En una «parrilla televisiva» pródiga en programas del corazón plagados de locazas y fulanillas de medio pelo, había llegado a pensar que sólo se podría salvar algún programa de cocina hasta que hace unos meses me enganché a El último superviviente, programa de aventuras de TelePRISOE que versa sobre las peripecias de Bear Grylls, un antiguo miembro del SAS Británico -algo así como el equivalente a los zapadores paracaidistas españoles- que tiene en su haber, entre otros, ser el inglés más joven en ascender al Everest.
En Ultimate Survival, título original del programa, Bear Grylls se desplaza a los lugares más extremos del planeta e ilustra cómo se debería enfrentar con estos ambientes límites alguien que no deseara morir. Para ello, llega beber orina o estrujar las heces de un elefante. Existen programas especiales de recapitulación en los que se muestran las cosas repugnantes que este hombre es capaz de ingerir: arañas, serpientes, insectos y gusanos de todo tipo...
El programa, que podría haber servido a Baden Powell como complemento a alguno de sus libros, da mucho juego en las conversaciones de terraza con los amigos, comentando sus últimas asquerosidades -una amiga le llama «El Comemierdas»-, locuras o la veracidad o no de ciertas situaciones: los mismos miembros del programa reconocen que algunas veces recurren a la simulación o la dramatización, aparte de las polémicas surgidas en foros de Internet.
De todas formas, independientemente de la autenticidad de todas las circunstancias por las que pase, yo disfruto como un niño viendo hasta dónde podría llegar un ser humano por mantenerse vivo y de qué cosas tan simples se puede alimentar la voluntad: Bear -Huevos cuadrados-siempre se santigua antes de saltar del helicóptero y lleva una fotografía plastificada de su familia en sus botas. Además, me alegra saber que entre los furibundos enemigos de este programa se encuentran los besaflores del Proyecto Gran Simio. Y es que un hombre o una idea también se puede juzgar, aunque sea parcialmente, por la altura de sus aliados y, sobre todo, de sus detractores.
En Ultimate Survival, título original del programa, Bear Grylls se desplaza a los lugares más extremos del planeta e ilustra cómo se debería enfrentar con estos ambientes límites alguien que no deseara morir. Para ello, llega beber orina o estrujar las heces de un elefante. Existen programas especiales de recapitulación en los que se muestran las cosas repugnantes que este hombre es capaz de ingerir: arañas, serpientes, insectos y gusanos de todo tipo...
El programa, que podría haber servido a Baden Powell como complemento a alguno de sus libros, da mucho juego en las conversaciones de terraza con los amigos, comentando sus últimas asquerosidades -una amiga le llama «El Comemierdas»-, locuras o la veracidad o no de ciertas situaciones: los mismos miembros del programa reconocen que algunas veces recurren a la simulación o la dramatización, aparte de las polémicas surgidas en foros de Internet.
De todas formas, independientemente de la autenticidad de todas las circunstancias por las que pase, yo disfruto como un niño viendo hasta dónde podría llegar un ser humano por mantenerse vivo y de qué cosas tan simples se puede alimentar la voluntad: Bear -Huevos cuadrados-siempre se santigua antes de saltar del helicóptero y lleva una fotografía plastificada de su familia en sus botas. Además, me alegra saber que entre los furibundos enemigos de este programa se encuentran los besaflores del Proyecto Gran Simio. Y es que un hombre o una idea también se puede juzgar, aunque sea parcialmente, por la altura de sus aliados y, sobre todo, de sus detractores.
"Un hombre que está entrenado para ignorar el dolor, las condiciones climatológicas, vivir de lo que da la tierra, comer cosas que harían vomitar a una cabra" (Coronel Trautman hablando sobre "Rambo" en "Acorralado"). No he podido evitar acordarme.
ResponderEliminarHe oído hablar del programa y de lo de la cagada de vaca. Da asco pero sí hace pensar en la fuerza que tiene el instinto de supervivencia. También me acuerdo de epopeyas como la de "Viven".
A mí este programa me encanta, con el título lo describes a la perfección...
ResponderEliminarHombre, muy real no debe ser, porque este hombre nos dice cómo sobrevivir si nos perdemos, pero no tiene en cuenta de que probablemente no llevemos cuerdas y esas cosas que a veces usa...
A mi ver el programa se sirve para una cosa concreta, en que si me pierdo puedo evitar la deshidratación comiendo las hojas de los árboles, y el hambre comiendo el hígado crudo de un animal o bebiendo su sangre... En definitiva, que todo se puede comer y beber por asqueroso que sea.
Me pece a mi, Aprendiz, que si alguna vez te pierdes en la selva, en la sabana o en las montañas nubladas, lo más probable es que un jaguar, un león o un orco se de un festín contigo.
ResponderEliminarA mi ese programa no me gusta nada. Tengo la sensación de que está todo amañado, que el colega se puede comer un trozo de serpiente o una caca de mamut, pero medio minuto después de apagar la camara, él y sus colegas abren la mochila y empiezan a tirar de choricillo y pan como si no costase.
Esto es solamente una apreciación, ¿eh?. No quisiera, que luego JDM me diga que soy un torpe, un fachorro o un activista del anti-condón.
He visto este programa alguna vez, y lo que si que reconozco es que da mucho juego en las tertulias vespertinas.
ResponderEliminarNo me gusta especialmente, pero tiene su aquel, aunque muchas de las escenas no son completamente reales, como por ejemplo cuando estaba en los bosques escoceses y decidió bajar por un río 20 km. Se llegaba a ver el chaleco salvavidas que llevaba debajo de la ropa.
Con esto y con todo, es verdad que da un reflejo bastante real de lo que puede llegar a hacer alguien por sobrevivir, y de lo que llega a soportar un hombre en circunstancias límites.
Yo sólo he visto un rato el programa mientras zapeaba. La verdad, no me interesó lo más mínimo. Para programa de aventuras ya está "España Directo" y sus marujadas temerarias.
ResponderEliminarPD: Neri, buenísima la escena de Acorralado. Y el fotograma donde aparece el coronel Trautman en la entrada de la tienda a contraluz es magnífico.
Si quieres conocer el nivel de decadencia al que han llegado España y los españolitos, te aconsejo que le eches un vistazo a "Arena Mix" de Antena3, el jueves creo que a las 22:00.
ResponderEliminarDespués de ver este programa uno tiene la tentación de coger el fusil y tirarse al monte. Porque esto ya sólo se arregla con tiros.
Yo le proponía a Grylls darle un buen morreo a la duquesa de Alba, verias como se rajaba.
ResponderEliminarBrigante, afortunadamente ya no veo Antena 3 (a veces su publirreportaje enmascarado de telediario). Hasta las teles del PSOE dan mejor programación. Y comparto su última afirmación: dan ganas de liarse a tiros porque esto ya tiene mala solución.
ResponderEliminarMe gusta el programa pero es basbtante sensacionalista. Quien conozca un poco la "supervivencia" os dirá que el tio se marca unas chuladas que en caso real nunca se deberían hacer, como beber orina entre otras.
ResponderEliminarEl tio hace un programa de entretenimineto y tiene todo un equipo detras que le asiste, de no ser así, no actuaría como lo hace en la mayoría de las ocasiones.
Aun así entretiene, me gusta.
Un abrazo
Lo del inglés éste que come bichos, la verdad es que está entretenido. Además, viendo como pintan por aquí las cosas en materia económica, sus consejos pueden ser de una gran utilidad a la hora de planificar la cesta de la compra.
ResponderEliminarEntiendo que haya detractores de Gran Hermano, de Operación Triunfo, hasta de la Ruleta de la Fortuna, ¿pero qué argumentos puede haber en contra de este programa?
ResponderEliminarCada vez que lo veo pienso: lo que me recuerda este tío a mí, es que somos igualitos ;)
Brigante, totalmente deacuerdo contigo, he visto alguna vez ese programa de arena mix, da pena ver la España que no se avergüenza de salir en la tele comiendo un trozo de tortilla de patata masticando con la bocaza abierta dejando ver to el bolo alimenticio.
ResponderEliminarAdemas si os fijais bien siempre hacen el programa en p`laya de andalucia y son todos medio gitanos, el nivel de subdesarrollo de esa regieon de España debe de ser 20 veces mayor que el resto de las CCAA.
No se que os da mas asco, pero yo prefiero ver al rambo ese comiendo un gusano, antes que a una gorda gitana o a un machupichu comiendo sardinas.
Al final "el último superviviente" no lo es tanto...
ResponderEliminarhttp://www.vertele.com/noticias/detail.php?id=24022
¡Se acabó la mágia! Una sensación comienza a invadirte, similar a cuando te enteraste que los reyes son los padres y los niños no vienen con las cigueñas.
La tele es otra realidad, mientras parezca real, el resto y las formas no importan.
Un saludo
Ya había esto en algunos foros. No obstante, me gustaría señalar que, aunque en Cuatro suelen cortarlo, al comienzo de cada capítulo se indica claramente que algunas de las situaciones son simuladas, que se deben seguir, puesto que es un trabajo, las nociones básicas de seguridad y que no se deben asumir situaciones extremas de supervivencia sin asesoramiento profesional.
ResponderEliminarEsto se puede comprobar en YouTube pues, algunos de los capítulos, son del Discovery Channel y sí que aparece la advertencia previa.
No obstante, el que alguna situación sea simulada o dramatizada, no creo que quite mérito al programa ni al protagonista que, si no hubiera recibido nunca ayuda, de seguro, estaría muerto.
A mí el programa me gusta, y sí, me llevo una pequeña decepción aprendiendo que algunas de las escenas son simuladas, cándido que es uno...
ResponderEliminarAlgo de supervivencia he hecho, desde que fuera discípulo de Baden Powell, y aún hoy, frisando la cincuentena, me permito salidas no programadas por lugares agrestes y poco habitados. Tiro, en general, de plantas y bayas silvestres o asilvestradas y de ingenio, observación y atención constantes para todo, sea o no alimentarme.
Coincido con usted en que es uno de los pocos programas que valen la pena, porque los demás son penosos. Tanto los de famoseo y puterío famosante contertuliado, ¡ay lo que fueron las tertulias y en lo que han degenerado! como los de ambiciosos que se quieren promocionar a famosetes mediante alguna habilidad artística o encerrándose con otros en condiciones de experimento psicológico controlado. Sí, este mundo es peor que el que pintara Orwell, y encima ya nadie sabe de donde viene el término "Gran Hermano" (y la plaza George Orwell de Barcelona sólo es conocida como "la plaza del tripi por el común de los ciudadanos).
Pero dígame usted por favor por qué no está de acuerdo con los defensores del proyecto Gran Simio. Tendré gusto en discutir este tema con usted y quizá, si sus argumentos no me parecen bien fundados, intentar presentarle mi opinión
Pues mire. Conocí el Proyecto Gran Simio cuando lo llevó el PSOE hace unos años al Parlamento para, a continuación retirarlo. Quizás tendría algo que ver una encuesta de la SER en el que una mayoría de los oyentes lo consideraba ridículo.
ResponderEliminarEn cuanto a por qué son detractores de Huevos cuadrados. Dicen que mata animales para comérselos y esas cosas. Y hombre, matar porque sí, creo todos estamos de acuerdo en que no se debe hacer. Pero un hombre es de entidad superior a una serpiente o una ardilla y, vamos, que se la va a comer. Eso sí, no mata especies protegidas pero deja claro que, en una situación extrema, daría lo mismo.
En cuanto a lo que leí en su día del Gran Simio. Creía que era una coña equiparar a los grandes simios con los humanos otorgándoles derechos civiles: prohibición de enjaularles (¿pretenden darles libertad de residencia y movimiento?) y cosas parecidas. Incluso defendían que un "bebé" simio era más humano que un bebé real con argumentos peregrinos como que adquirían antes ciertas habilidades. Pero claro, también una cría de cocodrilo nada más nacer sabe buscarse el sustento. En fin, que me parecieron unos auténticos lunáticos que equiparan a los seres humanos (los seres superiores de la Creación) con unos monos gigantes.