Escalofríos me han dado buscando la foto de este sarasa |
Calculo que ha sido en los últimos
cinco años cuando ha estallado la moda de que los hombres se depilen todo el
cuerpo. Hace tiempo todos conocíamos al típico metrosexual que se empeñaba en
tener suave desde el pecho hasta los tobillos, pero ahora es algo que está al
orden del día, principalmente entre gimnasieros, bicicleteros y otros
aficionados al deporte, aunque no solo. Ayer decía una amiga que en la piscina
se queda alucinada porque hay tíos mejor depilados que ella.
Afeitarse el cuerpo nunca ha sido
en España costumbre masculina e incluso las mujeres han empezado a rasurarse
las piernas en fechas más recientes de lo que imaginamos. La imagen del varón
de pelo en pecho y con las canillas bien velludas siempre ha simbolizado en
nuestro país, se quiera o no, las más altas cotas de virilidad y erotismo. Las
mujeres como Dios manda los prefieren peludos, pues el pelo corporal abundante
es indicio inequívoco de un nivel elevado de testosterona, amén de que dedicar
al acicalamiento más de diez minutos semanales (y depilarse lleva mucho más) es
una prueba de mariconismo despendolado.
Por eso los que lo llevan todo
como el cutis de un bebé necesitan esgrimir toda clase de pretextos para que no
los tomen por bujarrones. Los más habituales son que sin pelo el sudor resbala
más, no se acumula y se huele menos, y que en caso de caídas con la bici es más
fácil curar las heridas sin pelotes de por medio. ¡Todo falso! Si algunos
hombres se depilan hasta las partes pudendas y los confines del culo es únicamente
por motivos estéticos, para imitar a los deportistas de élite que prefieren ir
sin pelambrera en las competiciones televisadas para millones de personas, y, qué
coño, porque con la piel lisa se marcan mucho más los musculitos. Así que ya está
bien de argumentos pseudohigiénicos y pseudodeportivos, panda de narcisistas.
A mí particularmente me parece
una mariconada del catálogo de las graves. Téngase en cuenta por otra parte que
esta práctica es muy del gusto del colectivo gay, pues el vello les parece
vulgar a los muy nenazas, les estorba para ponerse sus tangas ridículos y no
digamos para practicar sus cochinadas innombrables. De modo que uno de cada tres
depilados integrales es homosexual, por lo que cuando veo a uno de estos snobs
ultradeportivos yo prefiero situarme con la retaguardia protegida contra un muro, que más vale
prevenir que curar.
Más grave aún, si cabe, es que
algunas chicas últimamente se están volviendo unas talibanas con este asunto y
exigen a sus parejas pasarse la Gillette o la cera hasta por la rabadilla, por
eso de la igualdad o por el concepto absurdo de que el pelo del cuerpo es igual
de feo en ellos que en ellas. A mí desde luego bastante ambiguo me parece ya
quitarme el entrecejo como para rasurarme el resto del cuerpo. Preferiría la
castidad perpetua, oigan.
Se hace preciso reivindicar, por
razones de dignidad masculina y de identidad nacional, los cánones más sobrios
y tradicionales de virilidad hispánica, esto es una generosa mata pectoral, a ser posible engalanada con una cadena gorda de oro; unas sobaqueras
oscuras y espesorras, y, como remate, unos muslos y pantorrillas gorilescos que
despierten la líbido en todas las chatis de alrededor. ¡Como debe ser!
(Más sobre estética viperina en la etiqueta "Estética y moda")
(Más sobre estética viperina en la etiqueta "Estética y moda")
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarLa semilla se plantó hace mucho, en los años 70, con las películas de Bruce Lee. Uno de los primeros héroes varones sin pelo (los orientales no tienen pelo o eso parece).
ResponderEliminarA partir de ahí, ya era posible ser varon, un héroe, admirado por las mujeres y... sin pelo!
Le juro Neri que me estaba tomando el yogur y se me ha caído la cuchara de la risa con lo de "los confines del culo". Es usted el mejor.
ResponderEliminarMuy bueno! Me gustó lo de "mariconismo despendolado", ja ja. Siga, por favor, siendo tan "talibán" como siempre. Es muy bueno para estos tiempos que corren. Es como una buena brisa de aire fresco.
ResponderEliminarMire que me acabo de enterar que el "macho ibérico" además de peludo lleva cadena gruesa de oro... y yo que pensaba que esto último era cosa de gitanos nada más.
ResponderEliminarQué quiere que le diga, entre un hombre super peludo (simil mono) y uno sin pelo, yo prefiero este último. Si los he visto en su tierra, paseando su musculatura tostada por la playa, y había que hacer un esfuerzo para no darse vuelta a mirar por respeto al compañero. Hay hombres y hombres Sr. Neri!!! Y no se crea que la moda es tan nueva. Si me habrá quitado el sueño Jean Claude Van Damme!!!, y de esto hacen ya muchos años.
Todo depende de quien se depile. Una cosa es Tom Cruise en "Jack Reacher" (que de maricón ná de ná) y otra que se aparezca depilado el AdB. Ud me dirá...
Pd, le ha preguntado a su mujer si piensa lo mismo que ud? No sea que se lleve una sorpresa.
Neri, ven un un momento pacá hijo.
ResponderEliminarDeja la piedra, el palo y el Brummel.
Joder, yo tampoco comparto esa cruzada antipelo generalizada; pero de ahí a resucitar el hombre oso hay un abismo, macho.
El pelo en el hombre es absolutamente inadmisible en espalda y orejas.Ahí, tolerancia cero.
Y en determinadas zonas y para ir con los tiempos se impone el recorte. Los que la tenemos pequeña como tu y yo, debemos recortar la zona genital, porque cuando el miembro se despereza gana en prestancia y presencia.Si no cuando entras a matar tu polla parece un Jackson brother. Y no es plan.
El sobaco...Córtate un poco eso.., que te van a salir telarañas.
Y las zonas aledañas al culo también conviene repasrlas un poco, porque en las excursiones se sabe desde donde se llega, pero se desconoce donde se termina...Tenlo lista, para un porsiacaso.
Brisa, me estoy empezando a hacer ilusiones contigo. Me encanta que te acuerdes de mi.
Te iba a mandar un vídeo mío, pero como prefieres a Tom...
http://www.youtube.com/watch?v=01mXMZdDEGU
Aprendiz de ... eunuco, es usted la hija que siempre quise tener. Mi afecto y comprensión.
ResponderEliminarNo pierdas la esperanza de procrear, hijo. Siempre hay un roto para un descosido.Y eso que hay descosidos muy jodidos de remendar.
ResponderEliminarPues hoy estoy con el Sr. Neri. Excepción hecha del craneo, donde todo fingimiento es desmesura, en los hombres ¡donde hay pelo hay alegría! A mí mirar señores depilados como niñitos prepúberes me da un no sé qué de menorera que...va ser que no.
ResponderEliminarPor cierto Brisa, lo de " Una cosa es Tom Cruise (...) (que de maricón ná de ná)" no es lo que se comenta en los mentideros. Parece que el muchacho también le tiene afición a la depilación masculina...de sus prójimos.
¿Lo dices en serio, C.S.? Donde hay pelo hay calor, sensación, no se, como de caos, de desorden, de piojos.
ResponderEliminarAlguien con vello muchas veces aunque esté limpio, parece como si estuviera sucio.
Estas son las entradas cien por cien Al Neri!
ResponderEliminarA mi creo que me da igual que un hombre tenga mucho o poco pelo, pero si tiene poco que no sea porque se depile. Para mi no es el hecho de pelo, sino de que un hombre de verdad, no se preocupa precisamente de esas cosas aunque a las mujeres les gustaran sin pelos.
... yo es que sólo me fijo en los ojos...
ResponderEliminarPd. Pajarito ésta te la guardo: le has dedicado una de mis pelis favoritas a otra... no te lo perdono, nonono... :))
Nago, que falta de nobleza, entereza, autenticidad, verdad, lealtad. Me lo tomo como un insulto a mi, a los míos y a mis ancestros.
ResponderEliminarMire, estaré unos días sin intervenir en blog alguno, como muestra de indignación.
Olga, ¡¿Vas rapada?!
ResponderEliminarC.S, sin duda esta ha sido la pregunta holística del año.
ResponderEliminarQué película me ha recordado AdB!!! Ese hombre es inigualable :-) gracias, gracias!
ResponderEliminarCS: Tom para un lado y para el otro? Qué desperdicio!!! No lo había escuchado nunca, aunque cuando la gente está tan arriba al final terminan probando de todo. No me extrañaría la verdad.
Me di cuenta que sí, evidentemente y como excepción, en materia de pelos: mejor sin que con. Mejor pelado que peludo. Los tiempos cambian Sr Neri.
Buena semana a todos!
Me refería al "pelo" del que se habla en la entrada (vello). Un pequeño despiste.
ResponderEliminarA mi no me gustan los hombres depilados, me dan cierta grima...
ResponderEliminarUn saludo!!!
http://quedateenminube.blogspot.com.es/
Me quedo loca.... me gustan los chicos con pelo,pero una cosa es eso y otra que tengan una estepa siberiana que no me deje ver ni de qué color tienen la piel...que algunos los hay.
ResponderEliminarPor otra parte, depilación masculina no es igual a homosexualidad; es cierto que para muchos chicos la depilación y en general el culto al cuerpo se ha vuelto una obsesión, tanto es así que hay un montón de centros de belleza masculina, al lado de mi casa hay uno, Rocío Velázquez se llama, y está todo el día lleno de chicos entrando y saliendo, parece Lourdes, entran feos, salen más monos!! jajajajaja. Bueno, que me lio, el caso es que mi opinión es que el oso si necesita depilación, el chico normal no, porque como yo digo y veo que otros compartes, donde hay pelo hay alegría!!
Saludos. Carla.
¡Bienvenida a La pluma, Carla! Gracias por su punto de vista.
ResponderEliminarDiscrepo con su punto de vista, sr. Neri. Yo me depilo todos los veranos y no veo en ello "una mariconada del catálogo de las graves". Una cosa es tener cuatro pelos y otra bien distinta es ser el hombre de las nieves, y, como yo soy tirando a lo segundo, me encuentro -y me encuentran- más atractivo depilado.
ResponderEliminarPor otra parte, recientemente me ha dado por apuntarme como corredor popular a varias carreras de fondo. Después de correr una media maratón uno se da cuenta de que cualquier pequeño detalle, en las largas distancias, puede convertirse en una verdadera molestia. Por ejemplo, por mucho que uno use una camiseta de primerísima calidad, del simple roce con el pecho a lo largo de 21 kilómetros se producen escoceduras en los pezones e incluso sangre. Y en el caso del pelo corporal, cuando es mucho, se convierte en una pasta asquerosa de queratina y sudor que se adhiere a la camiseta y le hace sentir a uno más acalorado. Lo mismo ocurre en las piernas y es jodidamente incómodo.
Si un runner amateur como yo ya nota tanto la diferencia entre correr depilado y correr con pelambrera, ¿cómo no ha de notarla un atleta profesional? Para ellos el depilarse NO es una elección ni una cuestión de vanidad televisiva.
El último domingo de septiembre tengo previsto correr la Maratón de Zaragoza y tenga por seguro que tanto yo como el 90% de los que allí corramos iremos debidamente depilados.
Lamento haber abandonado la zona de comentarios de La Pluma durante los últimos meses, en los que he andado algo liado. Así que, ya que vuelvo, al menos que sea con un poquito de polémica ;-)
Saludos a todos.