Un aspecto polémico al gestionar un blog, sobre todo si se redacta en equipo, es la postura a adoptar ante los llamados trolls, es decir los comentaristas que intentan boicotearte.
Yo entiendo que si abres un blog público y no activas la “moderación de comentarios” porque prefieres que las intervenciones se publiquen automáticamente sin tu aprobación previa (como es el caso de La pluma y de la mayoría de bitácoras que conozco), es imprescindible tener cierta cintura con lo que dice la gente. La ventaja de no filtrar comentarios es precisamente la gran frescura y espontaneidad que se consigue y, por otra parte, el siempre enriquecedor contraste de pareceres. Si solo quieres que opinen los de tu cuerda o que no se te lleve la contraria, es incongruente prescindir del filtrado y después borrar lo que te da la gana una vez que aparece.
En este sentido, en un blog con tanta sensibilidad democrática como La pluma viperina han comentado libremente muchas personas con posturas o mentalidades dimetralmente opuestas, entre ellas comunistas, numerarios del Opus, anarquistas, nazis, ateos convencidos, feministas, curas, machistas, peperos, sociatas, y, en fin, todo tipo de gente, lo que ha contribuido a enriquecer este humilde espacio firmemente comprometido con el pluralismo desde su fundación.
En todo caso, me parece muy razonable el borrado de comentarios en ciertas circunstancias, y, como nuestros lectores saben, jamás hemos consentido una serie de conductas que podríamos resumir así:
- Insultos o faltas de respeto a otros participantes saltando la frontera entre la crítica contundente a un comentario y la burla o el ataque a una persona.
- Ataques personales y burlas hacia los miembros del equipo de La pluma. A nosotros nadie nos toca los huevos.
- Comentarios chabacanos o sexualmente explícitos, que enrarecen el buen ambiente del blog.
Yo entiendo que si abres un blog público y no activas la “moderación de comentarios” porque prefieres que las intervenciones se publiquen automáticamente sin tu aprobación previa (como es el caso de La pluma y de la mayoría de bitácoras que conozco), es imprescindible tener cierta cintura con lo que dice la gente. La ventaja de no filtrar comentarios es precisamente la gran frescura y espontaneidad que se consigue y, por otra parte, el siempre enriquecedor contraste de pareceres. Si solo quieres que opinen los de tu cuerda o que no se te lleve la contraria, es incongruente prescindir del filtrado y después borrar lo que te da la gana una vez que aparece.
En este sentido, en un blog con tanta sensibilidad democrática como La pluma viperina han comentado libremente muchas personas con posturas o mentalidades dimetralmente opuestas, entre ellas comunistas, numerarios del Opus, anarquistas, nazis, ateos convencidos, feministas, curas, machistas, peperos, sociatas, y, en fin, todo tipo de gente, lo que ha contribuido a enriquecer este humilde espacio firmemente comprometido con el pluralismo desde su fundación.
En todo caso, me parece muy razonable el borrado de comentarios en ciertas circunstancias, y, como nuestros lectores saben, jamás hemos consentido una serie de conductas que podríamos resumir así:
- Insultos o faltas de respeto a otros participantes saltando la frontera entre la crítica contundente a un comentario y la burla o el ataque a una persona.
- Ataques personales y burlas hacia los miembros del equipo de La pluma. A nosotros nadie nos toca los huevos.
- Comentarios chabacanos o sexualmente explícitos, que enrarecen el buen ambiente del blog.
- Blasfemias (que no tiene nada que ver con críticas a la Iglesia o a la Religión, que jamás se han censurado)
- Intervenciones maliciosas dirigidas a desviar el debate hacia otros asuntos que nada tienen que ver con el tema planteado.
- Comentarios haciendo caso omiso de advertencias previas del equipo de redacción. Si a alguien se le avisa de que no siga por una línea en sus entradas (chabacanería o blasfemias, por ejemplo) y se lo pasa por el forro, entendemos que hay mala intención.
Que un blog sea público no significa que cualquier payaso goce de total impunidad para reventarlo o para dar puñaladas traperas a sus autores. Tampoco puede consentirse que la línea o los temas de conversación los marque otro, y menos cuando existe mala intención. Ni siquiera estamos dispuestos a que nuestro blog se convierta en instrumento de diversión de un par de tontainas, a veces pretendidos amigos nuestros, que se dedican a picar o a experimentar cómo reaccionamos ante sus mamarrachadas y provocaciones.
Ha habido algún imbécil que me ha preguntado cómo puedo tomarme a mal las supuestas bromas que me gasta por aquí, cuando un blog solo es ocio, una cosa sin importancia y tal. Sin duda tiene razón en la escasa relevancia de La pluma viperina y en que no deja de ser algo para entretenernos en nuestro tiempo libre. Por eso siempre contesto que cuando él esté viendo el fútbol o jugando al tenis, que no dejan de ser hobbies sin ninguna trascendencia en los que es tontería enfadarse, voy a desenchufarle yo la tele o a esconderle la raqueta, para que vea qué descojone y qué divertido.
Por último, tengo que decir que diariamente visito un blog absolutamente genial, no solo por lo lúdico, sino por los valores que me aporta y las reflexiones que plantea, que no deja de ser atacado, vilipendiado y ensuciado por cobardes anónimos, con el consentimiento del autor, que se niega a censurar y encima responde (= alimenta) a miserables embozados que para mí no merecen ver publicadas sus maldades y estupideces. Al final, estos trolls consiguen su objetivo de convertir la zona de comentarios en un estercolero que desincentiva a cualquier lector. Por desgracia, por culpa de cuatro subnormales, el interés del blog se acaba limitando a los posts, a pesar del ingenio y la calidad de la mayoría de los comentaristas.
Que un blog sea público no significa que cualquier payaso goce de total impunidad para reventarlo o para dar puñaladas traperas a sus autores. Tampoco puede consentirse que la línea o los temas de conversación los marque otro, y menos cuando existe mala intención. Ni siquiera estamos dispuestos a que nuestro blog se convierta en instrumento de diversión de un par de tontainas, a veces pretendidos amigos nuestros, que se dedican a picar o a experimentar cómo reaccionamos ante sus mamarrachadas y provocaciones.
Ha habido algún imbécil que me ha preguntado cómo puedo tomarme a mal las supuestas bromas que me gasta por aquí, cuando un blog solo es ocio, una cosa sin importancia y tal. Sin duda tiene razón en la escasa relevancia de La pluma viperina y en que no deja de ser algo para entretenernos en nuestro tiempo libre. Por eso siempre contesto que cuando él esté viendo el fútbol o jugando al tenis, que no dejan de ser hobbies sin ninguna trascendencia en los que es tontería enfadarse, voy a desenchufarle yo la tele o a esconderle la raqueta, para que vea qué descojone y qué divertido.
Por último, tengo que decir que diariamente visito un blog absolutamente genial, no solo por lo lúdico, sino por los valores que me aporta y las reflexiones que plantea, que no deja de ser atacado, vilipendiado y ensuciado por cobardes anónimos, con el consentimiento del autor, que se niega a censurar y encima responde (= alimenta) a miserables embozados que para mí no merecen ver publicadas sus maldades y estupideces. Al final, estos trolls consiguen su objetivo de convertir la zona de comentarios en un estercolero que desincentiva a cualquier lector. Por desgracia, por culpa de cuatro subnormales, el interés del blog se acaba limitando a los posts, a pesar del ingenio y la calidad de la mayoría de los comentaristas.
Neri, me gustaría saber exactamente hasta donde estás de cachondeo, y a partir de que párrafo escribes en serio.
ResponderEliminar"Insultos o faltas de respeto a otros participantes saltando la frontera entre la crítica contundente a un comentario y la burla o el ataque a una persona".Aquí admitirás que se te ha olvidado añadir alguna excepción, como homosexuales, teólogos de la Liberación, progres, Bibiana Aido y en general todo sujeto que precise de algun fármaco o ensalada de pepino.
"Comentarios chabacanos o sexualmente explícitos, que enrarecen el buen ambiente del blog". Yo creo que en este punto habeis sido más demócratas de lo que me esperaba, lo reconozco.
"Que un blog sea público no significa que cualquier payaso goce de total impunidad para reventarlo o para dar puñaladas traperas a sus autores". Me parece correcto.
De hecho deberías haber añadido, "reservándose estos la posibilidad de además de borrar el comentario del ofensor" el derecho a advertirles que el mundo es un pañuelo y que algún día, (y puede que ese día no llegue nunca, que diria Corleone), tendremos la posibilidad de conocernos públicamente y entonces será el "llanto y rechinar de dientes".
Ahora bien, el Oscar a la mejor película de Ciencia Ficción es para...
"en un blog con tanta sensibilidad democrática como La pluma viperina..."
Neri, me da la risa, casi, casi tanta risa, como cuando estabas tecleando en el ordenador la expresión "sensibilidad democrática".Además esto contraviene claramente el espíritu y la filosofía umbraliana del Señor de Arús, que ha manifestado en no pocas ocasiones que en su casa hace lo que quiere, que dice lo que le viene en gana y aguanta hasta donde cree preciso.
No sé , no sé, en este punto veo fisuras en la unidad de discurso...
"Esta es mi casa y he venido a hablar de mi libro, y aquí no entran gordas, feas, maricas...."
En otro pasaje del evangelio se invita a los disidentes democráticamente a que se frecuenten otros tipos de blog. en concreto los que tengan que ver con mariconismos o pornografía.
De todas formas entiendo que tienes razón: hay sujetos a los que hay que parar los pies, si nop quieres que esto se desmadre demasiado.
Perdón por el coñazo y gracias por las cienes de veces que habeis aguantado como os he tocado las pelotas.
Sensibilidad democratica, pluralismo...jua, jua, jua
ResponderEliminarSin duda viperinos este ha sido con diferencia es post mas cómico de la historia del blog, cuando hablais del respeto a la diferencia, del puralismo, de la sensibilidad democratica. Yo imagino que estais de coña porque si no...
ResponderEliminarA mi me parece bien que se borren ataques personales. No hay cosa peor que un enemigo tuyo descubra sin que tu lo sepas tu blog personal, puede hacer mucho daño y en ese caso yo entiendo la censura.
Estoy de acuerdo. Tan negativo veo yo censurar a cualquiera que opine diferente (que no creo que haya blog que lo hagan) como no censurar nunca. Y es que las personas a veces nos aburrimos mucho y eso de dar por saco entretiene, y encima si insultamos es mucho más divertido.
ResponderEliminarY bueno, sobre todo y algo que yo tengo muy claro, es que cuando me insulten y no me pueda defender, tendré que callarme y aguantar el chaparrón. Pero pudiéndome defender... Es como si en mi casa viniera alguien a fastidiar y yo me quedara sentada aguantando, dejando que se exprese libremente.
Yo creo que hay un límite entre la libertad de expresión y el ser tonto. Otra cosa es que pienses que aguantar a los troll te produce más ventajas que inconvenientes. Como creo que ocurre en ese blog que visitas a diario.
Mira,yo lo tengo claro se puede discrepar en mi blog,pero no faltar al respeto.Y con todo el dolor de mi corazón y aúnque me duela y en un principio nunca quise borrar comentarios si entra troll,pues eso a la puta calle,aúnque yo tampoco y además me niego a aprobar previamente los comentarios emitidos.
ResponderEliminarEn mi blog está habilitada la moderación de comentarios para aquellas entradas que tienen más de 5 días, pero es porque durante un tiempo unas personas que están baneadas de mi foro se dedicaron a ir a los blogs conocidos entrar en la primera publicación del blog y soltar lo que les venía en gana. Como partimos de la buena voluntad de la gente casi ninguno de los autores de estos blogs tenían el aviso de publicación a su correo así que no se dieron cuenta hasta tarde. Teniendo esa herramienta me lo evito.
ResponderEliminarPero si en mi blog se falta al respeto o insulta no tengo inconveniente en borrar el comentario.
Si se hace en mi foro no lo borro, el que lo haga se va a la calle en ese momento.
En cuanto al blog que visita, tiene razón y me arrepiento de haber entrado el otro día al trapo con un anónimo, no lo volveré a hacer.
Lo bueno de los blogs, para mi, es que puedes compartir ideas, opiniones, vivencias, etc. con personas que no sólo nunca conocerías, sino que conociéndolas no las escucharías... Los blogs, en este sentido, me parecen enriquecedores.
ResponderEliminarPero muchas veces, hay algún gracioso, cuya diversión consiste en tocar las narices a otros... y más cuando saben quien es ese otro... Por eso creo que el anonimato (cierto anonimato) es bueno y necesario... especialmente el del autor del blog que es el que suele plasmar más sus ideas.
Además que en los blogs exista una cierta moderación, cuando ciertos comentaristas no se saben comedir, me parece lógico. Una cosa es no compartir ideas, otra es insultar... Una cosa es el respeto y la libertad y otra que te pongan de vuelta y media en tu propia casa...
Cuando un blog tiene muchas visitas supongo que es imposible controlar los comentarios si no se pone filtro. Entonces o pones filtro o dejas que se comente todo lo que se quiera, porque andar censurando pienso que te obliga a estar todo el rato pendiente del blog como si no hubiera mas cosas que hacer.
ResponderEliminarEs verdad lo que dice Petete, no se me había ocurrido pensarlo. Ahí entonces habría que ver que te beneficia más, si moderar y evitar trolls, o esa frescura y espontaneidad de la que habla Al Neri.
ResponderEliminarPor lo visto hemos pasado mucho juntos, sr. Neri. Tanto que coincidimos enormemente en muchas de nuestras posturas; como en ésta.
ResponderEliminarEl blog es un foro abierto y abierto a que cualquiera pueda opinar, como hemos dicho siempre, con respeto. Y abierto no significa que sea obligatorio. Estamos abriendo una puerta de nuestra casa a todo el mundo, incluido a los que discrepen pero, eso sí, con una cierta mesura.
Yo creo en la censura posterior que estamos practicando. Es más, me parece que somos pacientes en extremo y siempre hemos puesto la otra mejilla. Incluso demasiadas veces y con personas que consideran que sus comentarios ofensivos deben tomarse como bromas pero que no demuestran ese sentido del humor recíprocamente.
"Si yo te insulto soy muy gracioso. Si tú me respondes eres un nazi violento y un squinhead muy malo"
Cuando a alguien no le gusta el comportamiento del anfitrión tiene siempre en derecho a irse y no volver hasta que no aprenda a comportarse según las normas que se estilen en esa casa.
Lo del pluralismo lo decimos muy en serio.Estamos comprometidos con el pluralismo correctamente entendido. Es algo así como el Fuero de los Españoles, que reconocía la libertad de expresión y de prensa, siempre que su uso no atentara contra los pilares del Estado.
ResponderEliminarEn efecto, Sr. Neri, deberían aprender muchos que se llenan la boca de democracia y cosas parecidas lo que es una legislación seria, bien elaborada y sin ambigüedades de las que son claro ejemplo el Fuero de los Españoles y el Fuero del Trabajo, dignos sucesores de aquellas Leyes de Indias que sirvieron de ejemplo al mundo.
ResponderEliminarUn blog con censura previa (lo que llamáis "filtro") no puede tener éxito más allá de los 4 ó 5 conocidos que lo sigan.
ResponderEliminarSi la blogosfera fuese un lugar idílico con gente educada que defiende sus posturas con respeto hacia los demás y tal, posiblemente estaría a favor de no moderar los comentarios. Desgraciadamente, en internet encontramos lo que en cualquier otra muestra colectiva de nuestra sociedad: junto a gente agradable, inteligente y educada, hay una gran cantidad de gentuza, progres resentidos, analfabetos con ínfulas y pelmazos insufribles. En nuestra progresía es ya una práctica habitual el recurrir al insulto o la descalificación personal cuando lo que decimos cuestiona alguno de los dogmas políticamente correctos. Al final, resulta aburrido y estéril intentar hacer razonar a esta fauna. Por eso, en mi blog, existe la moderación de comentarios. creo que es una medida higiénica que ahorra mucho tiempo.
ResponderEliminarEse es un tema que ya era hora de abordar para separar los blogs de categoria de la mierda seca, y en ello tiene toda la razón en lo que dice. Encima se permiten el llamar sectario tan alegremente los mismos que depuran comentarios a la mínima que te salgas del camino marcado. Los que han convertido esto de los blogs en una suerte de lucha contra los poderes fácticos de un hipotético gobierno cuasicomunista o qué sé yo. Francamente están para ir al médico o cuanto menos para echarse una pareja a ver si la meten un poquitín, que me temo es el verdadero problema subyacente de la mayoría. Encima se permiten el decir por ejemplo que es que no das la cara, jajaja, cuando uno debe ser el único que entra con su verdadero nombre de pila normal y corriente, jajaja, cuando estos usan nombres tales como "La Leona Catalana", "La Guerrera de la Luz", o mi favorito "El Caballero Zapatero". Son la hostia jajaja
ResponderEliminarObviamente lo de "sensibilidad democrática" es coña, un chiste para consumo de los habituales.
ResponderEliminarPero lo de la pluralidad sí creo que lo dice en serio y hasta pienso que en verdad se intenta en este blog.
Lo cual no quita para que suscriba el primer comentario, de Aprendiz de brujo, especialmente en lo referente a lo de "el respeto a los participantes"... que sólo es norma para los comentaristas pero no para los dueños del blog.
Y evidentemente, que "el alto mando" de un foro te insulte y/o te ofrezca unas hostias, resta posibilidades a que surjan comentarios discrepantes y por tanto pluralidad, pero bueno, es lo que hay.
Hasta aquí, nada nuevo digo. Pero del tema de los "trolls" sí quiero añadir que, en mi opinión, con muchísima frecuencia se califica de tal a la gente que simplemente opina distinto.
Lo he visto en multitud de blogs. En ese al que hace referencia Al Neri pasa con muchísima frecuencia, aunque también es cierto que, como tiene unos cuantos trolls auténticos, es comprensible que, por "hipersensibilidad" a veces se califique de tal a quien sólo opina sin malicia.
En resumen, que es muy habitual en los blogs calificar de troll a las primeras de cambio a quien sólo ofrece un intercambio de ideas. Y, afortunadamente, eso es algo que no recuerdo que por aquí allá pasado mucho, de lo cual me alegro.
Saludos cordiales.
¡Los dónut! Al final se me ha olvidado decir que, respecto al tema principal de la censura, yo sí que creo adecuado que se criben comentarios impropios siempre a criterio del responsable del blog. Aunque es difícil tener un criterio homogéneo y justo.
ResponderEliminarPor comodidad y frescura, creo que es mejor censurar a posteriori, salvo que tengas "ataques" frecuentes o seas un paranoico.
Es lo que hago en mi blog y jamás he tenido que borrar nada XD
Más saludos.
Ignatus, yo creo que es muy fácil diferenciar a alguien que opina distinto de un troll. Sencillamente, el primero quiere expresar una opinión contraria a la del post,a veces airadamente, mientras que el troll quiere molestarte o provocarte. Para ello suele entrar en lo personal o incumplir adrede normas del foro, sin que ello sea necesario para dar su opinión. Insisto: lo que persigue es irritar a los autores del blog y se sirve del pretexto de pensar distinto para ofender y hacer todo lo que tú no quieres que se haga.
ResponderEliminarSiempre hemos respetado ideas contrarias y muy contrarias, pero jamás hemos consetido que se nos toque las pelotas.
De hecho, lo ideal sería que los comentaristas expresaran su opinión o argumentaran en contra de la de los demás, sin entrar para nada en críticas personales, burlas, intentos de dejar en ridículo a los demás.
Yo recuerdo debates muy encendidos y sin embargo muy respetuosos con participantes de izquierda como Lanarch o Isaac Ansino, en los que se argumentaba y se daba caña pero nadie se intentaba reír de nadie.
Por último, yo reconozco que la censura es muy subjetiva, pero es que un blog personal también es muy subjetivo y refleja el estilo de sus autores. La forma de censurar es umn componente más de este estilo subjetivo. A quien le guste bien, y al que no que se largue. Lo que me parece de ser un anormal es pasarse meses protestando en este blog porque yo soy un fascista. Se creerán que han descubierto América los pobres.
Otro problema de la subjetividad, y aquí reconozco que puede ser un error mío, es la tendencia a no tratar igual a quíen conozco y a quien no conozco. Lo intento evitar, pero me cuesta mucho. Si el señor Aprendiz de brujo me dirige un día un comentario de de carácter sexual, no puedo evitar imaginarme cuando me lo hace de coña tomando unas copas, y mi manga tiende a ser mucho más ancha. En cambio si entra un anónimo a decirme una gansada personal, mi nivel de susceptibilidad es mucho mayor y puedo llegar a interpretarlo como una falta de respeto.
Lo que desde luego me parece improcedente es que el Brujo y otros conocidos míos se dediquen a espolear al Subdirector, al que no conocen de nada y con el que suponen que pueden tomarse unas confianzas que él jamás les daría ni en persona ni seguramente tras 25 años de amistad.
Considero que la pluma viperina es demasiado blanda con la censura, pues aquí se han publicado muchas indecencias sin que nadie haya dicho ni pío, de hecho me parece que el sr.Neri es un poco progre por permitir esas cosas.
ResponderEliminarLa censura debe servir para crear un ambiente sano de respeto entre las personas y para que no aparezcan comentarios que pueden ofender a la gente, pero no entiendo como hay personas que insisten en fastidiar los blogs, si no les gusta que se vaya y ya esta, que es bien fácil. Por eso creo que los que hacen esto es porque conocen a Al neri o al Subdirector y quieren chincharles y a veces lo consiguen, jajaja.
A que blog te refieres., Al Neri, al barullo en la herida?No entiendo como puede gustarte ese blog (dime si es ese)porque es muy muy contra Dios y contra la Iglesia, pero alla tu.
postdata: Me parece que a Aprendiz de brujo habria que censurarle mucho mas a menudo porque vive obnsesionado con el sexo e intenta llenarlo todo con este tema.
ResponderEliminarNeri, por alusiones...
ResponderEliminarCreo que da para una buena charla un día tomado un café..., cuando salga del lupanar donde me crié.
Intentaré ser breve,(no lo voy a ser)
Solo una aclaración:no sé si va por mi, eso de pasarse el día protestando por lo fascistas que sois.
Jamás protesté porque fuerais fascistas. Me reconozco imperfecto, provocador y tocapelotas profesional, y sé que llamarle a un fascista, "fascista", resulta inocuo, superficial e inofensivo.
Hombre ayer me entró flojera cuando mutasteis en adalides del pluralismo y la sensibidad democrática, pero fue hilaridad espontánea, nada más.
En realidad yo me quejo de pocas cosas de las que se me han dicho, porque se que muchas me las he merecido. Son los demás los que tienen frecuentemente quejas de mis comentarios, y me dedican lindezas e incluso advertencias.Hasta en algun caso hay una simpática anónimo que con frecuencia os insta a que me ateis en corto. O sea que no me adjudiques el papel de plañidera, que creo que no es justo.
Y siempre digo lo mismo:Aún siendo el mayor provocador, búscame un comentario sarcástico contra alguna de las varias personas que escriben sin faltarle al respeto a ningún colectivo o sujeto.
En este blog he leixdo que el rezo del Rosario podía detener guerras. Lo dijo una persona con el mayor de los respetos hacia los demás. Bien soy muy capaz de entender que haya gente que piense o sienta de forma totalmente diferente a mi, pero si jamás ofendieron a alguien no me considero con ningún derecho a hacer broma de lo que para ellos es sagrado.
Lo que llevo peor es la ley del embudo.Pero aún así no me quejo. Me encanta este blog, me parece muy divertido,y pienso escribir en el siempre que quiera,(después vosotros borrareis lo que os de la gana).Además Neri lo que más envidio en esta vida es el talento y a ti te sobra. Me gusta mucho leerte.
Y el Sr. Arús tiene también su encanto personal, dicho en el sentido más machotevaronilfascistoidengominado de la palabra.
Me gusta más escribir en un nido de carcundos nostálgicos de una España que nunca volverá, que en uno de vulgares pseudo progres aburguesados, como yo.
Dulci, si me has dedicado una postdata: van a pensar que estamos enamorados.
ResponderEliminarUna vez, por curiosidad, entré en el blog de Pepiño Blanco. Cuando leí lo que le escribió su negro intenté hacerle un comentario. Al acabar, apareció un mensaje que, más o menos, me venía a decir que "una vez aprobado por el moderador, aparecería publicado". Evidentemente, nunca apareció publicado.
ResponderEliminarPasado un tiempo, leí un post suyo (fue histórico) en el que decía que no había querido intervenir para no enturbiar la posible victoria de Obama... No me pude reprimir y comenté abusando de la ironía. Entiendo que no se publicara.
Lo que con esto quiero decir es que se agradece mucho un blog como el vuestro en el que, cumpliendo unas mínimas normas (de respeto hacia los autores y los demás participantes), se deja opinar a cualquiera.
Finalmente, y respecto del blog que dices seguir y que me imagino a cuál te refieres, tiene sus días. Se agradece -como aquí- la pluralidad, pero se echa de menos algo de autocrítica o de aceptación de opiniones diferentes a las del autor. Además, muchas veces el rencor es el autor de las numerosas entradas (una diaria)
"Amores reñidos son los más queridos", Sr. Aprendiz de Brujo.
ResponderEliminarA mi me divierte mucho este blog. El día que me decida a estudiar otra vez (¿será algún día?), haré lo de siempre: Ponerme nervioso y cortar radicalmente cualquier ocio que me divierta, pero hasta entonces, a lo que vamos:
Los dueños de este blog son "Neri" y "El subdirector". Esta es su casa y esas son sus botellas, por tanto establecen la longitud de esa mancha ancha o estrecha como les venga en gana, PERO señores dueños de La pluma, hay que ser limpios en un sentido:
Si uno es gracioso, agrio o cortante en sus comentarios, hay que tener el suficiente señorío y fair-play, para cuando nos respondan en los mismos términos, no dar a la tecla de "Suprimir comentario" y luego justificarlo diciendo no sé que cosas.
De eso sí pecan los fundadores de "La pluma viperina". No vale, dar cera de la buena como si no hubiera mañana y luego suprimir la respuesta del contrincante, contrarestada en los mismos términos.
Dulcinea, sin entrar en el resto de afirmaciones que haces, te diré que el blog que citas no está ni contra Dios ni contra la Iglesia. Al menos así lo veo yo.
ResponderEliminarGracias , Neri.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarNeri, yo también creo saber distinguir un "troll" de un "discrepante" conforme a tu descripción. Pero tengo la sensación de que en la blogosfera en general no está tan claro y hay mucha tendencia a utilizar el término como arma defensiva. Repito que no en este blog, afortunadamente.
ResponderEliminarLo que dije sobre la subjetividad a la hora de meter la tijera, era también un comentario genérico, no una evaluación de este blog, pues desconozco el contenido de los comentarios censurados como para poder opinar con criterio (una pena que no aceptaseis mi propuesta del 25 de junio de 2008 de publicarlos todos juntos con los nombres de los aludidos cambiados).
Y finalmente decir que yo también discrepo de la opinión de Dulcinea sobre el blog del Barullo. Entiendo que a un fundamentalista religioso (como los trolls que por allí pululan) le puede parecer un blog escrito por el mismo Luzbel. Máxime si nos fijamos en la foto del autor.
Pero vamos, que no. Que podrá ser más o menos crítico con la Iglesia o, más en concreto, con alguna de sus organizaciones, pero jamás he leído nada contra Ella (y mucho menos contra Dios, más bien al contrario). Además el diablo escribe siempre en cursiva, que lo sé yo.
Cahíto.
Perdón. "Cahíto" quiere decir "Chaíto", que en cualquier caso es palabro no registrado por la RAE.
ResponderEliminarChao.