Mafiosos sicilianos en 1971 |
He leído mucho sobre la Mafia
siciliana y pienso que Mario Puzo, pese a no ser historiador, es uno de los autores
que mejor ha explicado los orígenes, historia, razón de ser y funcionamiento de
esta compleja sociedad criminal. El libro donde mejor nos ilustra sobre estas
cuestiones es, sin duda, El siciliano (1984), una especie de biografía novelada
del romántico bandido Salvatore Giuliano (1922-1950), en la que curiosamente
aparecen, como personajes secundarios, Michael Corleone y Peter Clemenza. Pero también en El Padrino, concretamente en la sexta parte, dedicada al exilio de Michael en Sicilia, podemos
encontrar unos párrafos donde se resume a la perfección en qué consistía realmente
la Onorata Società. Imprescindible su lectura para entender bien el fenómeno.
“Vestido con ropas sencillas y
gorra, Michael había sido trasladado desde el barco anclado en Palermo hasta el
interior de la isla, concretamente a una provincia controlada por la Mafia,
donde el "capomafia" local debía un gran favor a su padre. En la provincia
estaba la localidad de Corleone, cuyo nombre había tomado el Don al emigrar a
América. Pero ya no vivía ninguno de los parientes del Don; las mujeres habían
muerto a edades muy avanzadas, mientras que los hombres, o habían sido víctimas
de "vendette" o habían emigrado a Estados Unidos, Brasil o a alguna provincia del
norte de Italia. Más tarde, Michael sabría que el porcentaje de crímenes de la
pequeña localidad era más alto que el de cualquier otro lugar del mundo.
Michael fue instalado, en calidad
de invitado, en casa de un tío soltero del "capomafia". El hombre,
que tenía más de setenta años, era el médico del distrito. El capo contaba
cerca de sesenta años y se llamaba Don Tommasino.
Actuaba como
"gabellotto" de las extensas propiedades de una de las más nobles familias
sicilianas. (El "gabellotto" era una especie de controlador de las
propiedades de los ricos, que se cuidaba también de que los pobres no
reclamaran las tierras que no eran cultivadas ni presentaran problemas a los
dueños de los latifundios. En resumen, un mafioso que por dinero protegía a los
ricos de los pobres, sin importar de parte de quién estuviera la razón. Cuando algún pobre campesino
trataba de hacer valer la ley que le permitía comprar tierras no cultivadas,
era él quien lo amenazaba con hacerle pegar una paliza o con la muerte. Así de
sencillo.)
Don Tommasino controlaba también las aguas de riego de la zona, y se
encargaba de torpedear todos los proyectos de construcción de presas. Éstas
hubieran arruinado el lucrativo negocio de vender el agua de los pozos
artesianos que controlaba, pues al abaratarse su precio, aquel negocio que ya
llevaba cientos de años se habría ido a pique. No obstante, Don Tommasino era
un mafioso anticuado, que nunca se hubiera dedicado al tráfico de drogas o a la
prostitución. En esto, Don Tommasino chocaba con la nueva generación de jefes
de la Mafia de ciudades como Palermo, los cuales, bajo la influencia de los
gángsteres norteamericanos deportados a Italia, no tenían tales escrúpulos.
El jefe de la Mafia era un hombre
corpulento y majestuoso al que todos temían (...)”
Gracias por el post dedicado, no lo olvidaré Sr. Neri. ;).
ResponderEliminarEl "decálogo del buen mafioso" que salió a la luz hace unos años contrasta un poco con este fragmento, porque pareciera que la mafia mantiene ciertos valores perdidos incluso entre cristianos devotos.
ResponderEliminarCopio la noticia que fue subida en su momento por un blog católico tradicionalista (atención al "Comentario druídico" del final):
"Decálogo moral de la Cosa Nostra
Enviado por Moderador el Jue, 11/08/2007 - 16:11.
El decálogo del perfecto mafioso, los derechos y deberes para formar parte de la Cosa Nostra, la mafia siciliana, era uno de los documentos que llevaba siempre consigo el último padrino, Salvatore Lo Piccolo, arrestado el pasado lunes tras 25 años como fugitivo.
En el maletín de piel de Lo Piccolo, considerado el heredero del jefe de jefes de la Cosa Nostra, Bernardo Provenzano, la policía ha hallado un texto, escrito a máquina y en mayúsculas, con el escueto y preciso título de 'Derechos y deberes'.
Los mandamientos de la Cosa Nostra
1º.- "Prestar dinero directamente a un amigo", y aconseja, si es necesario, hacerlo a través de una tercera persona.
2º.- "No se mira a las mujeres de nuestros amigos", o la traducción de Cosa Nostra del "no desearás a la mujer del prójimo".
3º.- "Prohibido cualquier tipo de relación con la policía".
4º.- "Un hombre de honor no debe dejarse ver en tabernas y círculos sociales".
5º.- "Si el deber te llama, debes estar disponible siempre", incluso aunque tu mujer esté a punto de parir.
6º.- "Puntualidad y respeto de manera categórica".
7º.- "Fidelidad total a la esposa".
8º.- "Se está obligado a decir siempre la verdad".
9º.- "Se puede matar, extorsionar, traficar, pero nunca robar el dinero de otros padrinos o de otros clanes mafiosos".
10º.- La Cosa Nostra no permite la entrada de "quien tiene un familiar en las fuerzas del orden", quien ha "traicionado sentimentalmente" a la mujer, tiene "un mal comportamiento o no demuestra valores morales".
Los documentos que llevaba consigo Lo Piccolo se están convirtiendo en una auténtica mina de oro para comprender el universo mafioso y para continuar la batalla contra el crimen organizado.
Fuente: 20 minutos
Comentario Druídico: Esta gente de la Cosa Nostra tiene una agudo sentido moral. Es increíble que la policía considere el "sentido del honor" como un descubrimiento clave en el proceso de comprensión de la mafia. Hasta tal punto lo hemos perdido nosotros... Bien mirado, con un poco de doctrina y santificación serían excelentes católicos, los mafiosos. Así y todo como están, creo que dan ejemplo a la mayoría de los políticos y a más de un ciento de prelados..."
No lo veo como usted, Tábano. Ese "decálogo moral" no me parece tan moral, pues de él se desprende la idea de que solo hay que ser honesto y leal con la familia biológica y con la Familia mafiosa. Por otra parte la historia nos enseña que los grandes capos de la Cosa Nostra (que por cierto no es lo mismo que la mafia siciliana original) se han pasado este decálogo por el arco del triunfo, particularmente los puntos 2º, 4º, 7º y 8º.
ResponderEliminarEn nuestros tiempos y en nuestros círculos sociales aún quedan muchos "mafiosos" en el sentido que usted expone. Esto es, que hay personas cuyos límites morales terminan donde acaban los lazos de parentesco y/o amistad. Es gente que considera que debe apoyar y defender a los suyos a cualquier precio, incluso a costa de los extraños y sin ningún sentido de la proporción ("para que mi familia obtenga un pequeño beneficio me da igual que los de fuera sufran gravísimos prejuicios"). Hay gente que piensa que solo debe comportarse éticamente con los miembros de su círculo íntimo y con el resto de personas carecen de escrúpulos.
Y ya digo que esto se ve demasiado. Un amigo mío reconoce en cierto modo ser así y lo llama "ser muy siciliano". Admite estar dispuesto a cometer graves injusticias si se trata de defender los intereses de su mujer y sus hijos. Y desde luego el Cristianismo no es eso.