Nunca he llegado a comprender bien que Izquierda Unida y ahora los socialistas pidan para España un estado federal.
Para empezar, es el abecé del derecho político que un estado federal solo puede constituirse a partir de la incorporación voluntaria de una serie de estados o regiones a un nuevo ente territorial (que se crea ex novo), al que ceden parte de sus poderes o competencias preexistentes. Por poner un ejemplo (malo, porque entonces no existían estas mandangas), los antiguos reinos peninsulares podrían haberse federado si hubieran querido, otorgando a un gobierno federal una parte de su soberanía. Sin embargo, ahora no podemos hablar de estados independientes sino de meras regiones con autonomía pero sin poderes originarios que han compartido nación y destino durante más de cinco siglos, por lo que resultaría inviable implantar un auténtico federalismo en España.
En segundo lugar sorprende cómo intentan vendernos que el federalismo supondría una mayor cota de autodeterminación para regiones históricas como Cataluña o Vascongadas, cuando el estado español es, sin duda alguna, el modelo más autonomista del mundo. No existe ni un solo estado federal en derecho comparado con un nivel de descentralización mayor que el que caracteriza al engendro autonómico español.
En bastantes sistemas federales del mundo, los estados federados no tienen muchas más atribuciones que las diputaciones provinciales en España.
Es absolutamente inédito, y no hay estados federales que lo contemplen, un disparate como el de los conciertos económicos vascos y el convenio foral navarro, que suponen dotar a estas comunidades autónomas de haciendas propias en gravísimo perjuicio del principio de igualdad entre todos los españoles.
No existe ni un solo estado federal en el planeta en el que se permita, como en España en el artículo 105 de la Constitución (aunque aún no se ha hecho, a Dios gracias), la transferencia y delegación de competencias propiamente federales a los estados federados.
A diferencia de cualquier federación que podamos estudiar en otros países, el modelo autonómico no contempla la llamada cláusula de prevalencia de las normas y competencias del Estado central sobre las de los entes territoriales. Aquí en España hay que estar a cada caso y a la jurisprudencia del Tribunal Constitucional (y es un lío de cuidado) para saber si una competencia autonómica cede ante una estatal o viceversa.
Y para más inri, nuestra Constitución permite algo jamás visto en los modelos federales: que dos comunidades autónomas puedan unirse entre si así lo desean (Vascongadas y Navarra).
El pillo de Rubalcaba quiere un senado a lo Bundesrat |
Vamos, que en la práctica España no solo es ya un estado federal, sino que incluso va mucho más allá que un estado federal.
Aunque en realidad decir “estado federal” es como no decir nada, ya que existen decenas de modelos distintos de federalismo, con diferencias abismales entre sí. La apuesta federalista, así en abstracto, es un brindis al sol, una propuesta política absurda vacía de contenido.
El federalismo simétrico de Rosa es mil veces mejor que lo que hay ahora |
Conviene también reflexionar sobre ese matiz que introducen los federalistas de izquierda de que quieren un modelo “asimétrico”, es decir una federación donde no todos los estados tengan el mismo nivel de competencias. Extraña semejante pretensión toda vez que parece inimaginable una asimetría mayor que la del estado autonómico que padecemos, y que una de las principales características del estado federal genuino es la simetría en el reparto de competencias. De hecho, la cada vez más valiente Rosa Díez predica precisamente un federalismo cooperativo simétrico, mil veces preferible para España (a pesar del nombre) que el actual estado de las autonomías.
Lo triste, al fin y al cabo, es que en cualquiera de los países federales conocidos, cualquier ciudadano de cualquier estado siente con orgullo su pertenencia a la nación común (Estados Unidos, Alemania), mientras que en España, donde, como hemos dicho, las regiones ostentan una autonomía muchísimo mayor que la permitida en los sistemas federales, hay separatistas y traidores a la Patria hasta en la sopa.
Pero como no somos idiotas, más o menos nos olemos las verdaderas intenciones que se esconden detrás de ese idílico federalismo en el que Rubalcaba ve la panacea de las soluciones al conflicto nacionalista. Cuando los sociatas dicen “federal” (muy mal dicho, insisto) hay que saber traducirles y entender que se refieren, entre otras barbaridades, a una profunda reforma del modelo fiscal para dotar de hacienda propia a Cataluña y a una nueva configuración del Senado siguiendo el modelo de la cámara alta alemana, el famoso Bundesrat, al que Alfredo mira con ojos golositos, en el que se vota por regiones en vez de por parlamentarios (cada región tiene un solo voto) y que cuenta con derecho de veto absoluto (insubsanable por el Congreso) sobre las leyes con repercusión en las regiones.
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Si ya lo pedía Blas Infante por Andalucía, ¿España? y la Humanidad.
ResponderEliminarEspaña se va al carajo Sr. Neri... al carajo! y nosotros detrás!
No son ejemplos los reinos españoles para el federalismo
ResponderEliminarLos reinos son instrumentos para recuperar una unidad nacional que ya existía con conciencia de serlo (fuera la administración más o menos unificada o eficaz)
De la conciencia de la existencia de España cuando menos desde Isidoro el mismo da testimonio.
Pero que los reinos de España se sienten instrumentos de la recuperación de la unidad de España, ya existente, y por lo tanto que España no es fruto de su unión se pueden ver en abundantes ejemplos de cronistas que recogen las declaraciones de los reyes el texto de Sánchez Albornoz, España un Enigma histórico
Vamos, que como le fastidiaban las Vascongadas y Cataluña -no sin razón- quería formar "Los Estados Unidos de Hispania" óle! basándose en ejemplos como Suiza, Alemania... que si le dejan, tenemos hoy aquí tambien el "Estatut-flamenco" y el "Plan Infante".
ResponderEliminarLo que le digo, al carajo!
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ResponderEliminarSr.Neri, ya que no lo dice Vd lo dire yo , el problema es que España ahora mismo es una casa de putas, donde la justicia la administra la madame o el chulo de turno, y donde los principios basicos de convivencia y reglas de comun vivir no existen, o aun peor quedan a la interpretacion de un grupo incoherente que dependiendo de como se levantan dictaminan una cosa u otra
ResponderEliminarMe imagino que el federalismo simétrico es el mismo que hay en Estados Unidos. A mi ya me parece bien el mapa de España tal y como estaba durante el reinado de los Reyes Católicos: Reinos de Castilla, Aragón , Navarra i Granada.
ResponderEliminarque bien escrito está esto. enhorabuena, neri!!!!!!!!
ResponderEliminarMe parece un tema muy interesante, sr. Neri. Como veo que usted es buen conocedor del Derecho Público, le quisiera sugerir que tratase en alguna entrada la posibilidad constitucionalmente prevista de la intervención de las Fuerzas Armadas en caso de peligro de la unidad de España. Porque yo me pregunto, ¿si finalmente se hace un referéndum, quién ejercería la violencia legal para evitarlo si los Mossos d'Esquadra están bajo las órdenes del Gobierno autonómico catalán?
ResponderEliminarEnhorabuena por la entrada: clara y con conocimiento de causa, amén de muy bien escrita.
ResponderEliminarYo sólo quería decir que admiro profundamente a Rosa Díez, aunque no comparta la totalidad de sus ideas pero la defensa que hace de la unidad de España ¡es admirable! sino me equivoco es la única política que se ha atrevido a proponer la disolución del Estado de las autonomías, rechazando la fantasmada del federalismo que usted, Al, analiza tan bien.
Un abrazo a los viperinos y a usted como siempre afectuosamente
Asun
Es que lo importante no es como lo llames sino lo que sea, yo tambien creo que en la practica nuestra Constitucion establece un estado federal y que ahora Rubalcaba y compañía no se aclaran mucho de lo que quieren reclamando el estado federal o mejor dicho no quieren que nos aclaremos nosotros.
ResponderEliminarBuen post.
También podría abordarse el tema con flexibilidad y versatilidad.
ResponderEliminarUn cambio en el nombre de la nación: que deje de llamarse España, y pase a llamarse, "Cataluña".
La capital seguiría siendo Madrid, y básicamente todo igual, pero sería un país ibérico bilingue, una Cataluña grande extendida por toda la "piel de toro".
Buenas Sr. Neri y buenas al respetable...
ResponderEliminarTras una "breve" ausencia del mundo bloguero (la vida es terna en 5 minutos), reasomo por la Pluma y telita con el post que me encuentro... Si lo llego a saber, asomo el domingo y comento la B.S.O de Stars Wars...
En cuanto a este post del estado federal, estoy en todo de acuerdo con Ud. Sr. Neri.
Arriesgo de parecer que me voy por los cerros de úbeda, o de decir una perogrullada , diré que en mi opinión es evidente que todo este gran lío de competencias, autonomismos, dimes y diretes nacen, simplemente, de la falta de orgullo de ser español... Es algo psicológico...
En eso admiro y envidio a muchos países, empezando evidentemente por al patriotismo americano…
Pretender pasar del modelo autonómico a un modelo federal, es absurdo. Entre otras cosas porque, como bien dice Sr. Neri, las C.C.A.A tienen más poder que muchos Estados Federales… A mi modo de ver, lo único que se busca con ello es manipular a la base del estado, el pueblo… vendiéndole la moto de una mayor autonomía… Y nos dejamos manipular…
Pero hay otro problema, y, más grave que el anterior, y es que esos gurús de conocimiento que nos guían son los más ignorantes y funcionan únicamente pensando en un interés político. Ni ellos mismos saben lo que dicen...
Sandra, Sandra?.Sandra!!!!.Qué tal estás?.Qué alegría volverte a "ver".
ResponderEliminarUn beso.
Sandriñaaaaaaaaaaaaaa!!! qué alegríaaaaa!!! hay que ver... cuánto tiempo!!!
ResponderEliminarUn bico super gordo!!! me alegro muuuucho de leerte, de verdad! no te vuelvas a ir!
Anda, Sandra de vuelta, todavía recuerdo la caña que dabas en el blog hace por lo menos dos años, cuando había tropecientos comentarios.
ResponderEliminarMare mía... pues sí que debí dar bien el coñazo que aún os acordéis de mí... jajaja
ResponderEliminarAprendiz de Brujo, sí sandra... la misma que dejaste triste y sola, cual Fonseca, esperándote debajo el acueducto de Segovia... :P
Nagore, mil graciñas, de verdad. Y sí, espero no irme. Otro bico moi grande para ti. Por cierto me encanta "conocerte". :)
Sefo, como el turrón vuelvo “a casa por navidad”… Y la caña, es que me sale sola. ;)
Nagore, el señor Infante estaba como las maracas de Machín, y si nos remontamos al cantonismo de la Primera República encontramos cosas de echarse a temblar.
ResponderEliminarManuel Morilloz, bienvenido a este blog y gracias por su jugoso comentario. Sinceramente creo que lleva razón y ya adelanté que no era muy buen ejemplo. Lo que quise expresar es que en teoría los viejos reinos peninsulares sí eran entidades políticas independientes, con reyes y soberanía propia, requisito sine qua non para federarse que no se da hoy en día con las comunidades autónomas. Pero da usted en el clavo diciendo que en realidad España ya existía antes de la aparición de los reinos de Navarra, León, Aragón o Castilla. Yo diría que no solo existía en la conciencia de los reyes, como usted tan bien recuerda, sino políticamente, aun con matices, desde la época visigótica. Los reinos fueron realidades circunstanciales en el contexto de la Reconquista pero todos ellos se consideraban herederos del Reino Visigodo.
Garrote, ya he dicho eso alguna vez con esas mismas palabras, así que estamos muy de acuerdo.
Anónimo, decir federalismo simétrico tampoco es decir nada porque "simétrico" quiere decir que todos los estados tendrían las mismas competencias, pero la pieza clave del puzle está en saber cuáles. Soy antifederalista, pero si considero el federalismo de UPYD mucho más deseable que el modelo autonómico es porque Doña Rosa nos ha explicado detalladamente que apuesta por un Gobierno federal muy fuerte que se quede con las principales competencias, especialmente con educación, sanidad y justicia. Ella dice, con muchísimo criterio, que nuestra Constitución es abiertamente federal pero que nadie tuvo huevos de poner la palabrita. Lo único que ella pretende es, al menos, hablar claro y mejorar el modelo, ya que -viene a decir- el actual es una casa de putas incomprensible donde todo parece provisional y no hay quien se aclare con la asimetría, las competencias básicas, las de desarrollo legislativo, las de ejecución, las compartidas y la madre que las parió. De verdad que el sistema de ahora no lo entienden ni los expertos.
Gracias, Brujo, pero vaya un poco más allá de las cuestiones de estilo y cuéntenos su visión sobre el federalismo.
Alatriste, es un tema el que propone que se explica rápido:artículos 32 a 35 de la Ley Orgánica 4/1981, de 1 de junio, de los Estados de Alarma, Excepción y Sitio.
ResponderEliminarAsun, con Rosa me pasa como a usted, pero insisto: ella es federalista y yo no.
Sefo, totalmente de acuerdo. Además es un insulto que digan “federal, federal” sin explicar qué tipo concreto de federalismo. Son unos cagones que están acojonados de meter la pata mojándose y perder votos, por eso se andan tanto con las ramas, como hizo Artur Mas (al que mañana dedicaremos una bucólica entrada) en las últimas autonómicas.
Sandra, me alegra de verdad que nos visite y comente. Para quien no lo sepa, nuestra amiga gallega ha sido la comentarista más viperina y apasionada de la historia de La pluma, y la autora del post más leído(13.000 visitas) y comentado de todo el blog. Efectivamente, hay que interpretar el federalismo que ahora nos venden como una bajada de pantalones para dar mayor autonomía aún a los de siempre.
Yo creo que lo has explicado de forma inmejotrable.En España no se dan las condiciones jurídicas ni sociales, ni económicas para un estado federal. Los estados federale mas representativos son naciones extraordinariamente consolidadas, cuya integridad territorial no se discute.
ResponderEliminarSi en España damos más poder a las autonomías, (a traves de una camara baja decisoria y decisiva, apaga y vámonos).
Yo no soy un experto, pero tengo una visión bastante centralista en lo administrativo, en lo jurídico y sin embargo una mentalidad muy proclive al fomento de la diversidad en lo cultural.
Siempre me ha parecido que el estado autonómico está bien concebido, pero no bien rematado.
(Ahora empiezo a cuestinarme si está bien concebido).
En todo caso nos entra el agua por las rendijas.
Y nos hemos suiciadado como país, al entregar la educación a las CC.AA.Aunque eso no es culpa de la CE, si no de una negociación política nefasta.
Dije cámara baja.Es Cámara Alta.
ResponderEliminarUstedes, disculpen.
Brujo, me ha gustado eso de una "visión bastante centralista en lo administrativo, en lo jurídico y sin embargo una mentalidad muy proclive al fomento de la diversidad en lo cultural". Con algún matiz estamos de acuerdo, para que luego diga; va usted a acabar pensando tan parecido a mí como Suso. Eso, sí, yo también soy partidario de una cierta descentralización administrativa y de la conservación del derecho propio siempre que ello no suponga escupir sobre el principio de igualdad ni fomentar el separatismo. En regiones inmaduras como Cataluña y las Vascongadas no se debe aflojar la cuerda, amigo.
ResponderEliminarMe gustaría sintetizar mi punto de vista, hay estados unitarios muy eficaces como Francia y estados federales muy eficaces como la RF Alemania. Hay estados centralizados con graves problemas con sus minorías como Turquía, y estados federales que son un fiasco, como los EU de México. El problema no es la forma, sino la aplicación. En España se ha ensayado, con éxito muy discutible, algo parecido a un estado federal. creo que el problema es que no está está cerrado: debe determinarse todo lo que es competencia exclusiva del estado, y el resto es de las CCAA o de los municipios. No veo ningún problema en que el estado recaude impuestos para ser administrados por el propio estado exclusivamente, y cada CA haga lo mismo. La que se pase expoliando a sus ciudadanos se los va a encontrar en las elecciones. La que quiebre, una ley adecuada para penar a los malos administradores, y a los que les han votado (o sea, a todos, los que no les han votado también): las deudas se pagan siempre.
ResponderEliminarLas cuestiones que se han planteado sobre patriotismos, etc forman parte de los sentimientos, y los sentimientos se generan básicamente dentro de las familias. El sentimiento patriótico surge por sí mismo si uno pertenece a una comunidad que genera orgullo se ser miembro de ella. Es tarea de todos.
Lo de "comunidades inmaduras" aplicado a Cataluña y Pais Vasco, es un calificativo bastante desacertado. Se puede decir muchas cosas, pero de inmadurez, nada.
ResponderEliminarAlco, me refiero a que, debido a la ponzoña separatista que sufren, estas regiones no están maduras para disfrutar de una descentralización amplia. En sus actuales circunstancias cualquier incremento de sus competencias solo serviría para poner en grave riesgo la unidad de España (a los antecedentes me remito).
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