.¡¡¡ÁNIMO ARTILLEROS, QUE AQUÍ HAY MUJERES PARA CUANDO NO PODÁIS MÁS!!!
Puede que Agustina de Aragón i Domenech, cuando a los niños se les enseñaba en las escuelas a amar a España, fuera uno de los personajes más populares en la extensa tradición épica española. Pero tras visitar el museo militar de San Carlos de Palma de Mallorca, en una de sus salas he descubierto otras mujeres que, en la misma época, tomaron las armas contra el invasor y heroicamente, junto a multitud de actores anónimos, expulsaron al hasta entonces invencible ejército napoleónico más allá de los Pirineos.
Cayendo en la cuenta de lo interesante que podría resultar dedicar algunos artículos de las Historia de España Vieja a las mujeres de nuestro pasado glorioso, muchas de ellas olvidadas por cualquier casi cualquier libro, he decidido comenzar con cinco escritos dedicados a las guerrilleras españolas. Transcribo con ligeras modificaciones lo mencionado en el museo militar, añadiendo enlaces a webs que pudieran resultar interesantes:
Cayendo en la cuenta de lo interesante que podría resultar dedicar algunos artículos de las Historia de España Vieja a las mujeres de nuestro pasado glorioso, muchas de ellas olvidadas por cualquier casi cualquier libro, he decidido comenzar con cinco escritos dedicados a las guerrilleras españolas. Transcribo con ligeras modificaciones lo mencionado en el museo militar, añadiendo enlaces a webs que pudieran resultar interesantes:
De familia modesta, casó con un cabo 2ª de Artillería, lo que la llevó a vivir en Zaragoza en la época en que dicha ciudad fue sitiada por los franceses.
El 2 de julio de 1809, la ciudad es atacada y se produce una penetración del enemigo por una brecha abierta en la puerta del Portillo donde se encontraba Agustina apoyando a los artilleros que la defendían. Muertos éstos y al grito de ¡Ánimo artilleros, que aquí hay mujeres para cuando no podáis más!, ella misma da fuego al cañón y rechaza al invasor.
Participó en otros muchos hechos de armas; fue hecha prisionera y alcanzó el empleo de subteniente de Infantería.
Está enterrada en la capilla de la Asunción de la Virgen, en la iglesia parroquial de Nuestra Señora del Portillo, en Zaragoza.
El 2 de julio de 1809, la ciudad es atacada y se produce una penetración del enemigo por una brecha abierta en la puerta del Portillo donde se encontraba Agustina apoyando a los artilleros que la defendían. Muertos éstos y al grito de ¡Ánimo artilleros, que aquí hay mujeres para cuando no podáis más!, ella misma da fuego al cañón y rechaza al invasor.
Participó en otros muchos hechos de armas; fue hecha prisionera y alcanzó el empleo de subteniente de Infantería.
Está enterrada en la capilla de la Asunción de la Virgen, en la iglesia parroquial de Nuestra Señora del Portillo, en Zaragoza.
Gran idea este homenaje a nuestras heroínas más valiosas. ¿Se imaginan a Agustina de Aragón diciendo: "de verdad, a ver si me ponen a unos artilleros veinteañeros y cachas para alegrarme la batalla..."
ResponderEliminarNo creo que le hiciera falta decirlo Sr.Neri, alguno tendría por allí cerca.
ResponderEliminarSr.Subdirector espero que las entradas de esta "serie femenina" no sean demasiado espaciadas, le supongo cargadito de trabajo y con poco tiempo, pero no nos haga esperar demasiado por favor. Sus post sobre historia son realmente interesantes.
¡Hola a todos!
ResponderEliminarQuería comentar un par de cosas:
Según tengo entendido Agustina de Aragón nació en Reus, a pocos kilómetros del pueblo de mis antepasados, así que me siento casi "paisana" y ¡era oriunda catalana!
Y también rendir homenaje al gran director de cine Juan de Orduña que en 1950 filmó una versión de "Agustina de Aragón" que consagró a la actriz Aurora Bautista que sobreactuó el personaje y se hizo muy popular, parodíándola la gente al grito de ¡NO ENTRARÉIS EN ZARAGOZAAA!...
Sr. Subdirector, a mi también me gustan sus entradas históricas y una serie de heroinas españolas me hace especial ilusión, así que ¡muchas gracias!
Cordialmente
Asun
Muy ingenioso el comentario del sr. Neri al hilar este tema con el de "Qué machotas". Me he reído, de verdad, y me he reído más con la puntilla que pone Perroviejo.
ResponderEliminarAprovecho yo también para preguntarme si Agustina de Aragón sentiría de una manera muy diferente a la de los artilleros a los que apoyó.
Me uno a la enhorabuena a Marian, y a las loas dedicadas a la categoría literaria y humana. A mi me parece que podías haber sido un articulista de primerísima línea.
ResponderEliminarque tengais todos buen lunes.