Hace años un grupo
de científicos concluyó, tras un sesudo estudio, que teóricamente era imposible
que los abejorros volaran porque sus características corporales eran lo menos
aerodinámicas que uno pueda imaginarse: un abdomen demasiado voluminoso, unas
alas muy pequeñas y un montón de pelos que ofrecen una fuerte resistencia al
aire. Sobre todo los físicos explicaron que era un verdadero misterio de la
naturaleza que este insecto fuera capaz de surcar el viento con tanta
desenvoltura.
Pero a un filósofo, creo que francés, que leyó la noticia en el periódico, se le ocurrió comentar que la razón por la que el abejorro volaba era porque nadie le había enseñado nunca ese estudio científico.
¡Mucho cuidado con quién decide y por qué dónde están nuestros límites!
Pero a un filósofo, creo que francés, que leyó la noticia en el periódico, se le ocurrió comentar que la razón por la que el abejorro volaba era porque nadie le había enseñado nunca ese estudio científico.
¡Mucho cuidado con quién decide y por qué dónde están nuestros límites!
Es usted un insensible, SR.Neri, se lo digo con todo el respeto, pero no se entera. Yo no vuelo, yo p o l o n i z o!!!
ResponderEliminarSi se fija en la angiosperma esa que estoy a punto de polonizar,verá como tiene su coroloa a punto de abrirse, como su raíz se agarra a la tierra esperando el revolcónn, como sus estambres se erizan esperando mi aguijón ...¡menos filosofía cuántica! ¡y más amor a la fotosíntesis y a la madre naturaleza! ¡Qué haga frío en la meseta esa suya, no es mi problema!
¡Yo siempre estoy en primavera!
¿Acaso usted cuando poloniza no hace el salto del tigre? Pues que digan que no volamos ...ja!!
No se crea tanta teoría de esa ...
Un Saludo.
Afortunadamente al principio de los tiempos el Supremo Hacedor prescindió de asesores científicos.
ResponderEliminarYo leí una noticia,de que un hombre se quedó encerrado en un camión frigorífico y murió congelado.La noticia era que la refrigeración estaba apagada.Es decir que lo que no sabes pero crees que ocurre,se hace realidad en tu mente,lo mismo le pasa eso a los abejorros.
ResponderEliminarY yo leí que a un aceitunero de Jaén, le hicieron creer que era de Valladolid y hablaba un castellano cervantino.
ResponderEliminarES COÑAAAAAAAAAAAAAAAAA
¡Buen apunte, Último de Filipinas!
ResponderEliminarLozana andaluza, casi todo está en la mente. Me creo que muriera, aunque más que por congelación por la angustia de pensar que el refrigerador estaba encendido. Por cierto, creo que fue usted la que me recomendó la peli La mejor oferta. Muy buena. La acabo de ver y he quedado muy impresionado.
Aceitunero dice , aceitunera seria más bien, que ya le conocemos señor aprendiz de mucho y maestro de nada.
ResponderEliminarTAMBIEN ES COÑAAAAA
Al neri,lo peor no es que muriera,es que murió congelado.Me alegro que te guste la peli yo también me quedé impresionada con el final,que para nada te lo esperas.
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