargo, cuando el amor está bien consolidado, se tienen las ideas claras e incluso un proyecto juntos, un viaje o destino a tierras lejanas de uno de los enamorados puede asumirse mucho mejor, con otra filosofía e incluso verse como una forma de reforzar los lazos si es para bien de los dos. Siempre que no se trate de tres años seguidos…

Son frecuentes las relaciones entre un chico y una chica que viven en diferentes localidades y se ven cada uno o dos fines de semana. En este caso, mi argumento se aplica de modo similar. Esta relación se llevará mejor o peor dependiendo del grado de madurez, de compromiso y de la seguridad y confianza que cada miembro de la pareja deposite en el otro y en el futuro de ambos. Aun así, considero que hay un riesgo importante en este tipo de amoríos, y es que muchas veces el encuentro quincenal o la semanita de vacaciones que se pasa juntos resultan muy irreales, porque se vive como en una nube, viendo sólo lo positivo, evitando discusiones (“para un día que estamos juntos…”), disfrutando esas horas de un modo más apasionado e ilusionado que realista y, en definitiva, creando un mundillo un poco artificial y engañoso que poco tiene que ver con el contacto más cotidiano y auténtico de dos enamorados que coinciden con asiduidad.

17 comentarios:

D·RANEM·JOSEP·EQVI·DG dijo...

Llevo una semana fuera y me sales con éstas. Que puedo decir no tengo argumentos suficientes para contestarte. Vente el domingo y me desarrollas más el tema.

Ingrid Dietrich dijo...

Refrescante entrada Neri... Mola. La distancia es jodida siempre. Surge la desconfianza los quieras ó no, y éso es el comienzo del fin. La distancia mata cualquier relación. Aunque en una ocasión una amiga me contó la historia de amor de sus abuelos, en la guerra civil, él tuvo que marcharse a Francia y durante seis años y sólo a base de cartas que muchas veces no llegaban, alimentaron un amor, que acabó en matrimonio despues de seis años sin verse. Pero esos amores, hoy en día, no me preguntes porqué, ya sea por practicidad ó por inercia ya no se dan... Que yo sepa...

Manuel dijo...

Lógicamente, depende de cada pareja. Pero en términos generales, yo veo inviable una relación seria y con vistas al futuro si los miembros están separados por muchos kilómetros. Aún así, conozco honrosas excepciones que confirman esta regla.

Al Neri dijo...

Villeguillo, no me digas que has estado en la France. ¡Menudo león que estás hecho!

D·RANEM·JOSEP·EQVI·DG dijo...

casi... en Madrid está preparando las clases del curso próximo en la Biblioteca Nacional.

Hispanicus dijo...

Mi ahora mujer y yo estuvimos los primeros 6 años de novios separados por más de 900 kilometros de distancia. Se puede, pero debe haber amor de verdad, sin fisuras, y si lo hay os puedo asegurar que se puede con todo, absolutamente todo.

Anónimo dijo...

Jo, hispanicus, qué pasada. Tu historia de amor y la de los abuelos de la amiga de Pantera Rosa parece de cuento de hadas, porque ya no se dan nada. Muchas veces pienso que la gente ya no solo en el noviazgo, sino en general, no tiene los sentimientos de antes, ahora somos muy egoistas. A mi me gustaria creer en el amor a distancia y yo creo que podría mantener viva la llama pero... lo dificil es encontrar en los tiempos que corren a alguien de quien fiarte y que tambien mantenga encendida la suya.

Isel dijo...

A veces pareceis viejos dicendo "esto antes era mejor, era amor de verdad..." solo os falta decir "en mis tiempos...".
Las sociedades cambian, pero esas situaciones se pueden dar, pero antes queiza los condicionantes para "aguantar más" eran otros a los del amor. Por ejemplo, la situación de la mujer no era precisamente igual que la de ahora, que tendemos a analizar tiempos pasados olvidándonos de cosas o, peor, creyendo que era como es ahora.
En cuanto a la relación a distancia, depende de la fase, al principio puede ser a distancia y poco a poco ir pasando más tiempo, no creo en lo que dice Al Neri en cuanto al princiio ya que muchas de las realciones al principio siempre se vive en esa "sensación" que dice de que "todo está bien" aunque estén en la misma ciudad.
Lo importante es cuando va pasando el tiempo si no se remedia esa distancia ya que se supone que el fin de uan relación es formmamr una familia y compartir la vida juntos, y eso es incompatible con la distancia. Si por razones de trabajo uno d elos doss se tienen que ir a "tierras lejanas" sabiendo que va a volver con certeza, pues eso es una separación temporal que se puede llevar bien, que ya depende de cada uno y ahí ya se demuestra la madurez de la pareja.

Manuel dijo...

Uy, Dulcinea, si mantener la llama encendida es fácil para cualquiera: otra cosa es quién prenda la mecha del cirio. Y a distancia me parece complicado ... ;-)

Hispanicus dijo...

La distancia es una prueba, una dura prueba para comprobar si eso es amor u otra cosa.
En mi caso, mi objetivo era ganar dinero donde fuera para invertirlo en billetes de avion, incluso en la universidad he dejado de comer para ahorrarme ese dinero, ir a pie en vez de autobus, etc.
Nunca tuvimos dudas, y nuestro amor impidio que nada interfiriera, es más, incluso tuvimos resistencia de nuestros padres, que veian que eso no tenia futuro y tambien tuvimos que vencerla, con alqgun que otro enfado de por medio.

El final, es que llevamos más de 7 años casados, despues de 10 años de novios y ahora tenemos dos niños. Cuando recordamos aquellos años nos damos realmente cuenta de las "locuras" que sep ueden llegar a hacer por amor, y los kilometros de por medio son solo un factor temporal, ya que triunfa el que persevera, eso siempre.

Al Neri dijo...

Muchas gracias por tu comentario, Hispanicus. Es una historia preciosa.

María dijo...

Estoy con Hispanicus, si se ama se soporta la distancia, y muchas cosas más.
Creo que es una de las pruebas más difíciles de superar, pero lo bueno es que valoras más el tiempo que pasas con la persona, y por eso no hay lugar para los malos rollos. Quizá eso sirva para el futuro.
Recordar qué se sentía al estar alejados puede servirte de mucho.

Un saludo.

Anónimo dijo...

Maria, no estoy muy de acuerdo contigo ni con los que defendeis que la distancia es posible de superar si hay amor verdadero. Depende, yo creo que el amor tiene muchas dimensiones y una por supuesto es la afectiva y "espiritual" pero un amor abstracto, platónico es algo irreal, te puedes querer mucho, pero de que sirve quererse mucho si no te puedes ver con la persona amada, compartir cosas, pasar tiempo juntos como dice Al Neri. Si es una situacion transitoria lo entiendo, pero lo que cuenta hispanicus de los 6 años distanciados, pues no se, habria que ver la situacion, pero no me parece normal que se aguante una cosa asi. Precisamente si hay amor me parece una cosa imposible de aguantar, pero ya digo que no conozco la situacion. El amor tiene que vivirse en vivo, no solo son pajaritos ni palpitar de corazon, es muchas cosas que hay que vivir en persona y si no se muere la llama.

D·RANEM·JOSEP·EQVI·DG dijo...

¿Por qué contáis historias tan bonitas? Yo, que soy como Tomás... si no meto los dedos en la llaga.

yomismamente dijo...

Como dice Al Neri, creo que depende del momento de la relación en que te encuentres. Al principio es muy difícil superar la distancia (todavía no se conoce lo suficiente al otro, surgen oportunidades, se tienen dudas...). Cuando pasa el tiempo se lleva mucho mejor: tienes mucha más confianza en la relación.
En mi caso, yo estuve fuera 9 meses cuando llevaba 3 años de relación y no fue tan traumático como suponíamos antes de mi marcha. El reencuentro fue inolvidable. Jejejejeje!!!

EL FRANCOTIRADOR dijo...

Creo que si un problema como el de la distancia es superado por la pareja,eso lo que hace es reforzar la relación y como normalmente esto se da a en la epoca juvenil incluso sirve para madurar,porque en una situación como esa no nos encontramos ante un simple noviazgo sino ante una vivencia en este caso relación en el que hay que poner mucho cada uno de su parte para superar los obstáculos.Aunque también estoy de acuerdo en que la convivencia diaría nos da una perstectiva más clara de nuestra pareja.

Meletea dijo...

Yo soy optimista y romántica por naturaleza, así que creo que sí es posible un amor a distancia pero siempre y cuando sea de forma temporal y por supuesto ambos pongan todo de su parte.

Pero desde luego me parece mucho más dificil que la relación llegue a buen puerto. Y no sólo porque hay que alimentar esa llama del amor y porque puedan surgir terceras personas, sino también porque creo que con la distancia si es prolongada hay mucho riesgo de "idealizar" a la otra persona.

Por la distancia, sólo se recuerda lo positivo y por supuesto el tiempo que se pasa juntos se intenta aprovechar al máximo y que todo sea de color de rosa. Además, normalmente son situaciones en las que la pareja se ve los fines de semana o vacaciones, lo cual ayuda. Pero... ¿qué pasa cuando llega el retorno o acercamiento y la convivencia más diaria? Porque entonces es cuando te puedes dar cuenta de los defectos que todos tenemos y cuando la otra persona se puede caer muy rápidamente del pedestal en el que estaba.