Hace tres días nos enteramos del suceso dramático de un niño de tres años de un pueblo de Vizcaya que ha muerto de asfixia dentro de un coche porque su madre se olvidó de él y se fue a trabajar sin darse cuenta. El caso ha generado una cierta polémica en los medios entre quienes entienden que se trata de un error humano muy grave pero no merecedor de pena de cárcel, ya que bastante desgracia y sufrimiento tendrá ya la madre, y quienes piensan que una negligencia semejante con un bebé indefenso merece un castigo riguroso por parte de la sociedad.
Uno, que es bastante despistadillo, tiende a mostrarse tolerante con los errores ajenos, pero no sé si aquí podemos hablar de despiste o más bien de imprudencia temeraria, de pasotismo total, de falta del cuidado más básico y exigible y de peligrosidad manifiesta de una señora que no sabe ni por donde se anda.
Se pueden tener fallos, torpezas y meteduras de pata de las más diversas envergaduras sin que nos tengamos que llevar demasiado las manos a la cabeza. Otras se pueden arreglar con dinero o con lo que sea. Pero lo de esta mujer clama al Cielo, ya que los padres de un niño de tan tierna edad asumen un deber de cuidado de especial cualificación que no puede ser objeto de disculpas ni de despistes pasajeros que pongan en peligro a la criatura. No hay excusa posible, ni atenuante aplicable. Estamos ante un desastre de madre, ante una incompetente de cuidado a la que hay que vigilar con mil ojos como mínimo.
Hay quien dice que no es una asesina y que no lo ha hecho adrede. Estamos de acuerdo y precisamente por ello nadie habla de imputarle un asesinato ni aplicarle las penas que conlleva este delito. Ni siquiera un homicidio común. Yo me conformo con que cumpla la pena correspondiente a un homicidio imprudente, que en España es tan sólo de prisión de uno a cuatro años. Estoy totalmente a favor de su ingreso inmediato en prisión como forma de dar ejemplo y de reprimir semejante irresponsabilidad, tan monstruosa inversión de prioridades y tan alarmante incapacidad para conciliar el trabajo con las obligaciones elementales de una madre (algo que por otra parte les pasa a muchísimas madres trabajadoras, que bastantes pocas desgracias pasan…). También debería ser retirada la patria potestad de la delincuente sobre otros hijos pequeños que pueda tener (desconozco si los tiene), pues no cabe duda que esta persona tiene más peligro que el Lute en un Carrefour.
Otros argumentan, como ya he señalado, que bastante castigo lleva encima la madre como para enchironarla encima. Bueno, ¿y qué?. ¿Acaso otros homicidas imprudentes como los que conducían hablando por el móvil o embriagados no quedan traumatizados también de por vida por su error y no por ello nos planteamos que deban eludir el ingreso en prisión? Seamos un poco justos.
Por último, les hay que se oponen a castigar a esta celosa trabajadora porque el error o delito se ha cometido en el ámbito familiar. Esto ya es de traca. Precisamente esta circunstancia debería constituir un agravante por la especial obligación de amparo y protección que deben asumir los padres con los hijos. Sin embargo, la clave del asunto es que muchos en el fondo piensan que esta obligación de proteger a los propios hijos es un asunto privado y familiar y que el Estado debe interferir lo menos posible, incluso cuando se produzcan desajustes o hasta desgracias como consecuencia de su incumplimiento. Esta mentalidad me parece perversa. El Estado siempre debe proteger celosamente a todos los individuos incluso frente a sus propias familias.
Pienso que en casos como este deberíamos dejarnos de ñoñerías y buscar soluciones de justicia y de protección, especialmente de los más débiles, frente a conductas tan dañinas y peligrosas.
Uno, que es bastante despistadillo, tiende a mostrarse tolerante con los errores ajenos, pero no sé si aquí podemos hablar de despiste o más bien de imprudencia temeraria, de pasotismo total, de falta del cuidado más básico y exigible y de peligrosidad manifiesta de una señora que no sabe ni por donde se anda.
Se pueden tener fallos, torpezas y meteduras de pata de las más diversas envergaduras sin que nos tengamos que llevar demasiado las manos a la cabeza. Otras se pueden arreglar con dinero o con lo que sea. Pero lo de esta mujer clama al Cielo, ya que los padres de un niño de tan tierna edad asumen un deber de cuidado de especial cualificación que no puede ser objeto de disculpas ni de despistes pasajeros que pongan en peligro a la criatura. No hay excusa posible, ni atenuante aplicable. Estamos ante un desastre de madre, ante una incompetente de cuidado a la que hay que vigilar con mil ojos como mínimo.
Hay quien dice que no es una asesina y que no lo ha hecho adrede. Estamos de acuerdo y precisamente por ello nadie habla de imputarle un asesinato ni aplicarle las penas que conlleva este delito. Ni siquiera un homicidio común. Yo me conformo con que cumpla la pena correspondiente a un homicidio imprudente, que en España es tan sólo de prisión de uno a cuatro años. Estoy totalmente a favor de su ingreso inmediato en prisión como forma de dar ejemplo y de reprimir semejante irresponsabilidad, tan monstruosa inversión de prioridades y tan alarmante incapacidad para conciliar el trabajo con las obligaciones elementales de una madre (algo que por otra parte les pasa a muchísimas madres trabajadoras, que bastantes pocas desgracias pasan…). También debería ser retirada la patria potestad de la delincuente sobre otros hijos pequeños que pueda tener (desconozco si los tiene), pues no cabe duda que esta persona tiene más peligro que el Lute en un Carrefour.
Otros argumentan, como ya he señalado, que bastante castigo lleva encima la madre como para enchironarla encima. Bueno, ¿y qué?. ¿Acaso otros homicidas imprudentes como los que conducían hablando por el móvil o embriagados no quedan traumatizados también de por vida por su error y no por ello nos planteamos que deban eludir el ingreso en prisión? Seamos un poco justos.
Por último, les hay que se oponen a castigar a esta celosa trabajadora porque el error o delito se ha cometido en el ámbito familiar. Esto ya es de traca. Precisamente esta circunstancia debería constituir un agravante por la especial obligación de amparo y protección que deben asumir los padres con los hijos. Sin embargo, la clave del asunto es que muchos en el fondo piensan que esta obligación de proteger a los propios hijos es un asunto privado y familiar y que el Estado debe interferir lo menos posible, incluso cuando se produzcan desajustes o hasta desgracias como consecuencia de su incumplimiento. Esta mentalidad me parece perversa. El Estado siempre debe proteger celosamente a todos los individuos incluso frente a sus propias familias.
Pienso que en casos como este deberíamos dejarnos de ñoñerías y buscar soluciones de justicia y de protección, especialmente de los más débiles, frente a conductas tan dañinas y peligrosas.
Es éste un tema muy complicado. Además, no debería servir como ejemplo para este debate por lo, gracias a Dios, atípico del mismo.
ResponderEliminarNo sé si tienes hijos o no, pero los que tenemos hijos quizá veamos las cosas de otra manera. No estoy decantándome hacia un lado u otro, pero son muchas las cosas que habría que analizar.
Me gustaría saber tu opinión acerca de qué pena merece un llamado "accidente doméstico", esos que acaecen en el hogar y que no acostumbran a salir en la prensa: Un niño que se cae por las escaleras, aquel otro que manipula un producto de limpieza, el que mete los dedos en el enchufe, etc.
Pedro, soy consciente de la complejidad del asunto y te aseguro que no opino a la ligera. Creo que ver las cosas de distinta manera en función de que se tengan hijos es una prueba de lo subjetivos e injustos que somos en todo.
ResponderEliminarTengo muy claro que el especial deber de cuidado de los padres hacia los hijos no puede consistir en una vigilancia omnipresente y continuada, ni puede garantizar que no se produzcan accidentes involuntarios incluso con resultado de muerte. La clave está, y así lo entienden los juristas, en si detrás del accidente hay un incumplimiento manifiesto de los deberes más elementales exigibles. La frontera es difusa en muchos supuestos, sobre todo en el ámbito de los accidentes domésticos, pero en otros como el que nos ocupa yo lo veo clarísimo.
Hablemos con ejemplos de accidentes domésticos:
ejemplo A: Un niño de 4 años tira de unas cortinas y la barra le hunde el cráneo con resultado de parálisis
ejemplo B: Una madre deja a su bebé que empieza a gatear en la galería de su balcón (un octavo piso, que sólo está protegida por unas rejas y se mete en la casa para hablar con el móvil. El niño cae al abismo con resultado de muerte.
ejemplo C: Unos padres tienen el botiquín a gran altura y guardan la llave en su mesilla de noche, pero su hija de 5 años descubre la llave, se sube a una silla, abre el botiquín y se toma casi todas las pastillas, muriendo al día siguiente.
ejemplo D: Un padre que está haciendo la comida (es que soy muy moderno) sale un momento a comprar y se deja el gas encendido con su bebé de 5 meses en la cocina. al regresar, el crío está más tieso que la mojama.
Pedro, ¿no crees que los casos A y C pueden ser desgracias que le pueden pasar a cualquier padre o madre con una diligencia media mientras que los casos B y D se deben a una negligencia y descuido de especial gravedad y que debería responderse por ello?
Yo no lo veo tan claro como tú, Al Neri.
ResponderEliminarEs cierto que lo que cuentas en la entrada es inexplicable, pero puede deberse a muchos factores.
Yo es que tampoco estoy de acuerdo con que se meta en la cárcel a alguien que cometa un homicidio imprudente, (si es por embriaguez quizás, pero dependiendo del caso)
Aunque te tires 40 años en la cárcel, nadie te libra de volver a cometer otra imprudencia.
Mientras no haya sido un homicidio, no debería haber cárcel. Y mucho menos quitarle la custodia de los otros hijos.
Conozco el caso de un matrimonio que viajaba en el coche, la madre tenía a su bebé en brazos, hubo un frenazo y la niña salío disparada. Sufrió graves lesiones cerebrares. Hace poco, cuando ya tenía 9 años o así, la niña muere tras múltiples operaciones consecuencia del accidente. ¿Tendría que ir la madre a la cárcel? También fue una imprudencia, y la niña, aunque años después, murió a causa de ella.
Sigo opinando que es muy complicado. Debería tenerse en cuenta, entre otras cosas, el caso concreto. Como tú dices, no sabemos si esta madre tiene otros hijos. Si fuera el caso, y con la idea de "proteger" a los que quedan, se le retira la guarda y custodia. ¿Estás seguro que esto sería proteger a los hermanos del infortunado niño?
ResponderEliminarAdemás -intento, de verdad, no ser demagogo-, me niego a que todo (absolutamente todo) esté regulado. Como bien sabes, el gobierno que nos ha tocado en desgracia quiere que al Estado no se le escape nada y por eso regula todo lo que puede (la educación que nuestros hijos deben recibir es un buen ejemplo).
Siento haberme ido por las ramas, pero, de verdad, que es un tema muy complejo y, como verás, no me he decantado por ninguna opción.
Lo que sí es cierto, y así lo comentábamos el otro día con unos amigos, es que estas cosas antes no pasaban y, desde hace poco, ya he oído esta historia varias veces.
creo que la pobre mujer no sabía`por donde andaba por tener que cuidar a sus hijos, ir al trabajo, ser buena esposa y además hacerlo todo a la perfección........revolución de la mujer???.......estábamos mejor antes
ResponderEliminarEstoy de acuerdo en que una negligencia así debería ser castigada. Pero en esta España borreguil en que se deja en libertad a violadores y asesinos, no creo que ninguna eminencia togada de las que padecemos se lo llegue siquiera a plantear.
ResponderEliminarYo tambien pienso que no dejarse al niño toda la mañana friéndose dentro de un coche a 50 grados es lo mínimo que se puede exigir no ya a una madre sino a cualquier persona que lleve a un niño en un coche.
ResponderEliminarSeguramente el castigo a la madre no arregla nada pero quiza sirva para hacer reflexionar a muchos padres y que sepan que no sale gratis hacer las cosas tan mal como se estan haciendo con los hijos hoy en día, pasando de todo, dando prioridad a salir de fiesta, aparcando a los crios en cualquier sitio (cole, abuelos, etc) incluso durante el tiempo libre o las vacaciones de los padres... y luego así acaban las cosas. como el niño es lo último en lo que se piensa es el primero que cae cuando hay un despiste o un estres.
No me atrevo a juzgar con tanta severidad la capacidad de la madre o su valía como tal a raíz de un único hecho por muy terrible que haya sido. De ahí que no comparta que se le deba retirar la tutela de otros hijos que pudiera tener, a la sola luz de esta negligencia. Sí estoy a favor de una condena y sí habría que evaluar a fondo de la señora para ver si los descuidos, aun menos graves, eran frecuentes en cuyo caso, en mi opinión, sí procedería la retirada de la custodia.
ResponderEliminarAl hilo de esto, la noticia que dieron ayer es que han condenado a 4 años de cárcel a una señora cuyos hijos gemelos de 2 años habían muerto en un incendio mientras estaban solos en casa porque la madre había salido a recoger del cole a otro y a hacer la compra. No teniendo yo más datos que apunten a una responsabilidad directa de la madre o de los niños "descuidados" en la provocación del incendio, me parece un poco alta la condena. Por una "regla de tres" parece probable que a la señora que ha dejado a su hijo en el coche sí le vaya a caer pena de cárcel con más motivo pues su conducta no ha sido sólo una desatención sino que además ha provocado directamente la causa de la muerte.
En el caso que comento (con dos homicidios imprudentes) decían que a la señora le han caído 4 por acuerdo con la Fiscalía que pedía 8, pero que serán de "cumplimiento íntegro" (ni idea de si eso será como lo entiendo pues creo que no es legal y no coincide con lo que leo en internet de dos tercios de la condena). Y le han retirado la custodia de su otro hijo hasta 2019, cuando tenga 16.
Así pues, las “eminencias togadas de la España borreguil” de Txiripitiflautiko, no sólo sí se lo van a plantear (la Ley les obliga a ello) sino que probablemente condenen, como han hecho en el caso que señalo.
Saludos cordiales.
Realmente blog informativo aquí mi amigo. Sólo quería hacer un comentario y decir que mantener el trabajo de calidad. He marcado tu ahora y voy a volver a leer más en el futuro de mi amigo! También bien elegidos los colores sobre el tema que va bien con el blog en mi modesta opinión:)
ResponderEliminarEsto fue muy interesante. Me encantó la lectura
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